Capítulo Veintidós

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Vigésimo segunda confesión.

Jeff corrió a través del bosque tratando de encontrar desesperadamente a la única persona capaz de ayudarle. Mientras tanto, tu seguías inconsciente y casi muerta. Aunque Jeff pensaba que ya te había matado.

Corrió en dirección a una cabaña y tiró la puerta abajo de una patada. El hombre alto y sin rostro se presentó frente a él con los brazos caídos. Sabía perfectamente que regresaría. Su cabeza bajó levemente para observarse entre sus brazos casi muerta.

-Te dije que te traería problemas, Jeffrey- Dijo el hombre alto.

-Haz que vuelva- Le ordenó el muchacho alzándote un poco. Slenderman se mantuvo en su posición tranquila e impasible mientras seguía mirándote.

-Lo que me pides es completamente imposible.

-¡Te he dicho que lo hagas!- Jeff estaba empezando a perder los estribos, si enloquecia por completo, Slenderman estaría en problemas.

Uno de sus muchos tentáculos salió de repente de su espalda y agarró tu muñeca sin ningún tipo de cuidado. Tu pulso era leve, casi inexistente.

Slenderman te arrancó de los brazos del asesino cogiéndote de la cintura con un tentáculo y caminó escaleras arriba para entrar a una habitación y colocarte en una camilla de metal.

-Tiene pulso, pero no aguantará demasiado.

Slenderman cogió una botella con un líquido extraño que había encima de una mesa e hizo que te lo tragaras. Mientras eso hacia efecto, aprovechaba para coser los cortes que Jeff te había hecho antes con su cuchillo.

-Ya está. No vuelvas a pedirme que salve a nadie más. En cuanto despierte, sácala de aquí- Slenderman abandonó la habitación en cuanto terminó de coserte el último corte.

Jeff se bajó de la mesa en la que estaba sentado y se acercó a ti para retirarte unos mechones de pelo de la cara. Era increíble como te pareceías a su madre.

-Lo siento...- Susurró mientras acariciaba tu suave rostro con sus nudillos -No quería esto...

De un momento a otro, tu cuerpo empezó a sentir. Lograste percibir la fría mano de Jeff tocando tu rostro, tus ojos se aabrieron lentamente para ver el rostro del joven asesino, que te miraba con culpabilidad, tristeza y alivio de que despertaras.

A duras penas, lograste levantarte apoyándote con tus brazos para acercarte más a su rostro. Tu mano acarició su mano, que aún permanecía en tu mejilla. Te pensaste besarle o no. Pero al final terminaste abrazándole.

Él se quedó quieto unos instantes tratando de analizar la situación, para luego corresponder tu abrazo y apoyar su cabeza en tu hombro.

-Lo siento...- Volvió a susurrar él con la voz quebrada. No pudiste evitar formar una tierna sonrisa en tu rostro, mientras sentías como tus mejillas se sonrojaban.

Te separaste de él y cogiste su rostro con tus manos delicadamente mientras acariciabas su mejilla derecha con tu pulgar.

-Te quiero- Susurraste mientras acercabas tu rostro al suyo y le dabas un beso. Algo torpe, pero era un beso que demostraba que lo querías.

Jeff correspondió aquél beso poniendo ambas manos en tu cadera y te acercaba más a él. Tus manos pasaron de su cara a su cabeza, mientras que tu otro brazo se enredaba en su cuello.

Jeff paró de besarte y bajó una de sus manos a tu trasero, para levantarte de la camilla de metal y cogerte en brazos.

-Vámonos de aquí- Dijo para luego empezar a caminar en dirección a la salida de la cabaña y empezar a caminar por el bosque.

-En verdad, me has causado muchos problemas, linda- Bromeó el asesino con una mirada juguetona.

No pudiste evitar reír.

Al salir del bosque, Jeff te llevó a su antigua casa, donde todo te pareció como si fuera aquella noche en la que Jeff te salvó la vida.

En ese momento recordaste a Axel y empezaste a llorar.

Jeff se dio cuenta. No pidió perdón por haberle matado a él, pero se veía que no le gustaba verte triste. Decidiste salir y coger una flor que había en medio de todo el césped, pedirle un mechero a Jeff y quemarla por Axel.

-A partir de ahora te quedarás aquí- Sentenció Jeff. Asentiste sin pensarlo dos veces, ya que no tenías otro lugar al que ir -Ven, te enseñaré la habitación.

Jeff y tu subisteis las escaleras de la casa en dirección a su antiguo cuarto, mas cuando abrió la puerta...

-Valla, valla...

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora