Odio todo de ti.

CAP 7. Casi muerte de conejito

ฅ^•ﻌ•^ฅ

~Taylor~

Estoy a unos metros de la meta, el clima está perfecto, mi respiración es algo agitada pero corro con todo lo que tengo, las personas en las gradas están gritando, siento a alguien acercarse a mi pero mantengo mi mirada en la meta, ya casi, solo un poco más, sólo un poco..

Estoy tan feliz hasta que una dulce voz me despierta.

Lentamente voy abriendo mis ojos, veo borroso y no distingo bien pero logro ver un rostro familiar, un bello rostro familiar.

Sonrío al instante.

No es que esté feliz de que me despertaran en mi mejor sueño, pero cuando una persona como esta es la que te trae a la realidad, no hay forma de molestarse con ella.

-Buenos días princesita- dice mientras se acerca a besar mi frente.

Cuando por fin mi mirada se normaliza veo mis paredes rosas, y mi techo alto, por más que salte en la cama nunca podré tocarlo.
Mis muñecas están ordenadas en la repisa, castañas, rubias,morenas todas son hermosas.

Me siento en mi cama que está cubierta por el edredón azul cielo que compramos bueno, compraron para mi cuando fuimos al súper.

-Hola mami- digo somnolienta mientras tallo mis ojos.

Se aleja y comienza a ordenar mi habitación como siempre. Parece que le gusta.

-¿Soñabas bonito? Llevo horas tratando de levantarte.

-¡Si!-Muy emocionada comienzo a contarle mi sueño-. ¡Estaba en una carrera e iba ganando!

Mamá me mira con atención y se muestra interesada así que continuo.

-Alguien iba atrás de mi pero no pudo alcanzarme, había mucha gente en las gradas, todos estaban emocionados y-me detengo cuando recuerdo algo.

-¿Y qué más?

-Ustedes no estaban ahí-digo algo triste y mama ríe dulcemente.

-Tranquila hija, aún tienes siete años, te prometo que siempre que quieras iremos a verte, ya sea un baile, una competencia, exhibición o lo que sea, nosotros estaremos ahí orgullosos de ti, grabando todo aunque te avergüences de nosotros.

Saca un vestido de mi closet y lo tiende en la cama-Ahora ponte linda porque vamos a desayunar con papá.

-Nunca me avergonzaría de ustedes-digo mientras me pongo el vestido azul cielo con encaje blanco. Es bonito.

-Lo sé cielo- me da una sonrisa y sale de mi habitación.

Me tiro sobre mi cama mientras me termino de poner los zapatos rosados y me quedo viendo el techo de la habitación hasta que me aburro y prendo la televisión.

Una voz interrumpe mi caricatura:-¿Ya está lista mi pequeña?

Apago la tele, y corro a los brazos de mi papá. Me carga y nos vamos a desayunar. Papi está regresando de su viaje, siempre que se va lo extraño mucho.

El restaurante es mi favorito, no hay juegos donde pueda estar pero prefiero estar con mi familia.
Las paredes están pintadas con rostros de personas famosas, bueno eso me dijo papá y papá sabe todo.

Es muy colorido y su comida es deliciosa, lo se a pesar de que siempre pido lo mismo.

-Aquí está el consomé- dice amablemente la mesera y lo deposita frente a mi.

-Gracias- le muestro una sonrisa a la cual le falta un diente.

Papá como siempre, ha pedido su café en lo que llega su orden. Iug. Lo odio, sabe muy feo.