Odio todo de ti.

CAP 2. La sobrina de Fabiola

ฅ^•ﻌ•^ฅ
~Gerard~

El estúpido despertador de Frank hace que me levante de la cama, aunque mas bien me caigo de ella, el punto es que ya estoy de pie.

¿Cuantas baterías necesitará esa mierda para que suene hasta mi habitación que está a una habitación de la de él? Pobre Mikey, el duerme entre la habitación de Frank y la mía.

Como lo mas seguro es que esté despierto iré a verlo para que me ayude con el desayuno, esta semana me toca a mi preparar todo para ir a clases, es algo horrible que a ninguno de los cuatro se nos dé bien eso de cocinar comida comestible. Ray es el que mejor cocina y con mejor me refiero a que al menos su comida no nos da tanto dolor de estomago, pero él duerme como oso.

-Mikey- digo con la voz mas horrible que tengo en las mañanas. No recibo respuesta así que me acerco a su cama. Ahí está, durmiendo pacíficamente como si la alarma del enano no le rompiera los timpanos ¿como es posible?-. ¡Mikey!- Grito cerca de su oído y ahora si se despierta igual que yo, terminando con el trasero en el piso.

-¿Cual es tu maldito problema?- se levanta del suelo y me lanza una mirada asesina.

-Que sensible eres en las mañanas hermanito- mi tono burlón siempre lo ha sacado de quicio.

-Y tú eres tan..

-Guapo- lo interrumpo con una gran verdad.

-"Imbécil" es la palabra correcta- termina mientras se talla la cara.

-Está bien, intentaré no matarte de un susto la próxima vez, ahora ayudame con la comida - camino en dirección a la puerta, antes de salir volteo hacia atrás y me doy cuenta de que mi hermano no me está siguiendo, y en su lugar se mete de nuevo a la cama.

-¿Hey que sucede? ya te pedí perdón- llego a la cama de mi Mikey y lo destapo, rapidamente él me quita la sabana y vuelve a ponerla como estaba.

-No, no lo has echo, y Gerard..- su voz se va haciendo cada vez mas baja.

-¿Qué?

-Es fin de semana, largate a dormir por favor.

Esas palabras son música para mis oídos.. Frank y sus alarmas sin sentido.
Salgo de la habitación y camino hacia la mía pero no tengo nada de sueño, la casa parece vacía.

Que mierda ¿A caso solo a mi me despierta esa puta alarma?

Me siento en mi cama y me doy cuenta de que tengo tarea por hacer, ya solo falta este curso y luego a la universidad. Al terminar mi tarea miro la luz de mi celular que indica que tengo un mensaje, es Fabiola, nuestra madre desde que tengo memoria, al parecer hoy vendrá, tiene algo de que hablar con nosotros. Antes venía a visitarnos más seguido pero con su trabajo despegando y la prima de Ray que tiene que cuidar, ya casi no tiene mucho tiempo para nosotros, aunque la semana pasada nos llevó a comer, así que no me quejo.

Que mierda, no quiero ir a clases el lunes, no es nada del otro mundo que odie ir a clases pero lo hace peor el tener que aguantar a las insoportables chicas, es tan molesto, me siento violado con tan solo sentir que me ven, y gracias al tarado de Frank todas piensan que somos como él, que todos vamos a decirles cosas lindas y besarlas en el momento que tengamos oportunidad.
¿Dios por qué me diste una cara de actor de cine y no un carácter para soportar la responsabilidad que eso conlleva? En una escala de inocencia tal vez Mikey seria el líder, de ahí iría Ray luego yo (por ser el grosero) y de último Frank.
Se que ese chico algún día tendrá problemas por todas las conquistas que ha tenido.

Llega la tarde, como era de esperarse compramos comida ya preparada, aún no queremos morir. Cuando escucho el sonido del timbre recuerdo que la tía dijo que vendría (así nos referimos a Fabiola, Mikey, Frank y yo) y no les avisé, normalmente siempre me avisa a mi por ser el mayor a pesar de que Ray es su verdadero hijo. Pasó hace años, aquella vez que nos dejó por primera vez solos en la casa, parecía que su sobrina tuvo un problema y tenía que ir a verla, yo tenia catorce años y me dijo que estaba a cargo por un rato, "pero si Ray es tu hijo" le dije en cuanto me puso al mando, ese momento fue cuando me sonrió y dijo esas palabras "Tú eres el mayor así que tienes que cuidar de ellos, son tus hermanos, Gerard".
Voy a la entrada y la recibo con un abrazo.