Capítulo Veintitrés

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Vigésimo tercera venganza.

-Valla, valla...- Tus ojos se abrieron como platos al reconocer aquella cantarina voz femenina -Mis planes no salieron como yo quería, por eso estoy aquí.

Jeff encendió la luz de la habitación, encontrándose con Jane y con Liu a su lado.

-Sabía que si me habías soltado era por algo...- Gruñó Jeff en dirección a su hermano. A continuación, se acercó. Jane se levantó de la cama en donde estaba sentada y se paro frente a ti.

-¿Qué piensas hacer, desgraciada?- Jeff se giró. A verla, entonces la mujer de la máscara sacó una pistola y te apuntó con ella.

-¡...!- No le dio tiempo a reaccionar. Se escuchó el disparo.
Abriste tus ojos desconcertada. Todo había pasado demasiado deprisa, no te había dado tiempo a analizar la situación.

Liu estaba sobre ti, te abrazaba. Tu estabas en el suelo, pero no habías recibido el balazo. Al contrario que Liu; él estaba sangrando.

-¡Idiota! ¡Tuviste que ponerte en medio!- Jeff se abalanzó sobre Jane.

-¡Liu, Liu!- Gritaste desesperada por que te contestara. Liu alzó su cabeza para verte a los ojos.

-Lo siento... No quise tirarte...

-¿Qué estás diciendo...?- Una de tus manos se posó sobre aun hombro para levantarle, cuando te diste cuenta de que estaba manchada de su sangre -¡Liu, estás sangrando!- Tus ojos se empezaron a llenar de lágrimas.

-No importa. Estás bien, eso es todo lo que importa.

Como pudiste, le levantaste y le sentaste en el suelo, apoyando su espalda en la pared. Liu puso una de sus manos en tu mejilla y la acarició.

-Me recuerdas a ella... No podía perderte a ti también...

- Te vas a poner bien, Liu- Después de decir eso, arrancaste un pedazo de tu camiseta y se lo pusiste en la herida, pidiéndole que presionara para que no perdiera más sangre, que aguantara, que saldría con vida y tu le ayudarías.

Te levantaste y cogiste unas tijeras que había en la mesa, entonces te giraste para mirar a Jane con odio. Te vengarías por haberte arrebatado a tu madre.

Jeff fue golpeado por la mujer en un empujón. Tu aprovechaste para abalanzarte sobre ella.

-¡Esto es por mi madre!- Gritaste mientras tratabas de clavarle las tijeras.

-¿¡Crees que vas a poder derrotarme!? ¡Niña tonta!- Jane te apuntó con el cuchillo, pero lograste esquivarlo antes de que se te clavara, cortando un mechón de tu pelo.

-¡Idiota! ¿¡Qué estás haciendo!?- Te gritó Jeff al ver que estabas peleando con Jane.

-¡Liu! ¡Ve con Liu!- Le gritaste mientras señalabas a duras penas donde estaba situado Liu.

-¡Estás loca! ¡Deja que yo me ocupe de ella!- Te volvió a gritar Jeff.

-¡Liu necesita ayuda!- Jeff se quedó callado sin saber que hacer, pero al final fue a socorrer a Liu.

Tú, en otro intento de apuñalar a Jane, fallaste y ella se posicionó encima de ti para clavarte el cuchillo.

-¡Dile adiós a Jeffy, niñita!- El cuchillo se dirigió hacia ti, pero paró en seco. Cuando te diste cuenta, le habías clavado las tijeras a Jane en el estómago. Un grito de dolor se escapó de sus labios y cayó al suelo, retorciéndose de dolor.

Jeff corrió hacia ti y te ayudo a levantarte. Tu mirada se posó en la de Liu y fuiste corriendo hacia él.

-Creo que no me voy a salvar de esta...- Gimió Liu tratando de seguir presionando en su herida. Apartaste sus brazos y continuaste presionando tu.

-Claro que te salvarás- Dijiste. Liu se incorporó para abrazarte.

-Eres igual que ella...- Susurró, para luego caer inconsciente.

-¡Jeff, ayúdame a ponerlo en la cama!- Jeff reaccionó al instante y te ayudó a poner a Liu en su cama, tu le quitaste la chaqueta de cuero y la bufanda, además de hacer a un lado su camiseta para que pudieras tener a mano la herida -Jeff, ¿Puedes traerme vendas, aguja, hilo y unas pinzas?

-¿Qué piensas hacer?- Te preguntó Jeff.

-Una vez fui a un cursillo de cirugía, intentaré sacarle la bala y cerrarle la herida.

Jeff te miró de reojo. No le gustaba como mirabas a Liu. No le gustaba nada. Aún así, decidió hacerte caso e ir a por lo que le pediste. Cuando volvió, lo primero que hiciste fue chofer las pinzas y abrirte paso entre la herida hasta lograr encontrar la bala, la cual empezaste a sacar cuidadosamente.

Jeff te miraba observando cada movimiento que hacías. No parecía demasiado profesional, desde luego, pero si tenía esperanzas de que le salvaras la vida a su hermano mayor.

Te observó los ojos. Aquella mirada que tenías de desesperación y preocupación. Eso era lo que le enfurecía. Los celos le volvían loco. Cómo mirabas a Liu... Le enfurecía.

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Os dejaré aquí porque soy muy mala >:)

¿Se salvará Liu?

¿Qué pasará con los celos de Jeff?

Descubrirlo en el próximo capitulo de Painted Smile.

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora