Capítulo Treinta y Cuatro

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Trigésimo cuarta herida.

—Mierda...— Gimió Jeff, al ver sus manos manchadas de sangre. No podía seguir, necesitaba volver a casa cuanto antes. Se estaba desangrando.

Empezó a caminar de vuelta arrastrando los pies. El primer rostro que le vino a la mente fue el tuyo. Empezó a maldecirse por haber pernsaso mal de ti por las mentiras de Nina, pensó que ahora le odiarías por haberte hecho tanto daño, por haberse dejado engañar por Nina...

Se detuvo unos segundos para toser sangre. Se estaba debilitando con cada paso que daba.

—_____...— Susurró, apretando su mano en la herida para detener el sangrado. Más pro to de lo que esperaba salió del bosque y divisó la casa.

Mientras, tú esperabas su regreso, preocupada. Estabas dispuesta a salir corriendo en su busca si hacia falta. Liu estaba detrás de ti, aún con su mano en tu hombro, procurando que no te escaparas. Sabía que el bosque era demasiado grande y peligroso para ti.

Liu se dio cuenta entonces de que estabas llena de cortes y que estabas sangrando, especialmente el corte que te había hecho Nina en la pierna. El hilo de sangre no se detenía.

—_____, estás sangrando. Deberías curarte.

—Luego, gracias por preocuparte — Le respondiste con una sonrisa. Liu miró al frente y vio la silueta de Jeff, pero cuando este se acercó más, te horrorizaste al ver que en su costado tenía una enorme mancha de color rojo —¡¡Jeff!!— Gritaste, asustada, para luego salir corriendo a por él.

Nada más acercarte, él se desplomó sobre ti, haciéndote sentar en el suelo. Algo húmedo se sintió en tu mano derecha, alzaste la mano y comprobaste que era sangre —¡¡Liu, Jeff está sangrando!!— Gritaste, Liu se alarmó y entró a casa para.coger las vendas y todo lo que fuera necesario para curar la herida de Jeff.

—_____...— Susurró Jeff.

—No hables, Jeff, te pondrás bien, Liu ha ido a buscar el botiquín— Le dijiste, tratando de calmarle. Su mano derecha acarició tu pelo lentamente, lo que te hizo sonrojar y cerrar los ojos. Su cabeza se movió un y notaste su respiración en tu cuello —Jeff, no te muevas, te harás más daño— Dijiste, preocupada —Espera a Liu, por favor.

Jeff puso unos mechones fe tu cabello detras de tu oreja con dulzura, y se acercó a ésta para susurrar:

—Lo siento...— Te quedaste de piedra. Con lo orgulloso que era Jeff, no esperabas que se disculpara.

—N-no es momento para eso, Jeff. Tu herida...

—Te... Te amo... _____...— Te interrumpió de nuevo. Sentiste tus mejillas arder ante ese último susurro.

—Jeff... Yo también te amo— Respondiste con una sonrisa, acariciando su cabeza. Jeff, con sus últimas fuerzas, alzó un poco más la cabeza y, poniendo su meno en tu mejilla, te besó. Correspondiste aquél beso, poniendo tus brazos en su espalda, mientras que una pequeña lágrima caía por tu mejilla.

A los pocos segundos, Jeff se separó de ti y, sin poder hacer más, cayó al suelo desmayado por la hemorragia.

—¿Jeff...? Jeff... ¡Jeff...!— Fue lo único que él escuchó antes de que se desmayara completamente.

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¡Buah! Os voy a ser sincera, he esperado mogollón para escribir esta parte. Tenía unas ganas >u<

Bueno, final feliz ;) aunque creo que eso se veía venir, ¿no?

No os preocupes, que la historia no se acaba aquí :3

Bezoooooooz ;p

Maru-nyan

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora