Mi Angelito Inmortal

¿Cuando el Cielo se Congele?

(PV Keima)

Me duele la cadera.

Es cierto que yo me lo busqué y si soy sincero.........no me arrepiento

De hecho.........creo que me gusta............un poco.

Desperté y me di un baño o al menos traté antes de que Melchor comenzara a besarme y a tocarme, estoy tan sensible que mi cuerpo reaccionó y bueno, lo hicimos en la ducha.

Luego de recuperarme fuimos a la cafetería del Infierno antes de que tomara el Tren de Regreso, al parecer el Todopoderoso se había ido antes por cuestiones de trabajo, pobre no tiene tiempo para nada, me pregunto si al menos tendrá novia.

Fuimos a la estación y algunos Ángeles estaban llenos de bolsas de regalos, algo absurdo si simplemente pueden bajar al infierno con un compañero, el tren es sólo si va un grupo grande.

- ¡El tren partirá en quince minutos!- se escuchó la voz del conductor.

- Bueno, ahora que intercambiamos teléfonos será más fácil comunicarnos.- dijo Melchor mientras esperaba a que subiera al tren.- ¿Has pensado en entrar en internet a jugar juegos de rol?

- De hecho no, apenas si uso mi computadora.- dije sinceramente.

- ¡Esperen!

Una masa azul chocó con Melchor y me arrastró hacia el piso ¡Con un demonio tengan cuidado, mi cadera duele!

- Lo siento.- dijo una voz femenina que reconocí de inmediato.

- ¿Uriel?

La voz era de ella, pero cuando nos levantamos vimos a otra persona, bueno era ella pero no vestía como ella, llevaba un vestido azul con detalles negros, pantimedias y zapatos de chanel con un sombrero azul y unos rizos en el cabello ¡¿Qué carajos?!

- H-Hola Keima.- dijo con la cara roja, seguramente de vergüenza.

- ¿Por qué tienes ese cosplay de lolita?- le preguntó Melchor acercando su rostro al de ella.- Hasta tienes maquillaje.

- Belli estaba muy triste anoche así que la acompañé y esta mañana me despertó diciendo que me hizo un regalo por apoyarla.- dijo balanceándose de un lado al otro.- Dejé que me arreglara pero cuando me di cuenta ya era tarde para cambiarme.

- Llegué.

Jero caminó hasta nosotros agitado, al parecer corrió para llegar a tiempo.

- ¿Fue buena la noche con el jefe, Jero?- se burló Melchor

- Sin comentarios.

Comenzamos a subir al tren y mientras Melchor sacaba un pañuelo para despedirse  acompañado del Rey Demonio, Belcebú, Lilith y el resto de los Demonios, el tren comenzó a moverse y regresamos a las vías del espacio.

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Las bromas y canciones no faltaron en el viaje de regreso, aunque cuando Gabriel-san se acercó a Uriel se quedó perplejo, no voy a negarlo se ve bonita pero no es su estilo, tal vez algo más corto y ajustado sin tanto maquillaje le quedaría mejor.

- Tal vez debí quedarme y quitarme esto en vez de subir.- susurró la chica.

- Es curioso verte así, pero cuando usas esos conjuntos de jeans te quedan mucho mejor.- le decía Gabriel-san sonriéndole.- Podrías usar ese vestido para el festival de hielo, ganarás sin esfuerzo.

La chica ya estaba roja pero las palabras del hombre la hicieron sonreír como nunca durante todo el trayecto.

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