Capítulo Cuarenta

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Cuadragésimo charco de sangre.

—Nina...

—¡Mandita perra humana!— Nina se abalanzó sobre ti y comenzó a golpear tu rostro. La lluvia mojaba tu rostro y los golpes en tu cara dolían como nunca. No ibas a dejarte vencer, no ante ella.

Sin mucho tiempo para pensar, estiraste tus brazos y la cogiste de los hombros, empujándola. Sin embargo ella se levantó y agarró tu cuello con sus frías y blancas manos, empezando a apretar.

—Vas a morir, le enseñaré tu cadáver a Jeff y entonces él sufrirá como yo lo he hecho por él— Susurró, con los ojos abiertos como platos.

Estabas asustada ¿Quién no lo estaría en una situación como esa? Tu mente estaba completamente en blanco, pero fue entonces cuando, al escuchar el nombre de Jeff, a tu cerebro le dio por encenderse de repente y darle una enorme patada. Consiguió que Nina se apartara de ella, entonces pudo golpearla otra vez y volver a tirarla al suelo.

—Deja en paz a Jeff, Jack vino esta mañana preocupado por ti— Dijiste. Nina te miró sorprendida por unos momentos hasta que consiguió sentarse en el suelo y sollozar un poco.

—Jack... L-lo siento...— Susurró. No supiste cómo reaccionar, ¿y ese cambio de personalidad tan repentino? Parecía mentira que hace unos segundos quería matarte. Jeff y Liu salieron de la casa a toda velocidad acompañados de el chico antes mencionado de la máscara azul. Él y Nina se miraron por unos instantes, no pudiste evitar retroceder, ya que no era un asunto que te incumbiera. —J-Jack...

El chico de piel gris se quedó en silencio y movió su cabeza a un costado, rascando su nuca.

—... Volvamos a casa— Recogió a Nina del suelo y la ayudó a ponerse en pie. Después de dar unos pasos al frente, Jack se giró para mirarte. No podías ver nada, pero sentías que estaba arrepentido. Se paró y dio un suspiro profundo para luego decirte: —... Siento todo lo ocurrido.

—Jack— Jeff se puso en medio, como de costumbre, e hizo un movimiento vertical con su cabeza para que se marchara. Jack pareció entenderlo, asintió y siguió su camino junto con Nina hasta que desaparecieron entre la oscuridad y la niebla que se estaba levantando por la tormenta. El silencio era total hasta que un estornudo que procedía de ti, alertó a Liu y a Jeff de que había que volver dentro.

—Volvamos— Dijo Liu, adelantándose.

—Niña tonta— Jeff te sorprendió por detrás y te cargó. Tu envolviste su cuello con tus brazos para no caer —Mira que salir así tan de repente afuera, imperdonable. Tendré que castigarte— Dijo Jeff. Conocías esa cara, esa sonrisa que no mostraba buenas intenciones. Reíste ante su comentario, ya te habías acostumbrado a sus frases de doble sentido. Entrasteis en casa y te dejó en la cama de su habitación. Aún te parecía extraño que no hubiera dicho nada de lo vuestro, pero tampoco te preocupaba demasiado.

—¿Qué?— Preguntaste cuando te miró por encima del hombro. Él no respondió, se quitó la sudadera y se sentó en la cama, empezando a gatear hacia ti.

—Te ves demasiado sexi mojada, no voy a poder contenerme esta noche— Te susurró Jeff al oído cuando ya estaba MUY cerca de ti. Un escalofrío recorrió tu espalda y tu cara se puso roja. Dormirías allí esa noche y te asustaba lo que Jeff era capaz de hacer.

—Jeff... No.

—¿Cómo que no? Nos lo vamos a pasar muy bien...

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora