CAP 34

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~Taylor~
ฅ^•ﻌ•^ฅ

Despierto con dolor de cabeza.

Mi visión está borrosa pero ésta no es mi habitación. ¡Para nada!

Levanto las sábanas que me cubren y veo mi ropa interior. ¿Y el resto de la tela? Estoy segura que por más puta que algún día me pudiera volver, nunca saldría en ropa interior a la calle.
¡Yo tenía ropa antes de salir!

Me giro para quedar boca abajo y al levantar la mirada veo algo, bueno a alguien que hace que mi corazón se dispare.

-Hey tranquila. No te violé si eso piensas-por el reflejo del espejo veo que tiene una taza de té. Ríe y se sienta de piernas cruzadas en la cama. Está en ropa interior igual que yo.

-Cállate tonta-le digo riendo-. Me asusté de mi cara.

Si, vi mi rostro en el enorme espejo que Sarah tiene en el cabezal de su cama.

Traigo el maquillaje de anoche todo corrido y mi cabello.. Sin comentarios.

-¿Qué pasó anoche? ¿Por qué estoy en tu casa? ¿Y Francesca?-me giro y me respaldo en el cabezal-espejo.

-Bueno- da un sorbo a su taza-. ¿No recuerdas nada?-niego con la cabeza y paso mis manos para intentar acomodar mi nido de pájaros-. Uhm, no se si deba decirte.

-¿Pues qué pasó? ¡No te hagas a la emocionante!

-Te besaste con Frank-¡¿Qué?!-. Y con Gerard- doble ¡¿Qué?!-. Al mismo tiempo.

-¡¿Qué?!-exclamo con voz temblorosa. ¿Incluso es eso posible? ¡¿Al mismo tiempo?!

-Ya sabes, bailaste con ambos, tú estabas en medio-responde como si hubiera leído mi mente. Pero se me hace que leyó mis ojos.

-Que horror, que horror, que horror... Sarah ¿Puedo quedarme aquí hasta que llegue mi tía? Quizá luego de que llegue la podré convencer para irnos a otra ciudad, o mejor aún, a otro estado. Me cambio el nombre a Ofelia y comienzo una nueva vida como pelirroja.

La rubia se atraganta con su té y empieza a reír.

-Ya me escupiste-me quejo-. Claro, como tú no hiciste nada.

-¡Eres una exagerada!-deja su taza en el suelo y trata de controlar la risa-. ¿En serio te lo creíste?

¿Ah? ¿Me mintió? Creo que nunca había estado tan feliz de que me mintieran.

-¿No pasó nada de nada?-la miro a los ojos.

-¡Claro que no! En realidad después de dos canciones quedaste inconsciente y los chicos iban a bajarse del escenario. Pero entonces vi que sólo estabas dormida y les hice una seña de que todo estaba bien. Al parecer la bebida te cayó como somnífero.

-¿Y cómo acabé aquí?

-Era tarde y los chicos se iban a quedar más tiempo ahí así que me pidieron de favor si podía regresarte conmigo.

-Oye ¿y la loca? Lo último que recuerdo es que estaba bailando en la mesa-y que recaudé algo de dinero.

Se levanta y busca algo de ropa en sus cajones. Me lanza una blusa azul cielo de tirantes y un short de mezclilla.

-Mira a tu derecha.

Pero si a mi derecha está el suelo... Ah, y Francesca tirada y roncando.

Así qué lo que sonaba no era el motor de un auto después de todo..

-¿Qué hace ahí?-bajo mi pie bueno y la toco con el dedo gordo.

-Tampoco se, antes de irme a dormir a la habitación de mi mamá ella estaba en la cama junto a ti.

Odio todo de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora