Nunca dejes que tu alma se quiebre.
Esas fueron las ultimas palabras que escuche decir a Aaron, antes de que escapara y no lo volviera a ver ni en la nubes. Ya era viernes y realmente recuerdo esa frase a la perfección. Siempre que miro su puerta, cuando abro la cortina que da a su balcón o simplemente cuando observo las escaleras por donde salio huyendo después del beso, todo me recuerda a él. Definitivamente no lo entiendo.
Quizás no tenga nada de practica dando un beso o quizás sea una tonta por ilusionarme, pero lo que no me esperaba es que él fuera quien huyera. Soy yo la que escapa de sus problemas y no los enfrenta después de tres días. Ademas, ¿Que quiere decir aquella frase? No sabia si era una advertencia —Ya que obviamente me bese con un playboy, mujeriego y rompe-corazones —, o si era un consejo. También lo puedo toma como un cumplido, puede ser que subestimo mi alma y merece ser cuidada.
Mi mente esta llena de dudas, por eso ahora estoy al teléfono, hablando con mi mejor amiga mientras me encuentro sentada en la sala de esperas del Hospital. Espere tres días después para contarle porque puede que Maddy se encuentre en las nubes estos últimos días, yo le dije acerca de la platica con Matt, incluyendo su novia y su reacción fue algo confusa, cambio de tema. En estos días no ha sonreído, se encuentra pensativa, pero sigue llevando a cabo su grandioso plan. —Como ella lo llama. —Ayer en la hora del almuerzo, Matt se iba acercar a nosotros pero Maddy rápidamente le dio un beso salvaje y feroz a John que hizo que Matt se alejara lo poco que camino.
No hay posibilidades.
—¿Y tu que le dijiste después de la frase tan romántica? —Maddy me pregunta mientras yo recuerdo como sucedió todo.
Parece que hubiera sido hace tres días.
—No le dije nada, —Maddy bufa y yo la interrumpo, mi excusa esta buena. —¿Que se le dice a alguien que se va y te deja la mente tan desordenada?
—¿Solo la mente?
—¡Maddison! —Mi tono de regaño sale a frote. —Sabes perfectamente que Aaron...
—Es un playboy de quinta, mujeriego y rompe-corazones. —¿Mi voz es tan chillona? — ¿Que tal que la bacteria tenga un gran corazón?
Eso si es algo difícil. Aaron es un chico de misterios, nunca habla con mas personas y la única allegada es Jake. Él creo la gran fama de ser una chico rompe-corazones que no le importa nada ni nadie, nunca se le ha visto una relación seria, aunque tampoco se observa con muchas chicas. Siempre camina con tanta superioridad y arrogancia que cualquier chica puede pensar que él es el premio el cual nunca podrá tener en sus manos.
—Alisha, deja de pensar tantas bobadas. —Maddy me saca de aquel pensamiento. —Al final de todo, de lo único que te puedes arrepentir es de las cosas que no te fuiste capaz de hacer.
Eso sonó mas para ella que para mi.
—Tienes razón.
—Y como tengo tanta sabiduría, —Escucho como bosteza. —¡Vamos a ir a una fiesta!
¿Fiesta?
—No creo que sea una buena idea...
—No vamos a pelear otra vez. —Escucho que la mamá de Maddy pronuncia su nombre. —¡Vamos y punto! Te espero a las ocho.
Por ultimo me despido de mi mejor amiga y reviso la hora. Son las cuatro de la tarde y estaba esperando a Samantha. Ella necesita ir al instituto por unos papeles o eso le escuche, así que Hannah me pidió el favor de que si podía venir conmigo y por obvias razones no me pude negar. Hannah ha sido muy buena conmigo las ultimas semanas y así su hija no me quiera, yo intento ayudarle en todo lo que necesite.
De repente observo como camina Samantha en el pasillo. Hoy la percibo diferente y no es en lo físico, ya que tiene su chaqueta negra de cuero y sus botas del mismo color. Es algo mas allá, camina como sin ganas y se encuentra mucho mas ojerosa de lo que realmente es. No le pregunto sobre su estado, ya que no quiero que me mate con la mirada o espete un comentario hiriente, prefiero quedarme con la duda.
—Vamos Hale. —Me pongo de pie y guardo mi celular. No digo nada, solo la sigo al ascensor.
Cuando subimos al ascensor, encontramos a una señora y un chico vestido como un enfermero. Oprimo la tecla del primer piso y el ascensor cierra su puertas. Me acomodo rápidamente en una esquina, quedando atrás del chico y al lado de la hija de Hannah. Samantha rápidamente maldice y no encuentro el porque, hasta que el chico sube la mirada y le lanza un comentario totalmente brusco.
—Pero miren quien es, —Me sorprendo cuando Jake es el supuesto enfermero, con el ceño fruncido y su mandíbula tensa. —La marimacho.
—Y tu el idiota. —Samantha rueda los ojos y su mirada se fija directamente en él. —No entiendo como alguien como tu puede estar en este lugar, pero bueno. La basura esta en todos lados.
—Y yo tampoco entiendo como una enferma como tu, esta tan llena de rencores.
Esto se fue por un mal camino.
—Creo que es mejor que nos bajemos aquí. —Tomo la mano de Samantha, pero esta la aparta bruscamente y me gruñe.
—No estoy llena de rencores, —La expresión fría de Samantha se triplica. —Tu no sabes absolutamente nada de mi. En cambio yo puedo notar a simple vista que eres un idiota y un estúpido. Pasas por encima de quien sea para lograr lo que quieres. Crees que con esa estúpida sonrisa manejas a tu antojo, pero te engañas porque te falta amor. ¿Sabes porque estas aquí? Porque te carcome tu miedo de quedar solo como lo que eres. Una completa basura.
Auch, eso fue feo.
Finalmente la señora camina hacia Jake y le da unos golpecitos en el hombro. Él esta totalmente pasmado, pero su mirada de ira se encuentra tan fija en Samantha que me da miedo lo que pueda llegar a hacer. Así que tomo fuertemente la muñeca de ella y la jalo fuera de ese ascensor, pero antes de que nos retiramos escuchamos algo peor.
—Por lo menos tengo toda una vida para solucionar mis problemas... —Hace una pausa y Jake saca su sonrisa egocéntrica. —Tu ni eso tienes.
¿Desde cuando esto se torno tan...
Noto un peso que lleva mi mano hacia abajo y mi mirada se dirige a Samantha quien se encuentra en el suelo. Rápidamente me agacho y subo mi mirada, necesito a alguien que me ayude. Pero la persona que se acerca es la que menos esperaba e indicada, después de todo lo que le acaba de pasar. Jake se acerca a ella y le toma los signos vitales, la gente se empieza a hacer a los alrededores y no encuentro que hacer.
—Abran espacio, necesita aire. —Jake se pone de pie y aleja a las personas. —Tranquila Marie, los desmayos es algo muy común.
¿Común?
—¿Estará bien? —Me muerdo las uñas mientras Jake la carga en sus brazos y la lleva a urgencias.
—Si, ya sabes... —Él la pone en una camilla y los médicos se van con ella. Trato de seguirlos pero Jake me detiene. —Los medicamentos renales que ahora ella está tomando son muy fuertes y según lo que decía su historial medico era algo necesario...
No estoy entendiendo nada.
—¿Marie? ¿Tu sabias que Samantha tiene problemas de riñones?
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de mi peor enemigo
Novela Juvenil-No se como estoy metida en esto, realmente ni siquiera se que estoy haciendo aquí. -Me paro rápidamente de la silla donde estaba sentada hace unos momentos y comienzo a caminar de derecha a izquierda formando círculos. -Bueno sí se, -Me detengo un...