Preparen los kleenex.
No es cierto.
No se me da eso de escribir capítulos tristes, aún así intenté que este sea un de esos.
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~Gerard~
Suspiro y la veo escribir, se ve tan concentrada, pero si ella dice que puede hacer ambas cosas, puede hacerlas.
-Lo que voy a contarte es lo que me dijo tu tía cuando un día nos vistió a Mikey y a mi de traje negro y nos llevo a un gran campo lleno de piedras, rodeado de gente llorando y días después le pregunté por mis padres, -ella deja de escribir por un momento y luego vuelve a hacerlo-. Mi mamá y tu tía fueron amigas desde que tenían trece años, así que para ellas eran hermanas aunque no tuvieran la misma sangre, así como Ray y Frank son para Mikey y para mi. Poco tiempo después de que naciera Mikey, como dos años, a nuestros padres les salió un viaje de trabajo a Nueva York, sólo iban a ser tres días, pero nunca volvieron.
Su lápiz se resbala de sus manos y su mirada está fija en mis ojos. Sostengo la mirada por un momento y luego ella la baja.
-Nuestros padres nos dejaron a su cuidado pues no había nadie en quien confiaran más que en ella. En realidad en el velorio no estaban sus cuerpos, pues en el accidente en el que se vieron involucrados sólo fueron hallados unos pocos. Recuerdo que Fabiola llamó a unos parientes de ella para que nos fueran a cuidar por dos días, en ese tiempo no sabía que se había ido a Nueva York para tratar de encontrar el cuerpo de mis padres-rueda una lágrima por el ojo de Taylor y la limpia rápidamente, luego recoge su lápiz y vuelve a escribir-. Llegó una pareja con un bebé en brazos, supongo que ellos tuvieron que lidiar con ambos mientras Ray y yo jugábamos.
Al final de la historia como ya sabes, terminamos bajo la custodia de Fabiola, y así siendo hermanastros de Ray.Sonrío un poco, no porque lo que acabo de contar sea algo que de risa, pero estoy seguro que si Fabiola estuviera presente me hubiera reprendido diciendo "Llámame tía al menos, no te crié para que me llames por mi nombre". Es divertido hacerla enojar algunas veces.
-¿Y Frank?- su voz es suave.
-Él llegó con nosotros mucho tiempo después, en otras circunstancias. Tiempo después de que dejaras de venir a vernos, cuando Mikey, Ray y yo comenzamos a vivir solos y tu tía se mudó contigo, la familia de Frank iba a mudarse a su país de origen, pero les pedimos que lo dejarán quedarse con nosotros y Fabiola fue a hablar con ellos. Terminaron aceptando porque estaban felices del cambio que Frank había hecho desde que nos conoció. Pero él va a verlos siempre que tenemos vacaciones, o para Navidad.
-Ya veo... ¿Entonces Frank era distinto antes?
-Como ahora no era.
No creo que me corresponda a mi contar esa historia.
Ella se queda callada y detiene el movimiento del lápiz contra el papel.
Pasa un mechón de su fleco detrás de su oreja y voltea a ver la ventana. La luna ya salió y el brillo entra en la habitación.-También ellos tuvieron finales trágicos-dice mirando fijamente la luna-. Estaría mintiendo si no te dijera que los extraño esta noche.
-¿A qué te refieres?
-Mis padres fallecieron cuando tenía siete años. Fue el mismo día en el que me dieron esto-agarra su peluche y lo alza para que lo vea. Luego lo pone en su regazo-. Papá había regresado de un viaje y habíamos ido a comer a mi restaurante favorito. Cuando estábamos regresando, un idiota se pasó el alto, nuestro auto dió vueltas. Ellos murieron en el traslado al hospital, yo sobreviví, estaba en la parte trasera, el auto impactó en la delantera. Mi tía me cuidaba, pero normalmente me quedaba con otros tíos, no volví a esta casa hasta, bueno, el día que ustedes me conocieron.
Me adoptó legalmente cuando tenía diez años, ahora se porque, ya había hecho adopciones antes, tenía que esperar algo de tiempo. No vivía con ella, estaba en casa de mis otros tíos, me llevaba muy bien con mi prima, Fernanda, así que cuando murieron mis padres viví con ellos varios años. Cuando entré a la secundaria le dije a mi tía que quería vivir con ella, ella me dijo que podíamos estar en esta casa de nuevo, con ustedes, pero me negué-se ve algo avergonzada por admitirlo-. Compró una casa pequeña y ahí vivimos, cuando ella se iba de viaje siempre la acompañaba. ¿Cuando ella se iba de viaje quien les cuidaba?
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Odio todo de ti.
RomanceElla está aquí de pie frente a mi viéndome fijamente, con sus dos colitas demasiado chuecas pero con una bella sonrisa en sus labios. Su sonrisa es dulce, pero en este momento no puedo encontrarla más que cínica. La vida es como una montaña rusa, av...