Capítulo 18- Más que un problema.

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No era costumbre que vaya a una fiesta, Jason había insistido demasiado y ya estaba cansada de oír su estrepitosa voz romper mis tímpanos. Así que no me quedó otra que prepararme para la ruidosa noche.

Si no me equivoco, era el cumpleaños de una de nuestras compañeras de la Universidad y lo organizaba en su casa. Ya saben: música, alcohol y gente ruidosa por todos lados. No era fan de esas cosas pero el hecho de que Jason me lo pidiera hacía que la idea no sonara tan terrible.

Unos jeans, una blusa con un saco y un poco de maquillaje y ya estaba lista.

Jason pasó por mí casa, muy animado y emocionado por la noche que nos esperaba, con el auto. Luego de unos minutos llegamos a nuestro destino. Mi amor imposible bajó y abrió la puerta del lado donde me encontraba y salí gustosa ante su caballeroso acto.

-Aquí es...- abrí mis ojos como platos. No era así como me esperaba una fiesta. La música se escuchaba a kilómetros y había gente por doquier.

-Jason...- el recién nombrado miró mi expresión para luego soltar una pequeña carcajada.

-Nos divertiremos, créeme- los nervios acuden a mí. Nunca había ido a una fiesta así, relativamente siempre me la pasaba estudiando o trabajando en la biblioteca.

-No te separes de mí- poco más le rogué. Él asintió a la vez que comenzaba a caminar hasta la puerta. Me escondí detrás suyo. Tocó el timbre y rápidamente abrieron.

-¡Jason!- gritó la cumpleañera.

-Hey Madison, feliz cumpleaños- decía mientras le daba un pequeño abrazo y yo miraba por encima de su hombro- Ah... ¿Recuerdas a Emma?- se hizo a un lado, dejándome cara a cara con Madison.

-Claro, estamos en la misma clase ¿verdad?- preguntó no muy convencida, pero sin importarle mucho. Solo se hizo a un lado y tanto Jason como yo entramos mirando a todos lados. Gente por aquí, gente por allá.

El olor a cigarrillo, alcohol y sudor llegan a mi nariz...presiento que hoy no será un buen día...

Luego de otras presentaciones nos sentamos todos en un amplio sofá. Conocí a tanta gente nueva que me fue difícil recordar todos los nombres sin mucho éxito.

Habrán pasado unos treinta minutos cuando el barullo aumentó hasta el punto en que gritos se podían oír ¿Qué estaba pasando? ¿Dónde se había metido Jason? Parecía que se lo hubiera tragado la tierra.

Comencé a caminar por todos lados, sin entender mucho lo que sucedía a mí alrededor.

De pronto una mano me caza por la cintura. Asustada grité, pero mi semblante se relajó al ver a Jason.

-¡Que susto me has dado!- grité tanto por mi estado de humor como por la música que resonaba en el lugar, obstruyendo mi voz.

-Ven- me dijo en un semblante serio. No parecía haberle importado que casi me manda a la tumba con su acción. Nunca lo había visto así.

Caminamos rápidamente alejándonos del tumulto de gente.

-¿Qué sucede?- pregunté al fin, cuando salimos al patio trasero, un poco más tranquilo que el interior.

-Unos chicos se estaban golpeando allí adentro- comenzó- no quería que resultaras dañada.

Algo en su voz no me sonaba familiar.

-Jason... ¿Has bebido?

Rió un poco y su aliento confirmó mi pregunta.

-¿Y qué hay de malo con eso?- preguntó frunciendo el seño.

-Nada, pero... nunca te había visto así- confesé. No me gustaba el tono que usaba conmigo- odio que la gente beba.

-Entonces ¿Para qué vienes a una fiesta?- touché.

-¿Hablas enserio? Tú me has insistido unas diez veces para venir- enfurecí- ¡yo no quería venir!- terminé por gritar.

-¡Entonces vete!- dijo en el mismo tono que yo. Un silencio se produjo. Jason no me miraba. Solo observaba a la nada.

-¿Qué?- susurré. Estaba muy confundida, no sabía a dónde nos llevaría esta conversación pero no me gustaba para nada.

-Lo que oíste- masculló por lo bajo- si no quieres estar aquí, entonces vete. A mí no me importa- finalizó mirándome a los ojos, demostrándome que hablaba enserio.

No cabía en mi sorpresa. Estaba ofendida. No, más que ofendida, estaba irritada. Simplemente aquel no era el hombre del que me había enamorado.

-¿No te importa?- pregunté casi en un susurro.

No lo entendía. Estábamos tan bien.

-¿De verdad... no te...?

-¿Dijiste algo, Em...? ¿Acaso estás llorando?- preguntó al ver que limpiaba un par de lágrimas escurridizas.

No lo quería entender.

-No importa, ya no importa- unas lágrimas más resbalaron por mis mejillas, pero no le di tiempo para que se diera cuenta, pues me había volteado y acelerado el paso hasta desaparecer corriendo entre la gente.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Estaba muy triste. Caminaba por la calle apurada y aturdida sin dirigir la mirada a nadie, tratando de ocultar mis lágrimas del mundo con mi mano. Moría de frío. Había dejado mi saco en la ruidosa casa y no planeaba volver ahí.

Las calles estaban oscuras y solitarias, por lo que decidí acelerar un poco más el paso.

Seguí caminando cuando, en una vuelta a la esquina, vi a un hombre que seguía la misma trayectoria que yo. El individuo comenzó a dar pasos más grandes, acercándose hacia mí, por lo que yo comencé a caminar más rápido. Él inició a acercarse más, me asusté y corrí, acto seguido el hombre me imitó.

Corría por la calle mientras Él me seguía, gritaba para que alguien saliera de su casa y me ayudara, pero nadie se arriesgaría a salir a las dos de la mañana a ver qué sucedía. Tropecé con una grieta de la acera, haciendo que casi cayera, dándole al hombre ventaja. Este llegó y me rodeó con sus fornidos brazos para inmovilizarme.

-¡Suéltame!- gritaba mientras me sacudía para intentar liberarme, pero era inútil.

-¡Cállate!- bramó mientras intentaba calmarme.

-¡Ayuda!- seguía gritando.

Mi acosador sacó un pañuelo de su chamarra y lo colocó sobre mi boca y nariz, obstruyendo así mis vías respiratorias.

-Así estarás más tranquila- dijo en un susurro; yo solo sentía que me desvanecía.

Después de eso todo se volvió negro.

Notas de Autora:

Heyyyyy muy buenas!!!!! CHAN CHAN CHAAAAAAAN!

Pero que intriga eh?! Algunos me odiaran xD pero créanme cuando les digo que esta parte de la historia es MUY necesaria.

Muchas gracias a todos los que leen esto. Ya casi somos dos mil!!!! Muy contenta con el progreso de la historia.

Recuerden que si comentan, comparten y votan se agradece. Esto me dice que les gusta y me anima a seguir.

Un fuerte abrazo y nos vemos en el siguiente capítulo que es dentro de muy poco!!

Maia.

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