Por ese profesor que te da sueño con tan solo verlo.
Menos mal que era mi ultima clase. Matemáticas nunca fue mi fuerte y para serle sinceras ¿Quien puede amar todos esos números? No estaba entendiendo absolutamente nada y mi codo ya se estaba cansando de tanto sostener mi cabeza. A mi lado estaba Matt, que también estaba algo distraído —Mucho mas que yo —, y por la apariencia de su cara no esta de buenos ánimos.
¿Es lunes? ¿Mi clase de biología? ¿Que paso con mi compañero?
Ustedes se andarán preguntando de eso y sí, lastimosamente es lunes. Un día donde todavía no me sentía preparada para estar una hora al lado de Aaron —Ni siquiera verlo a los ojos —Y por mas que intentara buscar otro puesto con otro compañero, estoy segura que esa clase seguiría siendo un martirio para mi. Hasta que llego un tipo de ángel caído del cielo o como lo conocemos popularmente el señor Cambell, que cuando antes de que yo saliera de mi apartamento, él me retuvo para revisarlo y se me ocurrió la magnifica idea de tener una agradable —Y sobretodo larga —Conversación, para que al final él me entregara una excusa de mi falta a la primera hora y yo pudiera seguir con mi jornada de estudios sin un Aaron en mi camino.
—¿Vas a almorzar con nosotros? —La campana ya había sonado, estaba recogiendo mis cosas y Matt me imitaba. Definitivamente ademas de estar distraído tenia un aura frió que lo rodeaba.
—Tengo cosas importantes que hacer. —Fue lo único que me dijo, tomo su mochila y se fue en un cerrar de ojos.
Llegue a nuestra mesa en la cafetería donde Maddy se estaba riendo con John, mientras Samantha comía frutas de una forma rustica. Me sorprendí al ver a la hija de Hannah, el color en sus mejillas y el brillo en sus ojos había vuelto. Tampoco podemos negar que el sarcasmo y la ironía no lo hicieron. Me siento al lado de Maddy y los saludo a todos con un gesto de mano.
—¿Que me miras? —Samantha sube la mirada desde su bandeja de frutas hasta mis ojos. No me había fijado que tenia mi mirada en ella.
—Te ves mucho mejor. ¿Como te sientes?
—No hagas de esto un drama, —Samantha rueda los ojos y desde aquí puedo escuchar como gruñe. —Estoy viva, no soy un fantasma.
—Simplemente estaba...
—Te voy a decir algo chica drama, —Samantha me interrumpe. —Primero que todo no me mires como si fuera un pobre animalito sin hogar, yo se que a ti te encanta que te miren así, pero si no te has fijado somos muy diferentes.
—Sam... —John intenta calmarla pero no sirve de nada.
—Segundo, —Acerca mas su cara hacia mi a pesar de que la mesa este entre las dos. —Que John tenga un gran aprecio y sea muy amable con nuestra querida hermanastra, no quiere decir que yo sienta lo mismo. Ten anotado eso.
—Samantha esto se esta tornando...
—Dejala John, —Esta vez quien interrumpe a John soy yo. —Deja que saque todo ese rencor.
Las palabras de Jake.
—Y la tercera, va para todos, —Samantha no quita la mirada llena de ira hacia mi. —No quiero que me pregunten, no quiero seguir siendo la pobre chica enferma. Tengo una vida y una privacidad, no quiero mas preguntas dramáticas como esa, si me voy a morir, es mi problema y no el de ustedes.
Por ultimo Samantha se marcho, echando humo y llevándose todo lo que se interpusiera en su camino. John se fija en mi, pero lo único que puedo hacer es darle un sonrisa. Él no tiene la culpa y Samantha tampoco, es difícil el cambio al cual están sometidos y lo puedo entender a la perfección. Quiero decir, dejar a su padre, su antigua vida, hasta el país donde nacieron, no debe ser nada fácil y no estoy justificando su comportamiento, pero Samantha es una chica llena de misterios y no me aterraría que por ello sea así.
Terminamos nuestros almuerzos, salimos del campus y ahora me dirijo con mi mejor amiga hacia la cafetería. No me parece una buena idea que Maddy vaya a la cafetería, sabiendo que Matt también trabaja allá, pero ella dijo que ya era hora de ser una chica madura y afrontar sus problemas. Mentiras, no dijo eso, simplemente su madre la mando allí a comprar unas galletas y después ella la pasaría a recoger. Maddy no se pudo negar y ahora puedo sentir como sus nervios la carcomen.
La entiendo.
Finalmente llegamos a la cafetería, donde nos encontramos con una gran sorpresa. En una de las mesas estaba sentado Matt con su querida novia. Matt estaba riendo mientras su novia —Que tenia aspecto de modelo —, por lo que vinos le acomodaba los mechones de su cabello. Gracias al destino, Matt estaba de espalda así que le dije a mi mejor amiga que esperara ahí, pero lastimosamente fue demasiado ya que la novia de Matt abrió su bocota y señalo a Maddy.
—¿Que hace ella aquí? —Matt acorto la distancia que nos separaba y yo me puse enfrente de Maddy como símbolo de protección, en realidad Matt se observaba muy furioso y confuso. —Alisha, ¿Que tu supuesta mejor amiga no te contó lo que le hizo a mi novia?
—Matt ella viene por unas galletas... —Podía sentir la respiración pesada de Maddy.
—No la defiendas Alisha, —Su mandíbula se tenso y ahora mordía su labio inferior, antes de que continuara. —Tuvimos que sentarnos a ver como ella se enamoraba una y otra vez de alguien más. Y la verdad yo no lo sé, pero de una semana a otra, nosotros ya no existíamos.
—Has cambiado Matt. —Escuche murmurar a Maddy, pero no fui la única.
—Maddison escucha bien, —Su tono frió hicieron que mi piel se volviera como la de una gallina. —Alguien me dijo una vez que pase lo que pase nunca se abandona un amigo y ahora dime si tu no cambiarías después de que esa persona te fallara.
Esto no esta bien.
—Perdoname Matthew. —Maddy dejo de esconderse detrás de mi. Su voz salio cortada y podía ver como las lagrimas rodeaban su rostro.
—La verdad, —Matthew se acerca mas a Maddy, quedando a centímetros de distancia. Su rostro era irreconocible, estaba lleno de rencor e ira. —Muchas cosas dejaron de importarme, como tu amistad y eso me alegra.
Maddy soltó un primer sollozo, que poco a poco se lo llevaba el viento, puesto que mi mejor amiga huyo. Salio corriendo por la calle, mientras yo no salia de mi asombro. Matt nunca fue así y mi ser se llenaba de rabia al saber que él esta equivocado.
—Las palabras hieren, sabes. —Le replico a Matt quien sigue con la misma postura de hace unos segundos. Mi cabeza niega lentamente, cuando me doy cuenta que el plan de Maddy se cumplió.
Matt odia a Maddy.
—Las acciones me demostraron quien es quien.
—Matt, estas tan equivocado. Solo espero que algún día Maddy te perdone.
Me preocupa Maddy, realmente me siento mal. Ella no merece todo lo que le ha tocado, no merece llorar mas, no merecer el odio de la persona que ella ama. Saco mi celular y le pongo un mensaje, no me importa cuando lo mire, ella necesita apoyo.
"De: Yo.
Tranquila, se que duele, pero dejarlo ir era lo mejor."
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de mi peor enemigo
Fiksi Remaja-No se como estoy metida en esto, realmente ni siquiera se que estoy haciendo aquí. -Me paro rápidamente de la silla donde estaba sentada hace unos momentos y comienzo a caminar de derecha a izquierda formando círculos. -Bueno sí se, -Me detengo un...