25. Espero no morir en el intento.

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¿No les pasa que leen un mensaje mil veces y no saben como contestarlo?

Pues así es como me encuentro ahora, recordando ese mensaje una y otra vez. Deje el celular en la caja registradora, para no tentarme a escribir cualquier bobada que después me arrepienta. No esperaba que el mensaje sea tan directo, porque no me hizo falta preguntar de quien era para saber que la bacteria me había escrito. He tratado de pensar y al mismo tiempo distraerme, quizás todavía me quede algo del cromosoma llamado dignidad y...

¡Me vale papayas!

Me dirijo hacia la caja registradora, tomo mi celular y mis ojos escanea una vez mas aquel mensaje.

"De: La bacteria.

Pequeña Hale, 

Me encuentro en la puerta de tu apartamento, esperare para que hablemos. Solo no huyas, es importante.

Recuerda que por mas que trates de escapar, yo siempre estaré ahí."

Trate de esquivarlo y no encontrarme con él —En el instituto o internado —, como el día de ayer, en donde no asistí a la primera hora, trabaje hasta mas tarde en la cafetería y no prendí ningunas de las luces de mi apartamento para que no alertaran mi llegada. Pero hoy, en la clase de artes él fue quien no asistió y ahora aparece este mensaje, que me deja totalmente pensativa y confusa.

La idea de huir esta descartada, porque tarde o temprano me lo encontrare y lo inevitable pasara. Ademas desafortunadamente soy el tipo de persona que podrías destruir mas de un millón de veces y yo aun estaría ahí, sin importar. Así que hoy, en mucho tiempo, Alisha Marie tomara el valor de no-se-donde, dejara atrás la chica invisible que es y vivirá su comedia romántica, donde no hay romance pero si mucha tonterías. 

Espero no morir en el intento.

Termino mi jornada de trabajo, donde he pensado seriamente buscar otro, ya que una catástrofe esta por llegar. Resulta que la amada novia de Matt, le pidió a Camille trabajo en la cafetería y —Por mas que hice promesas a los santos —, pues a Camile le pareció una brillante idea. Comenzara mañana y no creo que pueda aguantar su presencia, mas la tensión de su novio, que por cierto no ha hecho mas que ignorarme y evitarme. 

Mientras camino por el campus recuerdo aquellas palabras, las cuatro palabras que hicieron que despertara la realidad, porque estaba viviendo en una gran burbuja. Miro a mi alrededor, viendo a miles de personas estar a mi alrededor pero increíblemente tengo la sensación de no tener a nadie. La duda comienza a crecer cuando comienzo a detallar que estoy al frente del ascensor. 

¿Que es esta presión en el estomago?

Tengo hambre. 

Cuando las puertas se abren, por alguna razón mis piernas no me responden y es ahí cuando subo la mirada encontrándome un intento de alfombra. Aaron parece un bulto tirado —Sensualmente—En la entrada de mi apartamento, mi corazón se desacelera un poco cuando me doy cuenta que esta dormido y camino hacia él. 

¿Como es su apariencia? Pues parece un ángel. Un maldito ángel, con el cabello algo desordenado que le daba un toque sexy, los labios algo abiertos y sus ojos cerrados de la forma mas natural. Lo que llama mi atención, es que en su mano derecha tiene una botella de agua y en la otra su celular. Podría abrir la puerta y pasar divinamente por encima de él, ya que no esta recostado en la puerta, pero una brillante idea pasa por mi mente. Así que tomo la botella, la abro y la volteo hacia abajo.

Era para que se despertara.

—¡Auch! —Aaron se despierta algo sobresaltado y desorientado, por lo que se golpea con la pared de atrás. Soba su cabeza mientras abre los ojos poco a poco ya que la luz de la lampara logra molestarlo. —¿Alisha?

Enamorada de mi peor enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora