Mi pierna no dejaba de rebotar hacia arriba y hacia abajo. Parecía que había perdido por completo el control de la misma. A pesar de que no he comido en todo el día, no tengo hambre. He enviado un millón de mensajes de texto a Jason para asegurarme de que no quisiera volver atrás. No estaría hiriendo mis sentimientos, le expliqué. Yo lo entendería. Pero siempre respondía de que no podía esperar o simplemente ignoraba mis ataques de pánico.
¿Por qué tan nerviosa? Se preguntarán.
-Emma, alcánzame las copas que tienes en la alacena por favor.
Por esa misma razón.
Por la persona que había aparecido de improviso y de lo más ofendida.
Mi madre se presentó junto con mi padre cuando este le comentó hacia dónde se dirigía esa noche. Un pequeño ataque de ansiedad me dio, cuando abrí la puerta y me encontré con su rostro.
Estaba totalmente jodida.
Pero a Jason no pareció importarle. No tenía idea en lo que se metía. Mamá es áspera alrededor de los bordes bajo circunstancias normales. Sinceramente estaba un poco nerviosa al enviar a mi novio al territorio enemigo sin munición.
Todo esto no es lo único que hace a mi pierna saltar de arriba hacia abajo como si estuviera en la grieta. No. Mi primer novio, el chico que estoy bastante segura de que ha secuestrado mi corazón, llega a conocer a mis padres. Lo que está haciendo por mí. Porque quiere ayudar, porque quiere saber todo sobre mí. Eso es suficiente para hacer que una chica se vuelva loca por su cuenta.
Papá da la vuelta al sofá, que se ha convertido en mi hogar durante los últimos quince minutos, justo cuando suena el timbre. Salto, jugueteando con mis manos.
-Relájate, hija. No vas en contra de un pelotón de fusilamiento aquí.
Gracioso, Él parece subconscientemente notar que Jason y yo seremos puestos bajo fuego también.
-No entiendo por qué Ella debe estar aquí- susurré cerca suyo.
-Es tu madre- genial. Esa mirada de reproche y de lástima a la vez es perfecta para esta ocasión. Pero la cambia rápidamente- vas a estar bien. Yo soy el que debe volverse loco aquí. Mi niña está trayendo un chico a casa- desliza su mano por el costado de mi cabeza y me besa en la sien- en cierto modo, es una pesadilla para cualquier padre, pero ¿sabes qué? Me imagino que soy muy afortunado porque mi pequeña tiene una buena cabeza sobre sus hombros. Si te gusta un hombre lo suficiente como para presentárnoslo, sé que tiene que ser muy especial.
Parpadeo para contener las lágrimas.
-Te quiero papá, y lo es. Es casi tan especial como Tú.
Suena el timbre otra vez.
-Adelante. Abre la puerta y trata de respirar.
Agitando las manos como si pudiera hacer que toda la energía nerviosa cayera fuera de mí, doy un paso hacia adelante y abro la puerta. Al verlo allí, Jason con su sonrisa eléctrica y esos ojos que siempre me ven más de lo que yo quiero demostrar, me hace olvidar que estoy nerviosa,
La forma en que camina hacia mí, besando la sien contraria que mi padre acababa de besar, pero de una manera completamente diferente. La forma en que su mano se detiene en mi cintura. Todo esto me hace sentir que puedo enfrentar cualquier ejército, cualquier enemigo, siempre y cuando Él esté a mi lado.
-¿Estamos listos para esto?- susurra en mi pelo.
-Estamos listos para cualquier cosa.
Un apretón rápido en mi cintura y un beso a mi pelo después, da unos pasos lejos de mí, sosteniendo la mano de papá.
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Just a Boy
RomanceEn realidad el problema no radica en lo bonito de sus ojos. Más bien en lo expresivo de su mirada. Y vaya que sus ojos son hermosos.