Capítulo Cuarenta y Dos

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Cuadragésimo segundo final.

Estabas tan asustada por lo que habías soñado que no pudiste dormir en lo que quedaba de noche.

Jeff soltó un gruñido, señal de que ya había despertado y te había sentido pegada en su espalda. No te habías separado de él en lo poco que quedaba de noche. El pálido muchacho se dio la vuelta ya sin el antifaz. Tú estabas con los ojos cerrados, mas se notaba por la fuerza de tu agarre que estabas más que despierta.

—Me parece increíble que no me haya muerto mientras dormía— No pudiste evitar soltar una rosa ante su broma —¿Tanto me quieres que no puedes separarte de mí ni cuando duermes? Casi me asfixio cuando me he despertado.

—Te lo tienes muy creído, Woods— Le dijiste, ya con los ojos abiertos y con las manos sobre su pecho desnudo. El asesino amplió su sonrisa y besó te besó inesperadamente. Correspondiste aquél beso acariciando su quemado y seco pelo, mientras que él tomaba tu cintura y te acercaba más a él. Estabas roja de la vergüenza, pero te encantaba que tomara la iniciativa de esa forma.

Separó sus labios de los tuyos y mordió tu labio inferior, para liego salir de la cama y empezar a vestirse. Tú hiciste lo mismo.

Cuando terminaste, te diste la vuelta y viste que Jeff ya había salido de la habitación, de modo que bajaste las escaleras y te encontraste con Liu tomando un café mientras leía.

—Buenos días — Le saludaste con una sonrisa. Liu apartó la mirada del libro y, con un movimiento de cabeza, te devolvió el saludo.

—Jeff está en la calle, ha dejado la puerta abierta— Dijo, mientras cogía la taza y le daba un sorbo al café.

—Gracias— Saliste de la casa a toda prisa y te encontraste con Jeff en medio de la calle, delante de una casa que se encontraba al lado de la suya —¿Jeff?

—Aquí vivía Jane— Dijo. Te paraste y observaste la casa. Estaba hecha trizas: las paredes con un color negruzco y sucio con algunas partes caídas, todo daba la sensación de que allí jamás había vivido nadie —Queme su casa con ella y su familia dentro.

—Jeff, ¿te encuentras bien...?— Le preguntaste, preocupada. Inesperadamente, el asesino cogió tus manos y, a causa de ello, diste un pequeño salto.

—Quiero que vengas conmigo al bosque, _____, por favor— Te dijo. No supiste qué responder, su personalidad había cambiado de repente.

—¿Para qué, Jeff?— La voz de Liu se escuchó detrás de ti.

—¿Qué te importa, Liu?— Dijo.

—Sabes quiénes están allí y que no será seguro para ella que la lleves— Aclaró el castasño, de brazos cruzados. Jeff gruñó y tomó tu mano, para empezar a caminar arrastrándote.

—No le hagas caso— Te dijo —Yo voy a estar contigo, así que no te sucederá nada.

Esas palabras te hicieron sentir una calidez en tu pecho, pero tenías un mal presentimiento y sabías que el idiota de tu novio el asesino sonrisitas, no aceptaría un NO por respuesta. Si se le mete una idea en la cabeza, ni las voces de su cabeza se la pueden sacar.

Llegasteis al bosque y Jeff soltó tu mano para empezar a caminar algo más deprisa, intentaste acelerar el paso sin perder de vista a Jeff, cuando escuchaste una voz que no parecía ser humana:

—Jeffrey, ¿Quién es ella?— Apenas comprendiste esas palabras, eran como muchas voces graves juntas formando una totalmente anormal. Se te heló la sangre.

—Es de mi propiedad, Slenderman, no puedes tocarla— Habló Jeff.

—Jeff, ¿quién es? ¿Qué está pasando?— Empezaste a alterarte.

—_____, calmate, no pasa nada— Jeff se volteó a verte y quiso ir en dirección a ti, pero un tentáculo negro le atravesó en pecho y cayó al suelo. Un grito se escapó de tu boca.

—¡¡Jeff!!— Gritaste. quisiste ir corriendo hacia él, pero unas manos atraparon tus brazos —¡¡Soltadme!! ¡¡Jeff, Jeff!!— Gritaste, mientras de tus ojos caían lágrimas.

—¡_____!— Liu apareció de las sombras y se abalanzó contra los tres chicos que te tenían cogida e inmovilizada. Fuiste corriendo hacia Jeff, pero un tentáculo te cogió la muñeca.

—¡_____, corre!— Miraste a Liu: Estaba herido y sangrando. No sabías qué hacer. Estabas asustada, horrorizada, no podías moverte ni pronunciar palabra, todo era igual a tu sueño.

Liu se arrastró en dirección a Jeff y cayó al suelo junto a él. Tiraste del tentáculo que te sostenía para ir en dirección a ellos, pero otro más te agarró del toblillo y caíste al suelo.

—Me encargaré de ti...— Dijo la misma voz perturbadora de antes. Tu vista empezaba a nublarse, no apartabas los ojos de Liu y Jeff.

—No... Chicos, por favor... Levantaros...— Susurraste. Empezaste a sentir cómo esos tentáculos te arrastraban y tu intentabas agarrarte a algo con las uñas.

—¡¡Jeff, Liu!!— Gritaste.

—No volverás a verles jamás. Tú no eres bien recibida aquí — Dijo la voz. Tus fuerzas ya se habían agotado y te estabas dejando arrastrar —Si vuelvo a verte por aquí, te mataré— Tus ojos se cerraron y todo se volvió negro.

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Bueno, y aquí llegamos al final ;)

Esero que os haya gustado mucho ^-^ ¡Gracias por leer! Me ha encantado escribir esta historia :3

Maru-nyan ;)

Painted Smile (Jeff The Killer Y Tú)©»Terminada«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora