Enamorada de mi peor enemigo

10. ¡Ya se cumplieron las 24 horas!

—¡Maddison Johnson! —El pito del mensaje de voz a comenzado. —Esta es la séptima llamada que te hago en esta mañana. No se si moriste, si te atropello un tren o si los aliens te ractaron. Por favor llámame. 

Miro mi celular y cuelgo. Realmente me preocupa que demonios esta pasando en la vida de mi mejor amiga, porque ¡A quien engañamos! Maddy es la persona mas intensa en el mundo, ella siempre me escribe un mensaje, me llama o hace alguna señal de humo, pero desde ayer por la mañana no se absolutamente nada de ella. 

¡Ya se cumplieron las 24 horas!

Ayer por la noche comencé su búsqueda, ya que yo estaba muy mal. Lloraba como si el mundo se fuera acabar y me ahogaba con mi propio llanto, así que necesitaba alguien que me tranquilizara con sus reflexiones filosóficas —Como ella las llama. —Y me animara con sus locuras. Por supuesto que esa persona era mi mejor amiga.

En este momento estoy en mi casillero, recogí algunas pinturas, pinceles y reglas. Ahora me marchare a mi triste primera clase sin Maddy.

Arte. 

—Fíjate por donde caminas mocosa. —Dice Meghan Denaé, más conocida en el bajo mundo de Disney como Cruella de Vil. 

Se puede decir que es la típica chica popular que tiene todos los institutos. —Nada nuevo.—Es extrovertida, odiosa, egocéntrica, caprichosa y con un sentido del humor único. 

Es sarcasmo, no sé si se hace la tonta para que se rían de ella o para que le tengan pesar. Yo escojo la segunda. Claro, a los chicos no les importa eso, solo su delicado cuerpo y su linda cara que tiene la palabra bruja en la frente.

—Claro Cruella. —Digo mirando hacia el piso.

—¿Cómo dices? —Pregunta como si fuera algo nuevo para ella. Cuando alzo la mirada para contestarle algo que le duela, me encuentro con la mirada de Aaron. Pero no es solo eso, la mano de él estaba en la cintura de ella, acortando el poco espacio que tenían estos dos. 

—Claro Meghan. —Mi tono de voz se eleva rápidamente. Después me volteo para el lado contrario y busco el camino para encontrar mi clase. 

La clase esta totalmente llena de estudiantes y busco un puesto vació. Cuando lo encuentro, escucho el sonido de mi celular y lo saco del bolsillo del jean.

"De: Maddy la bff.

Ali lo siento, visita familiar de ultimo minuto."

¿Es en serio? 

—¿Puedo compartir puesto contigo?

—Claro. —Bloqueo mi celular y mi postura se vuelve totalmente recta. Mi mirada se dirige hacia donde normalmente Jake se hace, es decir, con su querido mejor amigo en el rincón de la clase. Pero encuentro una situación bastante tensa. Cruella de Vil tiene a Aaron abrazado de una forma muy empalagosa y el rostro de él demuestra que se la quiere quitar de encima lo mas rápido posible.

No entiendo.

El profesor de arte entra con su maletín, da una pequeña charla donde explica que el arte es la visión del hombre y que nosotros tenemos que quitarnos el velo que ha creado la sociedad para ver la realidad. Entonces debemos crear una pintura donde demostremos lo que queremos y para donde vamos.

Sigo sin entender.  

Saco mis pinturas y pinceles de mi mochila. El profesor pasa entregando a cada estudiante un lienzo y hablando en una lengua desconocida para mi. Organizo el lienzo y me doy cuenta de que tengo la mente en blanco.

—Al principio es difícil organizar tus ideas. —Escucho decir a Jake, lo veo por el rabillo de mi ojo y me doy cuenta que ya empezó a pintar.

¿Y si no tengo ideas?

No puedo quedar como la chica invisible sin imaginación. 

¿Pero como diablos las organizo?    

Comienzo a pintar lo primero que se me viene a la mente, mi antigua casa. Es el primer recuerdo, el grande jardín de mi madre lleno de flores, un columpio de donde Jake se abrió la cabeza, el buzón lleno de cartas de mis abuelos y el antiguo auto clásico de mi padre.

Un pasado bonito.  

—¿Oye? —Jake toca mi hombro. —¿Sera que me puedes prestar tu pintura roja?

—Claro, toma. —Le entrego en su mano la pintura e inconscientemente mis ojos azules estudian su pintura. —No sabia que pintaras así.

¡Tu no lo conoces Alisha!   

—Yo tampoco. —Murmura. Su pintura es la silueta de una mano, es muy realista y perfecta. —Aquí tienes, gracias.   

Mientras asiento lentamente, tomo la pintura y sin darme cuenta observo como esta se esparce por todo el ante brazo de Jake.

Mierda. Soy una torpe.

—¡Oh! En serio discúlpame. —Siento como mi rostro se pone del mismo color de la pintura. —Espera lo limpio. —Tomo un trapo que tengo a mi derecha y trato de limpiar, pero lo único que logro es una risa por parte de Jake ya que su brazo esta peor. Él trata de poner su mano debajo de su ante brazo para que la pintura no siga cayendo en su pantalón. Pero no me esperaba que con esa misma mano tomara todo mi rostro y lo esparciera de pintura roja.

—Yo también me dis-disculpo. —Jake se ríe y yo no me puedo negar a seguirlo. Definitivamente no me esperaba que hiciera eso, puedo imaginar mi cara y reír como una foca retrasada, hasta que unas palabras hace que terminen mis carcajadas y voltee a mirar. 

—¡Profesor! —No puedo evitar mirar con el ceño fruncido a Cruella de Vil, adivinando que atrocidad va a decir. —Aquellos compañeros no me dejan concentrar y termina mi trabajo, esto no es un relajo.

Las ganas de ir y arrancarle las extensiones de cabello son grandes, pero obviamente me contengo cuando observo como Aaron le dice algo en el oído y ella se encoge de hombros. El profesor de arte se acerca a Jake y a mi, nos dice que no nos va a poner reporte —Gracias a Dios. —Pero nos pide que nos retiremos la pintura de nuestro cuerpo y cuando estemos limpios volvamos a su clase.

—El rojo te sienta de maravilla. —Jake dice en un tono burlón. Nos dirigimos a los baños, necesito quitar la pintura, ya que siento como la piel se me esta entiesando.

¡Tú estas de maravilla!

Pachamama cállate.

Finalmente me quieto el rojo de mi cara, lavo mis gafas y las manos. Paso por la clase de arte, ya que ya había sonado la campana, recojo mis cosas y le pido una disculpa al profesor. La mañana se paso rápido, ya había llegado la hora del almuerzo y me encontré con Matt, decidimos ir a comprar unas hamburguesas e ir a la cafetería.

—Estoy preocupada por Maddy. —Digo mientras caminamos comiendo nuestras hamburguesas. Noto como mi mejor amigo se sonroja y se atranca con su comida. —¿Sabes algo?

—Nada. —Responde rápidamente.

Esto esta muy raro.

—Me dijo que tenia visita familiar. —Continuo. —Pero por mas que venga el Papa del Vaticano, no se puede desaparecer mas de 24 horas.

—No te preocupes. —Matt solo se encoje de hombros. 

Maddy puede ser un chiflada, pero algo le pasa.

Mi celular suena y lo busco en mi mochila. Recibo un mensaje, pensando que es Maddy pero me decepciono totalmente.

"De: Papá.

Necesito hablar contigo."

Creo que estoy en problemas.