Transformantes

Capítulo 25

-Esto es una mala idea- Se quejó Taylor.

-Quizás, pero es la forma que tiene más posibilidades de éxito. Además, si su hermano no está en la lista y él sí, lo más probable es que solo haya tenido suerte, que sus padres sean humanos y ni siquiera sepan lo que pueda hacer.

-¿Un transformante hijo de dos humanos? No son muy frecuentes, aunque es cierto que explicaría algunas cosas.

Abrimos la puerta que daba al edificio de los vestidores. Algunos chicos empezaron a salir hablando.

-Con un poco de suerte por nuestro lado, James será el último en salir- Pensé en voz alta.

-Nada de suerte- Dijo Taylor y se acercó a un chico.

Estaba demasiado lejos para oír de qué hablaban pero vi que el chico señalaba los vestuarios y se fue. Me acerqué a ella.

- ¿Y? ¿De qué habéis hablado?

-Me ha dicho que quedan 3 chicos en los vestidores, James entre ellos.

-Bien. Si sale el último será más fácil acorralarlo, pero si no lo hace voy a acorralarle yo, porque tengo más posibilidades de convencerlo ya que voy al mismo instituto y también podre vigilarlo para asegurarme de que no acabe en una bolsa para cadáveres y tú te aseguras que los demás se vayan sin molestar.

- De acurdo, ahora solo falta esperar a que alguien salga.

No tuvimos que esperar mucho. James fue quien salió primero.

- Se amable.

- ¿Desde cuándo no lo soy?

Me acerqué a él y comprobé que no había nadie antes de apoyarme en la pared.

- Tu y yo vamos a hablar- Directo así es como tenía que hacerlo.

-¿Nos conocemos?- Preguntó

-No, ¿Cómo es que tú tienes poderes y tu hermano no? Simple curiosidad.

Se sorprendió y se congeló durante unos segundos antes de reaccionar. Me arrastró unos metros para que nadie nos oyera.

-¿De dónde has sacado eso?

-Es de mala educación responder una pregunta con otra- Dije fingiendo enfado. En realidad no estaba siendo muy amable pero él tampoco, así que ¿Qué importaba?

- Te juro que como no me respondas voy a...

- ¿Vas a qué?- Pregunté ofendida- Dudo que quieras montar un espectáculo aquí, además que soy más fuerte que tú y lo sabes.

Estaba visiblemente cabreado, cosa que no me sorprendía. Tenía que ir al grano con esto, pero si le soltaba la bomba ahora no iba a creerme, tenía que pensar en algo.

- Sigo esperando tu respuesta- Recordé

- ¿Si te digo que sí te irás?

- No, pero tampoco importaba porqué ya has respondido.

- ¿Qué es lo que quieres de mí?

- Hablar, simplemente eso.

- Pues habla- Me exigió.

Sabías que tenía que escoger mis próximas palabras con mucho cuidado.

- ¿Sabes que son los cazadores?

- Sí- Se le veían los músculos tensos bajo su camiseta deportiva.

- Sorpresa- Murmuré

- ¿Qué tienes esto que ver con ellos?- Exigió saber- ¿Sabes qué? No importa, solo dime lo que quieres y vete.