Transformantes

Capitulo 4

Después de mi encuentro con el chico caminé un par de calles hasta encontrar un callejón oscuro. Me adentré en él, pero no sin antes mirar la calle para asegurarme que nadie observaba. Corrí hasta la pared, y a tan solo unos pocos centímetros de estamparme me teletransporté a la entrada de la Alianza. Abrí las puertas y las volví a cerrar al entrar. Pasé por el patio delantero viendo como alguna gente hablaba, otras estaban con el móvil y algunos pocos estaban leyendo. La noche tan solo estaba iluminada por las farolas que estaban distribuidas estratégicamente al lado de bancos, fuentes... para dar una iluminación al exterior. Giré a la izquierda y entre por una puerta que llevaba a una pequeña sala con un ascensor, entre pulsando el botón del piso 5. Cuando el ascensor llegó me encontré con que Taylor se encontraba con la espalda pegada a la pared y usando el móvil. Levantó la cabeza y me dijo:
- Llegas tarde
- ¿Cómo se puede llegar tarde a un sitio si ni siquiera dije a qué hora llegaría?- Le respondí. Se encogió de hombros y me lanzó unas llaves.
- Jeremmy te quiere en la sala de reuniones de aquí a 20 minutos- Dijo para luego girarse e irse.
Abrí la puerta y me topé con un apartamento de una persona con un salón que consistía en un sofá, un sillón y una televisión, una cocina con lo básico y dos habitaciones más. La primera tenía una mesa, una silla y estanterías y la otra era una habitación con un armario, una cama y otra puerta que daba a un baño. Sobre la cama se apilaba dos cajas con mis cosas que bajo ninguna circunstancia llevaría a mi casa. Nota mental: Tenia que comprar comida con mucho azúcar para guardarlo. No sabía cuánto había pasado así que me dirigí a la sala de reuniones donde Jeremmy me esperaba.
- Llegas temprano- Me dijo. Tenía unos treinta y pico años que llevaba con mucha elegancia.
- No tenía nada que hacer- Respondí pues era la verdad.
-Bien - Dijo cogiendo unos papeles de la mesa - Aquí esta tus horarios, informes, tareas... todo lo que necesita se encuentra aquí.
- Gracias- Respondí cogiendo mis papeles. Volví a mi apartamento dejando los papeles en el mueble de la entrada y di cuatro pasos antes de dejarme caer sobre el sofá.
No sabía que me había quedado dormida hasta que desperté cuando la luz entro por la ventana, viendo directamente en mis ojos. Me levante de golpe soltando una maldición hacia todo, cogí los papeles y me teletransporté a mi habitación, cambiando la ropa que llevaba por un pijama, oculte la ropa y la mochila y me estire en la cama justo cuando mi madre abrió la puerta.
- Despierta Annabeth, el almuerzo está en la mesa- Dijo con una voz demasiado alegre.
- Ya voy- Dije y me arrastré hasta una silla de la cocina. Había un plato de tortitas y Clara estaba sentada en la silla de al lado vestida con una ropa que dejaba poco a la imaginación y bastante maquillaje. Cogí unas tortitas y las puse en mi plato, mi madre se sentó y nos pusimos a comer, fue mamá quien cortó el hielo:
- Así que Clara, ayer conociste a nuestros vecinos
- Sip- Respondió- Parecen simpáticos.
Levanté la mirada, necesitaba saber que pasó, así que entré en su cabeza para fisgonear entre sus recuerdos.