No he tenido suficiente tiempo como para escribirlo entero, pero creí que sería mejor publicar medio, porque es demasiado corto para ser un capítulo, que esperar a tenerlo entero. Siento la tardanza.
Pov Annabeth
- Todo empezó hace unos meses, antes de esto yo era completamente normal ¿Sabes? Bueno, todo lo normal que se puede ser siendo transformante supongo. Entonces pasó todo lo de la lista. Murieron muchas personas Annabeth, y no todas en manos de los cazadores.
- ¿Qué... Qué quieres decir?
Abrió la boca para contestar pero de repente Dave salió por la puerta, vestido con unos vaqueros y una camiseta de manga corta blanca. Unos pasos más atrás lo seguía Evelyn seguida por Nora.
- Veo que ya has conocido a Annabeth, Andy- Dijo Dave.
Andy no dijo nada, solo asintió en silencio aunque su mirada no miraba a Dave sino a algo sobre su hombro. Estaba claro que no se atrevía a mirarlo. Su mirada era como la de alguien a quien hubieran pillado haciendo una cosa terrible. Notaba la mirada de Evelyn sobre mí y tenía la sensación de estar en medio de una partida sin saber ni las normas ni de que iba en realidad.
- Bien- Rompió Dave el silencio que había empezado a formarse.- Evelyn, podrías enseñarle todo esto a Annabeth, yo tengo que hablar con Andy.
- Parece que te está echando- Afirmó Nora y yo no pude hacer más que estar de acuerdo con ella.
Dave no se veía muy feliz y me había empezado a preguntar si había metido en problemas a Andy. Mientras volvía a entrar en la casa, la miré en busca de una respuesta, pero no me devolvió la mirada.
Cuando estuvimos dentro me atreví a hablar.
- Dave parecía molesto- Le comenté a Evelyn.
Ella se limitó a encogerse de hombros y tuve que seguirla en silencio porque no dijo nada más.
Fuimos a una habitación que no había visto antes. Parecía tensa como si mi presciencia le molestase. Teniendo en cuenta que no hacía ni un día que estaba allí era todo un record.
- ¿Hechas de menos tu casa?- Pregunté
- ¿A ti que te importa?- Me respondió de mala gana.
- Solo intentaba ser amable y sacar un tema.
Me miró fijamente antes de acercase a mí, con una mirada llena de desconfianza. Parecía cabreada conmigo.
-Mira, no voy a fingir que confío en ti porque no lo hago, así que mejor di la verdad. Sé que estas aquí por mí. Ahora dime, ¿Cuál es de verdad tu nombre?
- ¿De qué me estás hablando?
-No finjas que no lo sabes. Venga ya, una chica que aparece de la nada y supuestamente se llama Annabeth. Ya, no me lo trago. Así que dime que quieres de mí.
Tragué saliva, nerviosa- En serio no sé de qué me hablas.
Chasqueó la lengua. – No te creo. Sé que no estás aquí porque sé mientes en tu historia. Está claro que sabes muchas cosas de mí, pero yo de ti no les diría nada a ninguno de ellos.
- Realmente no sé qué me estás hablando Evelyn
-Ya hablaremos más tarde. ¿Y quieres que te de un consejo? Deja tus preguntas y no les digas nada.- Dicho esto se fue dejándome con palabras sin decir
- ¿Qué acaba de pasar?- Preguntó Nora, que no había visto que nos había seguido hasta ese momento.
- No estoy muy segura- Le respondí
Pov Clara
Después de tantos intentos era frustrante no conseguir adivinar la contraseña. Incluso había hecho una lista de posibles contraseñas, pero nada. Al día siguiente Alexia se había acercado a mí para saber porque Annabeth no había venido al instituto. Solté que estaba enferma, con la gripe o algo así, por lo que ella asintió y se fue satisfecha con la respuesta.
Pero yo no lo estaba.
En realidad había estado intentando hablar con Aiden pero me estaba ignorando. Incluso el martes se fue de clase sin explicación. Cuando lo viera probablemente iba a pegarle. Me estaba empezando a sacar de mis casillas con todo su secretismo.
Por la tarde probé suerte escribiéndole un mensaje preguntándole si podríamos hablar. Me respondió horas después con un "Ahora no".
Ni se molestó en formar una frase entera.
Teniendo en cuenta su falta de interés decidí rendirme respecto a eso, cuando quisiera hablar conmigo ya me lo haría saber. Decidí que tenía que centrar mis energías con algo más productivo con mi examen de biología, pero era incapaz de entender nada.
Recordé cuando Annabeth y yo teníamos 11 años, incluso un año después de llagar seguía siendo muy cerraba. Lo cierto es que seguía siéndolo. Recordé a la Annabeth de 11 años, con su pelo moreno corto, las pecas en los pómulos y la nariz, aunque ya no eran visibles, los ojos mirándote de arriba abajo sin escapársele ningún detalle y sus manos en sus muñecas, un tic que siempre hacía cunado estaba nerviosa.
Oyó un móvil sonando así que fue a buscar su teléfono dispuesta a descolgar. El problema es que no la estaban llamando. Entonces se le ocurrió.
El móvil de Annabeth.
Fue directo al cajón de su mesilla de noche, donde lo había metido después de perder la paciencia con la dichosa contraseña. Después de rebuscar entre mis cosas lo encontré y miré la pantalla. No había el nombre de quien la llamaba, solo dos letras: "DK".
Descolgó el móvil y habló.
- ¿Hola?
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Transformantes
FantasyCuando tenía 10 años fui adoptada por una familia que tenía una hija de mi edad. Nunca llegamos a estar unidas porque siempre fuimos muy diferentes. No solo de carácter sino también porque soy una mezclada, hija de humano y transformante y ella u...