Enamorada de mi peor enemigo

15. Retrocedimos un paso.

Mi mejor amiga y yo nos encontramos tiradas—Como morsas. —En su cama, comiendo palomitas y llorando —Especialmente Maddy. —Por la película Love Rosie. Me canse de tratar de convencer e insistir a Maddy que no viera esa película, ya que el tema central de esta, es el problema actual de la vida de ella, pero no le valió nada y me dijo que seria fuerte. Obviamente eso se derrumbo cuando Rosie va a dejar a su mejor amigo a el aeropuerto, Maddy ya lloraba como un bebe. Suspiro mientras observo como Maddy toma un pañito y suena su nariz, así que decido tomar el control y parar la película.

—¡No Maddy! —Me paro de la cama y cruzo mis brazos a nivel de mi pecho. —¡No vas a seguir torturándote!

—Pero Alisha, —Hace pucheros y tiene una mirada retadora. —¡Se aman y ninguno de los dos hizo algo!  

—Menos mal, no has leído el libro. —Murmuro mientras hago una mueca. 

—Alisha, —Maddy hace un gesto desagradable y se acerca a mi. —Por favor, cada vez que me encariñe con alguien, tira un ladrillo en mi cabeza. 

Ojala pudiera, pero un ladrillo no cura nada. 

Maddy a sido la chica del amor, —Desde hace 3 años. —Le he conocido varios estereotipos de chicos que según ella le han gustado demasiado y cree que tendría una oportunidad con él. Desde el mas metalero y gótico, hasta el mas nerd y friki. 

—Maddy, —La curiosidad me mata. —¿Porque te gusta Matt?

Entonces observo como mi mejor amiga se levanta lentamente de su cama y camina hacia un estante, de repente abre un cajón de este y saca una pequeña caja con una bailarina de ballet encima. Maddy me voltea a mirar y suelta un gran jadeo.

—En esta caja, —Baja la mirada y estira sus manos.  —Están todas las cosas que Matt me ha regalado. Las cartas, nuestras fotos juntos y la cadena que me dio en mi cumpleaños. Esta caja tiene un gran valor sentimental y desde el primer regalo, los guardo aquí.

Maddy se acerca mas a mi y se sienta en la cama, hace un gesto para que me haga al lado de ella. Yo asiento, mientras me acerco y tomo la caja. En ella encuentro todo lo que Maddy me había descrito, pero lo que mas me llamo la atención era un fecha escrita con la letra de mi mejor amiga en el interior de esta caja.

—Es la fecha que conocí a Matt —Maddy miro hacia su espejo y yo la tomo de la mano. —¿Te acuerdas?

Como lo he dicho anteriormente Maddy era una loca. El primer día de trabajo de Matt, Maddy llego a la cafetería y se encontró la gran sorpresa de que había un chico nuevo. Resulta que Maddy me hizo señas para que el chico la atendiera, —No se porque le hice caso, puesto que sabia que eso tenia alguna intensión. —Matt se acerco a Maddy y la atendió, anotó el pedido pero cuando estaba a punto de volver a dejar la orden en la caja registradora, mi mejor amiga lo llamo y le mostró la foto que ella le había tomado desprevenidamente —Y que actualmente todavía guardaba en la caja. —Desde su cámara instantánea. Maddy se rió infinitamente de él, —Hasta la fecha.  —Porque noto como Matt se tornaba de todos los colores. Desde ese momento supimos que Matt es suprema-mente tímido, encantador y sobre todo una buena persona. 

—Sabes Ali, —Maddy me distrae de aquel recuerdo. —No se porque me gusta, no se como me enamore, no se las causas ni las consecuencias. Lo que si estoy completamente segura es que esto no puede crecer más.

—¿Piensas tirarte tu misma el ladrillo?

—Por mas que quiera, —Dice sarcásticamente y rueda sus ojos grises.  —Tu sabes que eso no funcionaria.

—¿Entonces que plantea la señora Johnson?

—Del amor al odio solo hay un paso, —Maddy traga salida. —Así que solo me tengo que devolver un paso.

Que no sea lo que estoy pensando. 

—Necesito odiar a Matt.

—¿¡Que!? —Grito mientras me pongo de pie y pongo mis grandes ojos encima de ella. —Ni lo pienses. 

—¡Alisha! —Maddy se pone en frente mio y las suplicas se transmiten por sus ojos. —La decisión esta tomada.

Finalmente Maddy se niega a tomar mis consejos, ya que esta tan dispuesta y decidida a odiar a Matt, que parece que hasta que no se choque con sus sentimientos, no se dará cuenta de que es un error. Continuamos viendo la película, hasta que Maddy se queda dormida y apago todas las luces de su habitación. Me despido de la mama de mi mejor amiga y me dispongo a salir de su casa, para después tomar un taxi que me lleve directo a el internado. 

Camino —Por el campus oscuro y aterrador. —Directo hacia el edificio, subo al ascensor y por ultimo llego a el ultimo piso. Entonces bajo del ascensor y me doy cuenta de que todavía esta muy temprano para encerrarme en cuatro paredes, así que decido subir a la terraza —Llena de recuerdos. —A mirar un paisaje diferente y respirar aire puro.

Cuando camino hacia las escaleras de mano pegadas a la pared, escucho el sonido de una puerta abriéndose y me doy cuenta de que la persona que sale del apartamento de mi vecino es Meghan. Cruella de Vil da un pequeño salto cuando se da cuenta de mi presencia, me mira de arriba hacia abajo y por ultimo hace una mueca.

—¡Aaron! —Cruella de Vil abre completamente la puerta del apartamento y de ella sale un Aaron adormilado, sin camisa y gruñendo. —¿No me habías dicho que esta mosquita muerta te venia a visitar?

—Largate Meghan y no le digas mosquita muerta.  —Aaron la toma de su muñeca y la jala bruscamente hacia las puertas del ascensor. Yo aprovecho para regresar a la puerta de mi apartamento sin hacer mucho ruido, busco las llaves en mi mochila y la abro. Pero lastimosamente antes de cerrar la puerta mi mirada se dirige a un Aaron que también se encuentra mirándome, sus ojos oscuros están llenos de dolor, pena y de rabia.

Retrocedimos un paso.

Antes de que definitivamente cerrara la puerta, me apuro a sacar mi celular y contestar la llamada que esta entrando. Es un numero desconocido.

—Buenas noches. —La voz de una mujer de edad me saluda.

—Buenas noches, —Mi tono esta lleno de curiosidad y confusión. —¿Con quien hablo?   

—Hey Alisha, —La mujer se llena de aire. —Soy la esposa de tu padre.

¿Es una broma? Me deja plantada y llama su esposa.   

—Perdona las horas, —Continua hablando. —La noticia que te voy a dar es dura pero quiero que la tomes con tranquilidad.

—¿Que-e paso? —Pregunto con mi voz cortada, estoy nerviosa y mi corazón se acelera. 

—Tu padre esta en estado vegetal, le dio un infarto cerebral a principios de semana y esto esta empeorando. 

Ni siquiera dejo que termine, porque cuelgo la llamada. Los sollozos empiezan a salir junto con mis lagrimas de mi cuerpo y siento como caigo al piso totalmente impactada de lo que acabo de escuchar. Grito y saco toda la rabia que siento en mi porque realmente me estoy muriendo por dentro. El dolor me parte el alma, siento que no encajo y poco a poco me falta la respiración. Tiro lo pocos cuadros que tengo colgados y las cosas de su alrededor. No me importa nada, solo hay tragedias en mi vida. 

 —¿¡Alisha!? —Escucho la voz desesperada de Aaron atravesar las paredes y siento como toca la puerta de forma brusca. —¿¡Te encuentras bien!? ¡Necesito que me respondas!

No quiero saber de nadie y mucho menos de él.