Capítulo Tres

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Tercera amenaza.

Llegaste a un punto crítico de tu mente. No te sentías a salvo ni en tu propia casan, a pesar de que cerraste todas las puertas y ventanas con seguro. Te sentarse en el sofá del salón en completa tensión. El silencio era demasiado para ti y decidiste encender la televisión para distraerte.

Rin... Rin...

Das un pequeño brinco del susto y tu corazón da un vuelco. Se te vuelve a poner mal cuerpo.

"Tranquila, solo es el teléfono".

Respiras hondo y te tranquilizas a ti misma repitiendote esa frase en tu mente.

Ya más calmada, te levantas y coges el teléfono.

-¿Si...?- Preguntaste con un hilo de voz.

-Hola, cariño- Te tranquilizaste completamente al escuchar la dulce voz de tu madre -¿Va todo bien?

En ese momento te pareció escuchar un estruendo procedente del piso de arriba. Enseguida pensaste que pudo ser el viento golpeando tu ventana, ya que era un día bastante frío.

-S-sí, mamá- Respondiste.

-Pareces tensa, ¿no estarás viendo una película de terror? Ya sabes que luego tienes pesadillas.

-N-no, no es eso...- Respondiste -Estoy bien, de verdad.

-Bueno... Te llamaba para decirte que regresaré más tarde de lo normal- Tus ojos se abrieron de golpe -Se me ha acumulado el trabajo, así que creo que no deberías esperarme despierta, ¿de acuerdo? Adiós...

-¡No!- Gritaste -¡Mamá! ¡No lo entiendes! ¡Por favor no me dejes sola! ¡Él...!

Pip... Pip... Pip.....

Te quedaste callada al escuchar los pitidos del teléfono. Había colgado.

Estabas sola...

Rápidamente corriste a la cocina y torpemente abriste un cajón para tomar un cuchillo de cocina con el que poder defenderte.

¡Crash!

¿Qué ha sido eso?

Estabas segura de que eso ya no era el viento. Algo había roto tu ventana.

Te asomaste por la puerta de la cocina sosteniendo el cuchillo con las dos manos. Estabas temblando como un flan. Te decidiste por subir las escaleras y enfrentarte a lo que quera que estuviera en la planta alta.

Subiste las escaleras y, al llegar a tu habitación no viste nada, solo tu ventana rota.

-Es la paranoia...- Susurraste retirándote el pelo que te tapaba la vista. Entonces, algo frío tapó tu boca, mientras que un filo se acomodó en tu cuello. Tiraste el cuchillo al suelo por el susto y empezaste a sentir una respiración en tu nuca.

-Sorpresa...- Te susurró al oído. Aquella voz te era inconfundible. Era aquél asesino -Te dije que volvería- Su mirada bajó para ver tu cuchillo en el suelo -Hmm...- Empezó a reírse como un desquiciado mientras apretaba más tu cuello con su cuchillo -¿¡Pensabas derrotarle con eso!?- Exclamó entre risas. En menos de lo que dura un parpadeo estabas tumbada en tu cama y él encima de ti apuntándote con el cuchillo directamente en el corazón.

-¡Hmmm! ¡¡Hmmm!!- Gritaste como pudiste. De nada sirvió.

-Pobre muchacha...- Susurró el chico entre risas enfermizas. Acerco el cuchillo a tu pecho, pero en un intento desesperado por salir con vida, cogiste su mano e hiciste fuerza para alejar el cuchillo de ti. El muchacho rió descontroladamente -¿¡Crees que con eso podrás detenerme!?- Gritó -¡Ya es hora de que te vallas a dormir!

Clac.

-Cariño, ¿puedes traerle una toalla? Estoy empapada- La voz de tu madre se escuchó en la planta baja.

-¡Mierda!- Gruñó en asesino. Entonces se volvió a acercar a tu oído -Si se te ocurre decirle algo a tu mamaita o a alguien... Los mataré a todos y luego iré a por ti- Mordió tu oreja y se fue.

-¿Cariño?- Enseguida te levantaste de la cama y cogiste el cuchillo para esconderlo debajo de tu almohada, cogiste un paraguas y bajaste corriendo las escaleras para entregársela a tu madre -Gracias, cielo- Tras secarse con la toalla y devolvértela, se fijó en tu oreja: -¡Hija, estas sangrando!

Rápidamente tocaste tu oreja y notaste un líquido en tus dedos.

Sangre.

-Me... Me he dado un golpe contra la puerta de mi habitación...- Respondiste.

Mentira.

-Bueno- Respondió tu madre mirándote de reojo -Creo que es hora de que te vallas a dormir. Mañana tienes clase- Accediste y subiste las escaleras, entraste a tu habitación cerrando la puerta detrás de ti y te fuiste a dormir.

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora