22. ¿Se arrepentía?

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Después de aquel susto, me quede esperando a que me llegaran noticias de la salud de Samantha y también llame a Hannah, quien se encontraba unos pisos arriba de mi pero no puede bajar ya que papá no se puede dejar solo, así que mando a John quien se encuentra a algunas cuadras del hospital. Ahora veo como Jake sale por las puertas de urgencias e irónicamente él es el único que me puede informar del estado de Samantha. 

—¿Como se encuentra?  —Él me toma del brazo y nos hacemos a la orilla del pasillo. 

—Esta bien, —Jake me da una sonrisa que no deja ver su dentadura. —Le dieron una píldora para la retención de líquidos y ahora esta estable.  

—Nunca me dijo que tenia problemas con sus riñones, —Murmuro mientras recuerdo su piel pálida y ojeras. —¿Como lo sabias? Es decir, tu eres la persona...

—¿Que mas odia?

Alisha metiendo la pata desde tiempos inmemoriales.  

—Bueno, —Trato de sacar un sonrisa, pero es un intento fallido —No eres el único.

—Estoy haciendo horas sociales, —Hace una pausa y me mira. —Es un requisito para hacer el intercambio.

¡Oh entiendo!

—Me alegra por ti.

—Si, —Jake hace unos pequeños movimientos con su cabeza y de repente su mirada se fija en mi. —¿Que eres de Samantha? 

—Es nuestra hermanastra —No soy yo quien responde. John se acerca a mi y me da un gran apretón en la mano. —Gracias por estar aquí Alisha y lo sentimos que te enteraras así de la enfermedad de Sam.

—No hay problema, —Le devuelvo su apretón pero observo que su mirada esta en Jake. —Él es Jake, gracias a él Samantha esta en urgencias y ahora se encuentra muy bien.

—Soy el chico al cual tu hermana le pego en la entrepierna. —Jake le lanzo su mano en forma de saludo y John se la estrecha no muy convencido.

—Gracias. —Pronuncia finalmente John. 

John me dice que ya me puedo ir. Definitivamente no llegue a trabajar en la cafetería, así que le dejo un mensaje a Camille explicándole todo, a lo que ella responde que esta bien. Cuando estoy a punto de guardar el teléfono, me vibra otra vez.

"De: Maddy la bff.

¡UNA FIESTA NOS ESPERA!" 

Me había olvidado por completo de aquella fiesta, la verdad es que ni me pasaba por la mente y estoy demasiado lejos de mi apartamento, como para ir por un simple vestido. Eso me tomaría mucho tiempo, aunque se perfectamente que no me puedo negar a la invitación de Maddy ya que necesita salir de esas cuatro paredes y revivir esa energía que ha estado guardando desde hace mucho. 

Llegue a la casa de Maddy y su mamá me abrió la puerta. Dijo que Maddy se encontraba bañándose, entonces la espere en su habitación y me senté en su sillón amarillo. La habitación de Maddy es muy bonita y colorida, representa a la perfección a Maddy, —Bueno, la de antes. —Tenia cuadros de su familia, pinturas y la que mas llama mi atención es una foto, donde nos encontramos Matt, Maddy y yo en un parque de diversiones. Realmente unidos y felices.

Buenos tiempos.

Finalmente Maddy entra a la habitación con su vestido, se ve hermosa y radiante. Aunque yo seguía con mis pantalones ajustados, mis converse negras y una camisa gris, pero cuando Maddy lo detalla, saca de su closet una vestido color azul marino, que dejaba ver algo de piel de la cintura y era corto. El vestido era sencillo pero muy bonito.

—Creo que... 

—Creo que nada. —Maddy muestra mandato en su voz. —Te pones ese y punto. 

Me doy una ducha y me pongo el vestido. Definitivamente hacia que mis piernas se vieran mas largas, mi piel mas luminosa y obviamente se notaban las curvas que mis camisas grandes tapan. Salgo del baño y encuentro a Maddy maquillándose mientras canta canciones de Sia, esta es la mejor amiga que conocía desde hace tres años, la Maddy que esta mas loca que una cabra. 

Por ultimo Maddy termina maquillándome —Aunque no estoy de acuerdo —Muy natural, me hace una trenza de holandesa y salimos de su casa. La prima de Maddy nos hace el favor de acércanos hasta la fiesta, que al parecer queda al oriente de Chicago, es decir que vamos cerca a la zona de la playa. Ese es un lugar muy turístico, lleno de fiestas y todo lo que conlleva eso.  

—¿Segura? —Pregunto tomando la mano de mi mejor amiga. Nos encontramos en elestacionamiento cerca de la playa, donde habían muchos adolescentes borrachosy drogados bailando la misma canción que se repite cada cinco minutos. 

—Tengo que hacer esto Ali. Dejar todo atrás. —Sabia muy bien a lo que se refería.  

¡Pachamama quiero salir viva de aquí!  

Dejando el drama atrás, nos adentramos a la fiesta que era demasiado rara. —Lo dice la chica que no va a fiestas —El caso es que atravesamos el puente donde comenzaba a meterse la arena en los zapatos, los adolescentes bebían sin control y la música era demasiado fuerte. Maddy y yo seguíamos a los demás, hasta que llegamos a una pequeña fogata y en su alrededor habían unos troncos donde nos podíamos sentar, así que le indico a Maddy a través de señales y ella asiente. 

Siento que la arena esta en mis uñas.

Maddy decide que yo me quede cuidando nuestros puesto y ella se dirige a encontrar algo de tomar. Estoy en desacuerdo, pero ella dice que volverá lo mas pronto posible y espero que sea así.

Observo la fogata, que increíblemente nunca había visto una y menos en una fiesta. Los adolescentes bailaban alrededor de ella, reían y se carcajeaban.  Subo mi mirada a la luna que esta presente, su luz es única y las miles de estrellas que la rodean hace que todo se vea mejor.

—Miren a quien me encuentro. La pequeña Hale. —Mi piel se eriza ante la voz y el cuerpo de aquel sujeto. Aaron se sienta a mi lado y mi mirada se apega mas a la luna, intentado que mis nervios no se vean reflejados. 

—Me alegro... que estés aquí. —Sé que esta borracho y que estoy mintiendo. Si tengo suerte olvidara lo que acabo de decir. 

—Quiero pedirte perdón por tantas cosas, —No esperaba verlo tan rápido, aquí y tan cerca de mi. —Comenzando por el beso...

¿Se arrepentía?

—No me mal entiendas. Me encanto nuestro beso, —Suspira y fija la mirada en la fogata. —Te quiero a ti con todo incluido: Tus defectos, tu pasado, tus errores, tu sonrisa, tus bromas, tu sarcasmo, tus rarezas y tus enfados. ¿Como mierda me gustas tanto? 

Siento como de repente mi manto lleno de cosas negativas de Aaron se cae y desaparece. Él es alguien con una luz impresionante y no importa que tan oscuro estas, él siempre esta ahí, al lado tuyo. Alumbrándote y quiero que se quede conmigo. Una sensación muy extraña conecta todos mis sentidos y siento unas cosquillas en el estomago.

¿Mariposas hambrientas?

Rápidamente tomo a Aaron y lo abrazo. ¿Porque? Pues me encanta sentir su aroma, su espalda, su calor, lo necesitaba y quizás soy una tonta por decirlo ahora. Así que tomo con mis manos sus mejillas frías y me doy cuenta que lo exterior no importa, solo somos él y yo. Nuestra respiración se junta y las puntas de nuestras narices se chocan. Suslabios rosan delicadamente los míos, tan lento que mi piel se eriza y mi cuerpo se descontrola totalmente, pero él me toma de la mano y despega suslabios para besar mis mejillas, acercarse a mi odio para finalmente decir. 

—No puedo hacerlo Alisha.  


  


  


   


 


Enamorada de mi peor enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora