Love is Just a Game

Cap. 24: "Cosechamos lo que Sembramos"

Blaine arribó en su casa, al comienzo le resultó extraño estar ahí luego de todas esas semanas ausente, pero era donde debía quedarse, después de todo era el lugar en el que había vivido los últimos cuatro años.

Toda clase de emociones lo invadieron con el pasar de las horas y terminó llorando sentado en el sofá más grande, con las piernas recogidas hacia el pecho.

Cuando se sintió mejor se puso de pie y empezó a recorrer cada rincón, observando con nostalgia lo grande que era todo y lo vacío que se sentía. Siguió caminando hasta que estuvo frente a su bar con la extensa colección de licores de toda clase.

Sintió que la boca se le hacía agua, realmente quería beber algo. Estar solo en casa tal vez no había sido una buena idea después de todo.

¡Tienes que ser fuerte Blaine! ¡No necesitas esto para estar bien! Todo lo que te has propuesto lo has conseguido, así que puedes vencer la tentación.

Cerró los ojos por varios segundos, al abrirlos, buscó en su bolsillo y sacó el teléfono. Entró a la galería multimedia hasta localizar los videos. Había editado el que Kurt le envió días atrás y guardado pequeñas partes específicas, las cuales puso en ese momento.

Las elecciones que hacemos son nuestra decisión.

¡Hey! Es tiempo de que tu vida personal sea igual de grandiosa que la profesional. Pero depende de ti.

Te admiro por todo lo que has alcanzado y confío en ti para todo lo que conseguirás. Si quieres cambiar algo con lo que no estás conforme, puedes hacerlo, vas a lograrlo.

Tú eliges Blaine, es tu decisión. Tu vida puede ser tan buena como desees. ¡Tú eliges! ¡Tú eliges! – Comenzó a repetirse una y otra vez.

Puedes cambiar todo lo que está mal en tu vida. ¡Puedes hacerlo! ¡Es tu vida! ¡Son tus elecciones! ¡Tú puedes Blaine! ¡Tú decides!

Se dio la vuelta y empezó a caminar a paso lento hacia la cocina, en donde bebió tanta agua como le fue posible. Luego se dirigió al baño a preparar el jacuzzi con sales relajantes, activó los botones para un hidromasaje y se despojó de la ropa.

Fue acomodándose suavemente hasta quedar sumergido hasta el cuello e inclinó la cabeza hacia tras, cerrando los ojos ante la sensación de los chorros de agua caliente masajeando su cuerpo.

Al cabo de varios minutos se hundió por completo, quedando bajo el agua. Veía como las burbujas giraban por todas partes debido a la propulsión de los motores. Sus oídos se llenaron con aquella sensación que era difícil de explicar pero que es característica cuando el agua entra en los oídos pero sigue circulando.

Podía aguantar la respiración por un periodo largo, pero obviamente en algún momento debía ascender a la superficie por oxígeno.

Sin embargo sería tan fácil no hacerlo y permanecer ahí para así dar por terminado con todo su sufrimiento y el que le causaba a los que lo rodeaban. Cerró los ojos y relajó el cuerpo aun cuando sentía que pronto se quedaría sin aire.

Era triste pensar que nadie lo encontraría en un buen tiempo, porque nadie lo visitaba, aq2sí que lo más probable es que una de las personas que hacía el aseo lo hallase o tal vez Quinn al darse cuenta de que no estaba por ninguna parte. Claro que eso sería hasta una semana después, cuando ella regresase de Milán.

Pensar en la rubia lo hizo abrir los ojos ampliamente...

Tienes que dejar de huir, porque eso es lo que siempre haces, huyes y te refugias en lo que piensas que es más fácil.