Capítulo Treinta y Cinco

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Trigésimo quinto despertar.

Poco después de que Jeff se desmayara, Liu llegó con el botiquín. Al ver que Jeff estaba inconsciente en el suelo, le cogió en brazos y le llevó a su habitación, donde podría cerrar su herida y detener la hemorragia. Quisite ir con él, pero Liu te lo impidió.

-¿Por qué no puedo?- Preguntaste, algo enfadada.

-Lo siento, pero si no quieres pasarlo mal, es mejor que te quedes aquí y esperes. Yo te avisaré cuando termine y puedas pasar.

Esperaste apoyada sobre la pared frente a la puerta de la habitación mordiéndote el dedo índice mientras con tu otra mano jugabas con tu pelo. Querías sacarte los ojos de la desesperación, entrar y gritarle a Jeff que resistiera, que no podía dejarte sola. Él y Liu eran ahora lo único que tenías por culpa de Jane.

Las horas pasaron, pensabas que tu cerebro explotaría. De tanto morder tu dedo, este empezó a sangrar y pasaste a morderte las uñas. No escuchabas nada, el silencio te ponía aún más nerviosa. Habías dejado de jugar con tu pelo y tu mano se había posado en tu pecho, apretando tu corazón, deseando que dejara de golpear tu pecho con tanta fuerza.

«¿Qué pasará si muere Empezaste a hacerte preguntas de ese tipo, deprimiéndote a ti misma «¿Y si Liu no logra curar su herida? ¿Y si ha perdido demasiada sangre? ¿Y si...?»

-_____- Liu te sacó de tus pensamientos al llamarte -Ya puedes pasar- Asentiste, y con el corazón en un puño, pasaste a la habitación.

Observaste a Jeff en la cama y tapado con las sábanas. Sus sudadera y camiseta de manga corta estaban en los pies de ésta, manchadas de sangre, al igual que la cama. Los instrumentos utilizados para la operación aún no habían sido guardados y estaban también manchados de sangre.

-He conseguido detener la hemorragia y cerrarle la herida. Me ha llevado bastante tiempo, ya que Nina logró perforarle el hígado, pero todo ha salido bien- Te tranquilizó Liu, poniendo sus manos en tus hombros. Te volteaste y le abrazaste, comenzando a llorar.

-G-gracias Liu... Gracias por todo...- Balbuceaste, mientras apretabas tus ojos con fuerza, sintiendo como las lágrimas resbalaban por tus mejillas sin freno. Los brazos de Liu se envonvieron en tu espalda, como si quisiera calmarte, decirte que ahora todo estaría bien.

El día pasó rápido. La noche se hizo presente y Jeff aún no despertaba. Sin embargo, tu no te habías movido de su lado. Después de abrazar a Liu, tomaste una silla y te sentaste cerca de la cama, esperando a que despertara. Sin embargo, el cansancio fue demasiado y acabaste durmiendote con la cabeza apoyada en los pies de Jeff.

Dos días pasaron, también era de noche. Liu estaba dormido y tu también, en los pies de la cama. Jeff empezó a moverse, empezó a sentir su cuerpo y, finalmente, despertó. Sus ojos estaban fijos en el techo. Intentó incorporarse en la cama, pero un dolor en el costado le impidió moverse. Recordó que Nina le apuñaló cuando fue tras ella y... Pocos segundos después, te recordó a ti. Recordó que se arrastró hasta la puerta de casa, donde tú le cogiste en brazos y entonces se desmayó.

¿Jeff...? Jeff... ¡Jeff...!

Iba a gritar tu nombre cuando te encontró dormida a los pies de la cama. Se sonrojó levemente al verte dormir, pensó que te veías linda. Simplemente acarició tu cabeza, pero eso fue suficiente para hacerte despertar.

Te estiraste un poco y bostezaste, rascaste tu cabeza y parpadeaste un par de veces para luego darte cuenta de que Jeff había despertado.

-J... Jeff... ¡¡Jeff!!- Chillaste, para luego abalanzarte sobre él y abrazarle.

-¡Cuidado!- Exclamó, adolorodo. Enseguida recordaste su herida y te apartaste.

-¡L-lo siento!- Te disculpaste, apenada. Jeff se incorporó un poco y te acarició la mejilla, a lo que te sonrojaste.

-Estás más linda de lo que recordaba...

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;D

Tenía ganas de escribir esto :3

PD: Me gustaría que me pusierais en los comentarios qué queréis para el siguiente capítulo ^-^

Maru-nyan

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora