36. ¿Miedo? ¿Quizas?

307 29 10
                                    

*Leer la nota al final*



—¡Así que eres un besucona! —Samantha se ríe escandalosamente. Volteo a mirar a mi alrededor y me doy cuenta de que los estudiantes clavan sus ojos en nuestra mesa. Me siento muy incomoda y avergonzada, incluso mas que el primer día que volví al instituto. 

—No te conté para que armes tremendo escándalo. —Susurro con fuerza. Enrollo mis espaguetis en el tenedor y los meto a mi boca. —¡Necesito un consejo!  

—¿Quieres uno? Puedes ser una cobarde o hacerle caso al corazón. Fácil.

—Ni siquiera me se su nombre. 

—¡Tu sí eres una cabezota! —Sam niega con la cabeza y se acerca a mi. —Tu príncipe se llama Aaron. 

¿Aaron? Wow. 

—Por favor no hagas esa cara que me vomito. —Sam continua hablando. —¿Sabes donde esta mi hermano? Ya me acabe el almuerzo y estas son las horas que no aparece.

—Lo vi en clase de arte.

—Iré a buscarlo. Nos vemos en el campus, la misma parte de ayer.

Samantha tomo su mochila negra y saco gris que tenia al lado suyo. Miro como desaparece por donde entramos y yo regreso a comer. No puedo quitar de mi mente al chico de mis sueños, que ahora se que se llama Aaron Collins. El apellido lo sabia porque cuando tuvimos que firmar la anotación, la secretaria siempre lo llamaba por"Señor Collins". Después de eso no hemos tenido oportunidad de hablar o por lo menos vernos, ya que el señor Cambell lo retuvo por todas las anotaciones que tenia. 

Eran cinco paginas, en un libro parecido a una biblia. 

Definitivamente estaba locamente atraída por Aaron, desde el momento que abrí los ojos y lo vi, supe que de alguna manera tenia que saber por que aparece en mis sueños y en mi nueva vida. Quiero saber de él y su vida, quiero estar debajo de su piel, quiero seguir probando sus labios, quiero mirarlo a los ojos oscuros y contar los latidos de su corazón. 

Quiero todo de él.

Inconsciente de lo que hago, miro a mis alrededores y lo busco entre los pocos adolescentes que quedamos en la cafetería, pero no lo encuentro. La hora del almuerzo ya va acabar y necesito ir a mi casillero a dejar unos papeles de matematicas. Así que tomo mi mochila y camino hacia la puerta de salida. 

Llego a mi casillero, mis ojos encuentro algo anormal y muy llamativo. Yo ya había quitado todas las cartas con mensajes alentadores, dibujos y palabras bonitas. Mi ceño se frunce cada vez mas, cuando estoy al frente y me doy cuenta que mi casillero esta repleto de papeles pequeños, no le cabe ni uno mas y todos son de diferentes colores. Miro a mi alrededor y busco la persona que hizo esto, pero estoy absolutamente sola. Tomo uno de los post it y leo la nota. 

"La felicidad es tenerte a mi lado"

Una sonrisa se escapa de mis labios y leo las demás notas, todas con diferentes mensajes parecidos a el anterior. La alegría y ganas de salir saltando estallan en mi estomago, cuando encuentro en unos de los post it el nombre de la persona que tengo en mente junto al mio y muchos corazones a su alrededor.

De repente mi vista se torna oscura y las cálidas palmas de unas manos son la que tapan la mayoría de mi rostro. Suelto una risa, porque se perfectamente quien es. Mis manos van directamente a las suyas y ahora siento su respiración rodear mi cuello, haciendo que me erice de pies a cabeza. Recuerdo todo lo que paso esta mañana.

Enamorada de mi peor enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora