Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«

Capítulo Veintiocho

Vigésimo octaba rival.

Al llegar a casa, te encontraste con Liu leyendo un libro sentado en el sofá. No quisiste decirle nada, así que simplemente pasaste de largo, en dirección al baño.

—¿Cómo te has hecho eso?— Preguntó, sin apartar la mirada de su libro. Aquello te hizo parar y mirarle —Tu nariz, está sangrando— Volvió a decir, mientras pasaba una página de ese libro.

Te apresuraste a entrar en el baño para coger algo de papel y presionar tu nariz mientras echabas la cabeza hacia delante para detener el sangrado. Salió del baño y subió escaleras arriba, a la habitación de Jeff.

Unos segundos después se escuchó la puerta abrirse y la voz de Jeff llamándote. Sonreíste y bajaste las escaleras rápidamente. Pero al volver al salón, te volviste a encontrar a Nina abrazada a Jeff.

—Sueltame de una vez, Nina...— Se quejó él, moviendo el brazo levemente, pero Nina se apegó más a él y negó con la cabeza.

—Pero Jeff... Te he estado buscando por mucho tiempo...— Se excusó la muchacha, fingiendo tristeza en su voz.

En tu estómago se volvió a formar aquella sensación de antes. Te molestaba verles juntos, te molestaba esa sensación de sentirte apartada. Nina te dirigió una mirada llena de superioridad que te hizo fruncir el ceño y apretar los dientes. Lo peor de todo es que Jeff no se daba cuenta de nada, él estaba más ocupado tratando de que Nina le soltara. Un gruñido se escapó de tu boca, saliste corriendo de la sala mientras escuchabas la voz de Jeff llamándote una y otra vez, pero lo ignoraste.

Liu miró a Nina. Ella no debería estar allí, su lugar estaba en el bosque... Con Jack... ¿Qué estaba haciendo aquí?

—Nina, para— Jeff se soltó de ella con brusquedad. Entonces ella se quedó sin palabras.

—¿Qué te pasa, Jeff?— Preguntó la muchacha, mientras se cruzaba de brazos y miraba fijamente a quien fue su amor platónico. Entonces, cayó: —Es por ella, ¿verdad?— Preguntó, esta vez con autoridad y enojo.

—¿Y a ti qué te importa?— Se defendió Jeff, alzando la voz un poco.

—De todas formas, Nina— Liu irrumpió en la conversación cerrando el libro que estaba leyendo por primera vez en toda la tarde —Tu estás con Jack, si no me equivoco.

Nina no supo que decir, simplemente corrió escaleras arriba. Te estaba buscando.

Entró a una habitación al bazar y te encontró mirando por la ventana. Te diste la vuelta para mirarla algo asustada.

—Valla, parece que has visto un fantasma— Bromeó la chica, con una sonrisa sádica —Escicha bien lo que te voy a decir, porque no lo repetiré más veces... ¿¡Entiendes!?— Te quedaste callada mientras observabas como se acercaba a ti —No vuelvas a acercarte a Jeff... Y para asegurarme de que me obedeces, me quedaré aquí un tiempo— Nina no esperó a que contestaras, simplemente salió de la habitacion.

—Nina, ¿qué haces?— Escuchaste la voz de Jeff en el pasillo y te pusiste de pié inmediatamente.

—¡Ah! ¡Nada, Nada!— Respondió Nina —¡Vamos a comer algo, anda!

—Nina, ya te he dicho que me sueltes. Voy a buscar a _____— Dijo Jeff. Sonreisre, pero nunca llegó a entrar por la habitación.

—____ está ahora mismo muy enfadada, no te recomiendo pasar— Susurró Nina. Jeff la miró desconcertado —Ha empezado a quejarse de ti... Creo que es porque me he agarrado a ti y...— Jeff al principio se desconcertó, pero se lo creyó y llevó a Nina abajo a comer algo, mientras tú esperabas como tonta a que Jeff apareciera por la puerta.

—... No puede ser...— Susurraste. Sabías lo que vendría ahora. Nina no dejaría que te acercaras a Jeff, ni siquiera consentiría que le dirigieras la palabra. Todo se complicó para ti de repente.

La puerta se abrió, pero no era Jeff, era Liu.

—Liu...— Susurraste.

—Siento no ser Jeff— Dijo, con los brazos cruzados —Él está abajo con Nina— Agachaste la cabeza al escuchar eso —¿Qué te ha dicho ella?

No estabas de humor ARA hablar de eso, pero Liu era la única persona con quien podías hablar, de modo que te desahogaste contándole todo.

—... Tal vez deberías dormir en mi habitación hoy... Yo dormiré abajo.

—Gracias, Liu— Él simplemente asintió y salió de la habitación y tú detrás de él.