Mi Angelito Inmortal

¡Feliz Cumpleaños!

¿Por qué le hice caso a esta chica?

Es lo único que ronda en mi cabeza, no sé si tiemblo por la vergüenza o porque estoy desnudo con cintas rosas por todo mi cuerpo, como una especie de regalo y moños que sujetan mis brazos, y uno más pequeño que cubre mi......bueno esa parte de mi cuerpo.

- Siento que falta algo.- decía Uriel colocando una caja de bombones sobre la cómoda.

- ¿Mi dignidad?

- Nooo.- dijo como si nada.- Veamos,  velas aromáticas, un paisaje de la playa de noche con luna llena.- dijo mirando la ventana.- Música, lubricantes..mmmmmmmmm

- Ya no me gusta esta idea.

- Me estás colmando la paciencia.- dijo molesta.- Sigue quejándote y te amordazaré....¡Ah! Ya recordé.

Buscó algo entre sus cosas y sacó.....¡¿Un consolador?!

- ¡NO! NONONONONONONONO....¡No voy a ponerme eso!

- Si lo harás, en la playa no te quejaste cuando tuviste un juguete sexual delante de todos.

Me sonrojé al máximo ¿Cómo sabía lo del vibrador?

Luego de paralizarme y amordazarme con una correa con pelota, puso esa cosa dentro de mi ¡Esto es demasiado!  

- Ahora el toque final.- dijo tomando una de las máscaras que Melchor tenía colgadas en la pared y cubrirme la cara.- ¡Oh! La máscara de Majora nunca se vio tan hermosa.

- ¡MMMMMNHHNNMM!- traté de gritarle pero la mordaza no me dejaba.

- Veamos, Melchor ya debe venir en camino.- dijo antes de guardar las otras máscaras en su mochila.- Dijiste que te daban miedo así que las tomaré prestadas ¡Diviertanse!

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(PV Melchor)

¡Libre al fin!

UFFFFF, que horror, cada año los exámenes son una tortura, claro que los prácticos no eran un problema para mi, pero la teoría era otra cosa.

Quería ver a mi Keima hoy, pero al ser los exámenes de soldados estaba en los últimos grupos y ya casi era medianoche, lástima que mi nacimiento como Demonio era el mismo día, deseaba tanto pasar tiempo con mi angelito, pero bueno mañana tengo el día libre así que iré temprano al Cielo.

Al acercarme a mi habitación vi a Uriel saliendo de esta con mi máscara de deku en la cabeza y las otras en su mochila.

- ¡Eh!- la llamé.- ¿Qué haces en mi cuarto y a dónde llevas eso?

- Te las devuelvo mañana.- dijo dándome la máscara de la fiera deidad.- Toma, es para ambientar: Tu regalo está dentro ¡Disfrutalo!

Se fue dando saltitos de alegría ¿Mi regalo? Abrí la puerta y vi un par de velas flotando sobre mi cama, donde alguien con la máscara de Majora me esperaba....desnudo y con una erección de campeonato.

- Kei.......ma.- susurré exitandome al ver semejante escena. Cerré la puerta con llave y me desnudé lo más rápido que pude.

Me acerqué y le quité la máscara, tenía una mordaza y me miraba completamente rojo, un pequeño rastro de saliva caía por los lados de su boca y no pude evitar lamerlos, escuchando a mi novio gemir de placer.

-  Keima.- le quité la mordaza.- Este es el mejor regalo que he recibido nunca.

- ¿En serio?- me preguntó avergonzado y los ojos llorosos.- Yo...lo lamento, no lo sabía y busqué algo especial que darte, pero soy malo en manualidades y no sabía qué series estabas viendo o mangas o libros...Soy un desastre como novio.