Las cosas no cambiaron demasiado luego del incidente del ojo morado de Jason. Bueno... solo cambió su cara, el moretón era más escandaloso de lo que realmente era.
Unos días más tarde me encontraba leyendo en mi cafetería favorita, recuerdo que allí fue donde conocí a Peter ¿Cómo algo tan simple como chocar con una persona y derramar todo tu café sobre esta puede conseguirte un mejor amigo?
Recuerdo que luego de eso, me disculpé unas cien veces. Aunque en esos momentos Peter me dijo que no había ningún problema, aún me sigue echando en cara que arruiné su camiseta favorita.
Maldecí mentalmente. Debía arreglar las cosas con Peter.
Me fijé en la hora del gran reloj que descansaba junto a la puerta principal de la cafetería, cuando dos personas familiares para mis ojos entraron. La mamá y el hermano de Jason. Me congelo, como si esto de alguna forma me hará desaparecer. Ellos ordenan sus bebidas y luego miran alrededor de la abarrotada tienda. No hay mesas vacías. De hecho, los únicos asientos vacíos son los de donde estoy. Mi estómago se siente como que tomó un trago triple y nada de comer en todo el día, pero les hago señas.
-Hola... No sé si me recuerdan...
-¡Por supuesto que te recuerdo!- me cortó al instante- tu eres la novia de Jason.
Les doy una sonrisa. Aún no estaba muy acostumbrada al epíteto.
-S Solo quería decirles que estaba a punto de salir. Pueden tener mi mesa si la quieren.
-Siéntate. Tú no vas a ninguna parte, al contrario, te acompañaremos.
Automáticamente volví a sentarme en el mullido sillón.
-Tenemos un par de horas para pasar el rato mientras Jason y un par de colegas trabajan en el elevador de la camioneta. Nos vendría bien un poco de compañía.
Siento calidez por dentro de verlos.
-¿Juegas al Dominion? Pateé el trasero de mamá y Jason. Necesito algo de competencia real.
Al igual que su hermano, Alex me hace reír. Ellos me recuerdan el uno al otro. Los mismos ojos, cabello castaño y tiene la misma sonrisa que Jason.
-Acepto, aunque no sé cómo jugar.
-Es muy sencillo, verás que aprenderás fácilmente.
Jugamos cuatro partidas. No estoy segura de que me haya reído tanto en mi vida. Alex y su madre bromean entre ellos, burlándose entre sí. Ellos son felices en una forma que mi madre nunca lo ha sido conmigo. Cuando ella lo mira, ves lo mucho que lo ama.
Son tantas veces las que hablan de Jason sonde sería tan fácil para mí preguntar por Él. Para tratar de averiguar algo de su pasado o algo así. Estoy segura de que puedo averiguar lo que hicieron el otro día, pero no lo hago. Nada de eso se siente bien.
Unas buenas dos horas pasan antes de que suene el teléfono celular de la mamá de Jason y le dejen saber que la camioneta está lista.
-¿Necesitas que te lleven a casa? Jason me contó que vives a unas manzanas de la nuestra- los ojos de Alex están muy abiertos, emocionado cuando Él pregunta.
El impulso de decir que sí casi me domina- Voy a llamar a mi amigo a que me recoja. Gracias de todos modos.
-¿Estás segura? Cualquier chica que le pone a mi hermano un ojo negro es una amiga mía.
Mis mejillas se calientan.
-¡Fue un accidente! Le juro que no fue mi intención golpearle- mis ojos se encuentran con los de Ella, pero solo se está riendo.
-No te preocupes, cariño. Estoy segura de que se lo merecía. Además, Él está muy orgulloso de ese ojo negro- contesta Ella.
-¿Orgulloso?
-Sí, lo hiciste sentir orgulloso. No podía dejar de jactarse de que su novia le dio un gancho derecho.
Mi respiración queda atrapada. No creo que Ella se dé cuenta porque de repente me abraza despidiéndose. La abrazo con fuerza de nuevo.
-Gracias por quedarte con nosotros- Ella me guiña el ojo y luego, junto con Alex, se han ido.
Notas de Autora:
A ver... sí... 23:53...
¿Saben que quiere decir eso?
QUE ACTUALICE TRES CAPITULOS EN UN DÍA.
Este es un poco más corto que los anteriores pero, eh, vale la pena con tal de verlos felices. Además compenso para cuando esté de vacaciones.
Que bien que comenzamos el año ¿Eh?
Y ya estamos en 2130 visualizaciones!
Muchísimas gracias a todos.
Maia.
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Just a Boy
RomanceEn realidad el problema no radica en lo bonito de sus ojos. Más bien en lo expresivo de su mirada. Y vaya que sus ojos son hermosos.