Capítulo 28

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Dos meses después...

Narra _____:

Dos meses, dos meses desde que le dije a Ross que lo amaba, dos meses desde que pasó lo de Nathaly.
Se podría decir que las cosas ya estaban mejor, bueno, mejor que hace unos meses. Ahora ya tengo más tareas y más proyectos, se me está haciendo un poco difícil todo esto y demasiado pesado también.

Mi padre y Liz fueron a visitarnos hace unos días, ya que extrañaban demasiado a Sophie. Mi padre ese día nos dió una buena noticia, y esa buena noticia es... que consiguió un trabajo, por fin, después de meses de andar buscando uno lo consiguió. Con eso pudo conseguir el medicamento para Liz y también para él. Liz también obtuvo un trabajo, pero no tan pesado como el de mi padre, entre los dos se están ayudando.

Ahora me encontraba en la biblioteca, ya se acercaban los exámenes y necesitaba estudiar para sacar una buena calificación.

Todo estaba tranquilo, lo cual me ayudaba a concentrarme...
No por mucho tiempo, ya que mi celular comenzó a sonar, rápidamente contesté sin ver quién era.

-¿Hola?-

-Pequeña- era Ross.

-Hola Ross- sonreí y cerré mi libro.

-¿Crees que podamos salir hoy?- preguntó y yo fruncí el ceño.

-Por supuesto- empecé a guardar los libros en mi mochila.

-¿En dónde estás?- me paré de mi asiento y colgué mi mochila en el hombro.

-Saliendo de la biblioteca, ¿tú?- justo como le dije a Ross, salí de la biblioteca y empecé a caminar por los vacíos pasillos de la universidad.

-Justo estoy llegando a la puerta de la universidad- dijo y pude suponer que estaba sonriendo.

-Está bien, te veo en un segundo- dije y colgué. Guardé mi celular mientras seguía caminando.

Y así era, el carro de Ross se encontraba estacionado enfrente de la entrada. Rápidamente caminé hacia su auto y entré en el.

-Hola cariño- saludé y besé sus labios.

-Hola- habló después de separarnos y encendió el auto- ¿Qué hacías en la biblioteca?- preguntó sin quitar la vista del frente.

-Estaba estudiando, la próxima semana empiezan los exámenes- contesté admirando su perfil.

¿Por qué este hombre es tan perfecto?

-Entiendo, a mí no me funciona eso de estudiar, pero de todas maneras mi madre me obliga hacerlo- dijo y yo reí.

-Me lo imagino.- me quedé unos segundos en silencio- ¿A dónde vamos a ir?- pregunté y él paró cuando el semáforo se puso en rojo.

-Es una sorpresa- me miró y acarició mi mejilla.

-Dime- hice un pequeño puchero.

-No, si te digo ya no es sorpresa- tocó la punta de mi nariz con su dedo y volvió a manejar.

Después de unos veinte minutos llegamos a un bosque, uno muy lindo por cierto.

Bajamos del auto y Ross tomó mi mano entrelazando nuestros dedos. Empezamos a caminar, bueno, yo iba siguiendo a Ross porque sinceramente no sabía hacia dónde teníamos que ir.
Caminamos durante diez minutos y llegamos a un lago. Todo este lugar era realmente precioso.

-Esté es mi lugar secreto- habló Ross después de estar unos minutos en un silencio tranquilo.

-Es hermoso- volteé a verlo y se veía que estaba perdido en sus pensamientos.

-Lo es. Es el lugar más tranquilo que he encontrado en toda mi vida- seguía sin mirarme- aquí es donde vengo cuando tengo problemas, también cuando necesito un tiempo para mí solo- ahora sí me volteó a ver y sonrió, lo que causó que yo sonriera.

-Yo también tengo uno- comenté- pero está en Canadá, aquí no he encontrado uno. También iba ahí cuando necesitaba mi tiempo a solas, lejos de los problemas y de las personas que hacían que tuviera un mal día- recordé ese lugar. Era un bosque lleno de pinos, donde al final de este, se encontraba una pequeña cabaña abandonada.

-¿Quisieras regresar a Canadá?- preguntó Ross, había dejado de mirarlo por sumergirme en mis pensamientos.

-Por supuesto, viví ahí casi toda mi vida. Extraño estar en ese lugar- se creó un nudo en mi garganta.

-Entiendo, pero sé que también te gusta estar aquí- me abrazó- te prometo que muy pronto volverás ahí- besó mi cabeza.

Después de eso ya ninguno de los dos habló, solo disfrutamos de la compañía del otro.
Se hizo tarde, y tuvimos que volver.

Ross me llevó a mi casa, tampoco en todo el camino hablamos, creo que estábamos tan a gusto con esta tranquilidad, que preferimos dejar las cosas así.

-Nos vemos mañana- besé cortamente sus labios.

-Que descanses- sonrió y yo igual.

-Igual tú- lo miré por última vez y bajé de su auto caminando hacia la puerta de mi casa.

Entré y todo se oía en silencio.

Eso era demasiado raro.

Subí las escaleras y me dirigí al cuarto de Ivonne. Abrí la puerta de este y pude ver a Sophie y a Ivonne dormidas, así que las dejé descansar.

Caminé hacia mi cuarto y me puse mi pijama, cepillé mis dientes y me acosté en mi preciada cama.

Narra Ross:

Ya había llegado a casa, ya mis padres se habían ido a descansar al igual que Riker y Rydel. Rocky y Ryland estaban en la sala jugando videojuegos, no quise interrumpirlos, así que subí las escaleras para adentrarme a mi cuarto.

Hoy fue un día demasiado pesado.

Casi tuve una pelea con un chico.

Y ese chico es Dylan.

Todo comenzó porque empezó a preguntar cosas sobre mi relación con ______, después empezó a decir que ella estaba mucho mejor con él y un montón de estupideces sobre eso, hasta dijo que iba a tratar de recuperarla. Lo cual causó que mi sangre hirviera en furia, si no hubiera sido porque Derek llegó a tranquilizarme, hubiera discutido más con él.

No dejaré que me separe de ella, por nada del mundo lo permitiré.

Aún no le quiero decir sobre lo sucedido a ______, no sé cuál vaya a ser su reacción ante esto. Sé que le tengo que decir porque no quiero que se entere por los demás.
Además, hoy los dos estuvimos demasiado bien, como para arruinar ese momento.

Y recordando lo del bosque...

Conseguiré llevar a _____ a Canadá para las vacaciones de Navidad.

Haré lo que sea para que mi pequeña sea feliz y eso incluye defenderla de tipos como Dylan y de chicas como Nathaly.

No permitiré que vuelva a sufrir.

Mi Gran Amor -Ross Lynch & Tú  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora