1. ¿Que me pasa?

718 58 40
                                    

Es una noche perfecta, el cielo triste pero mágico, lleno de estrellas y naturaleza a nuestro alrededor, se puede escuchar el sonido de los saltamontes y búhos, bajo mi mirada para ver lo que llevo puesto. ¿Cuándo compre esta ropa? No recuerdo vestirme como hípster, en realidad ni siquiera recuerdo como llegue aquí. Un sonido diferente me distrae, una voz varonil que hace que mi piel se erice totalmente y en ese preciso momento mi mente sufre un gran bloqueo por parte de una luz blanca.

¿Ah? 

¿Qué paso aquí? 

¿Por qué el sol llego tan rápido? 

Era un sueño, el mismo que se repite una y otra vez. No entiendo el porqué, en realidad no tengo ni novio, ni amante, ni siquiera un amor platónico. Es tanto mi ingratitud con el amor que nunca he rozado los labios con persona del sexo contrario, no un verdadero beso, quizás cuando tenia 10 años lo di pero eso no cuenta. En el sueño siempre es el mismo chico, un extraño con un tatuaje que no recuerdo pero lo siento, claro, en el sueño. Llevo más de un mes soñando con ese extraño chico y ese tatuaje pero no recuerdo exactamente lo que pasa, no son muy frecuentes los sueños y últimamente duran menos. La verdad es que me molesta.

¡RING, RING!

Tambien me molesta el sonido de mi alarma, no es normal, enserio. Mi mama quiso regalármela como regalo de navidad, pero yo creo que unos pajarillos de no-se-que especie que te levante todas las malditas mañanas no es bueno regalo.  

 ¿Maldije? Maldición, es por que es lunes, sorry.

Me levanto como siempre, buscando mis gafas, porque ellas son mis ojos, literal; para encontrar mi maleta, necesito empacar todos mis libros ya que por fin es el primer día de mi último año. En realidad estoy muy contenta, no solo porque falta poco para acabar el instituto y finalmente largarme de este internado, sino porque por fin lograré estudiar lo que me gusta, medicina. Este último año es realmente importante, en los anteriores tengo muy buenas notas pero en este se define mi beca para la Universidad Johns Hopkins, es mi gran sueño, mudarme a Baltimore y conseguir un trabajo.

Seguir la misma rutina de siempre.

Me baño y busco con lo que me voy a vestir, cosa que la verdad es que no me importa mucho, ya que no tengo el mejor cuerpo, ni me gusta llamar la atención. Para divertirme pongo música, mi repertorio es muy variado, escojo la primera que se me ocurre.

 Are you, are you
Coming to the tree
Where they strung up a man
They say who murdered three.
Strange things did happen here
No stranger would it be
If we met at midnight
In the hanging tree.

Tomo un jean clásico, una blusa blanca y mis converse negras. No comparto mucho la idea de ir en tacones, con falda o short y un top al instituto, me parece muy exageradamente extrovertido. Sin embargo, las personas que lo hacen, que en el instituto son bastantes; estan en su derecho y es algo que respeto.

Miro la hora y como siempre, voy a llegar tarde. Esperen, ¿Donde diablos se metió Maddy? 

Por último, termino de recoger una manzana, mi mochila y el libro que me estoy leyendo ahora, Me before you.

Mientras camino hacia el instituto, observo lo mismo de todos los años, estudiantes abrazados encontrándose con sus amigos del alma y contándose con lujos de detalles sobre las esplendidas vacaciones de verano que dejamos atrás. Profesores caminando por los pasillos con miradas de arrogancia y superioridad. Por último, personas como yo, invisibles y antisociales, a los cuales les preguntan:

¿Te mandaron de intercambio?

¿Siempre haz estado en este instituto?

Y la más vieja, ¿Eres nueva?

—Te matare, lo juro. Eres más lenta que Stalin.  

La verdad es que ya no me ofende que mi mejor amiga me compare con su mascota, una tortuga. 

—¿Puedes mover ese esqueleto? Es nuestro primer día, quiero ver a los nuevos. —Maddy dirige sus dos manos a cada uno de mis hombros y con un impulso comienza a darme pequeños empujones que me hace abrir los ojos como los de Bart Simpson.

—¿Maddison todavía sigues con la idea de que entrara tu príncipe azul por la puerta del instituto? —Digo un poco cortante y ella finalmente termina con su acción.

Como ustedes ya sabrán, Maddy es totalmente diferente a mí. Pelirroja, con unos ojos que abarcan la mayoría de la escala de grises, un cuerpo esbelto y muy alegremente loca. Pero no solo en lo físico, digamos que es muy idealista, todavía cree que el príncipe azul entrara por los pasillos del instituto y la salvara de la horrible clase de cálculo. 

¿Sera que soy realista o pesimista?

Vamos, los príncipes de ahora cambian de color como cambia de chica, no quieren encontrar a cenicienta sino a las hermanastras, y con el beso siguen siendo sapos.

Soy realista.

—Las vacaciones tampoco te cambiaron. Este último año es el mío, el horóscopo lo decía. —Dice mi mejor amiga cruzando la gran puerta de entrada del instituto e ignorando mi pregunta.

 —Yo también te extrañe. —Digo dándole unas palmadas en la espalda  y un gran abrazo de oso.

  —¿Como estuvo el internado sin mi? —Pregunta mientras nos separemos lentamente y ella toma una postura algo rara con los brazos cruzados en su pecho.

—Vacío y muy silencioso. —Pronuncie con un pequeño suspiro.

No me gusta la soledad y es algo irónico. Viviendo sola en un mini-apartamento, pasando sola mis vacaciones y hablando completamente sola.

Antes de que Maddy se fuera de vacaciones con su maravillosa tía, mi loca amiga venia siempre a visitarme, veíamos películas en Netflix, fuimos a comer helado y hasta llegamos a ir a un bar gay.

En fin, ahora nos dirigirnos a secretaría, donde recogeremos los horarios, papeles, contraseñas y otras cosas. 

Apunto de cruzar casi todo el instituto por fin entramos  a la pequeña sala y nos damos cuenta de que falta 7 minutos para que toquen la campana. Lastimosamente al revisar el horario, nos damos cuenta que hoy no me toca ninguna clase con Maddy, pero somos vecinas de casilleros así que nos podemos encontrar en cambios de clase.

—¡Oh oh! —Maddy me saca de mi lapsus metal, mientras caminamos a nuestras clases. Me alcanzo a fijar en su expresión, con los ojos muy abiertos y una mueca de horror.  

La conozco muy bien, sé que es algo muy malo. 

Cuando volteo en seguida reconozco que es Jake Grier.

 ¿Quién es él?

Él se puede considerar como unas de peores persona del mundo, es el tercero en mi lista rosa, en la cual se encuentran las personas, cosas o animales que detesto, odio y me dan asco como el color rosa, por eso la llamé así.

Soy una genio.

En este momento Jake está molestando a Alx, un chico muy inteligente de penúltimo año. Lo conocí en una conferencia el año pasado, es muy inocente la verdad, pero cuando entablas una conversación con él te sientes muy cómoda.

Maddy me toca del brazo y me dice —¿Que te pasa Ali? Estas a la defensiva. Te dieron algo en el desayuno. —No entendía lo que decía mi mejor amiga, hasta que recapacito más profundamente. 

Sentí mucha rabia y ahora me doy cuenta que sí, estoy a la defensiva, a punto de ir y romperle la cara a ese animal.

Intento volver a la posición de los demás. En la misma burbuja, donde Jake Grier es un idiota y yo la chica invisible.

¿Que me pasa?










 






Enamorada de mi peor enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora