Capítulo 25

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Narra ____:

No sabía cómo contarle a Ross esto, me estaba poniendo demasiado nerviosa.

-Vamos, dime- se separó y sonrió tiernamente.

Respiré profundo antes de contarle todo.

-Verás... cuando iba en la preparatoria había chicos... populares, chicos que hacían sentir mal a las personas y que las hacían sentir menos, una de esas personas era yo. Me desagradan por completo ese tipo de personas... por eso me sorprendió demasiado que tú fueras uno de ellos, sé que no eres malo y todo eso, solo que tengo un mal concepto de ser "popular"- terminé de contarle, solo mis amigas sabían sobre esto bueno, porque ellas estaban conmigo.

Ross no decía nada y eso me estaba matando.

Suspiró- Yo no soy como ese tipo de personas, nunca haría sentir mal a alguien. Entiendo ahora porque te comportabas así. Jamás dejaré que te lastimen- me abrazó de nuevo. Es bueno saber que me comprendió.

-Gracias por comprender Ross, tal vez exageré con todo este asunto y actúe como tonta. Lo siento si te hice sentir mal- lo abracé más fuerte.

-No te preocupes, cariño. Es bueno que aclaráramos las cosas- besó mi cabeza.

Una semana después...

Ya ha pasado una semana, una semana muy loca por cierto.

Con Ross las cosas siguen igual y como él me lo dijo, no era el tipo de chico popular que hacía sentir mal a los demás, pero lo que más me molestaba eran las chicas, se la pasaban molestándome por estar con él. Ross aún no lo sabe, o eso creo yo.

También digo que esta semana ha sido de locos porque los chicos se enteraron que existía Rydellington, sí, hace unos días Rydel y Ratliff anunciaron que eran novios, a mí se me hizo demasiado tierno, pero parece que a los chicos no.

Ahora estoy con Sophie, Ivonne salió con Riker hace unos minutos y yo acabo de terminar toda la tarea que me dejaron para el lunes, hoy es sábado por la tarde y no tenía planes, bueno, solo cuidar a Sophie.

Por cierto, ya ha llegado Dylan a la universidad, se ve bastante diferente a como lo recordaba. Y al parecer también me reconoció, lo digo porque me vio con el ceño fruncido cuando llegó, aún sigue siendo igual de raro como lo recordaba.

Estaba tan metida en mis pensamientos, que no sentí cuando Sophie se bajó de mis brazos y se fue caminando hacia la cocina. Eso es demasiado peligroso...

-¡Sophie!- me levanté del sillón y corrí hacia dónde ella se fue. Llegué con ella y al instante la cargué- No me vuelvas a hacer eso, pequeña traviesa-

Ella solo rió y arrugó su nariz, demasiado tierno.

-¿Te parece si vamos al parque?- pregunté y ella asintió.

Subí con ella en brazos por nuestros suéteres, un poco de dinero y mi celular. Bajé de nuevo mi celular y salimos de casa.

Las dos íbamos en silencio, ella aún no sabe hablar bien, pero luego dice "mamá", supongo que la extraña; desde que está con nosotros a visto a mi padre y a su esposa solo dos veces, los dos se ven cada día más mal y eso me preocupaba demasiado.

Llegamos al parque y la bajé de mis brazos, tomé su manita y empezamos a caminar, hasta que llegamos a unos columpios a los cuáles ella estaba emocionada por subirse.

Como quisiera ser como ella y sonreírle a la vida a pesar de los problemas.

Narra Ross:

Mi Gran Amor -Ross Lynch & Tú  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora