Capítulo 20

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Mini maratón 2/3

Moví mi mirada hacia a quien, por raro que sonara, era la ultima persona que creía que vería, hacia Lisa. Pero, ¿Qué narices?

-No hay tiempo para explicaciones, tenemos que movernos. Ahora.

-¿Qué... un momento... qué?

-Tenemos que movernos. Los has dejado KO, pero no durará muchotiempo.

-Ya, pues yo quiero saber como no estas... flipando o lo que sea.

Seapartó unos pasos- Lo sé todo, Annabeth. Lo de tus poderes y todoeso de las diferentes clases que hay.

-¿Cómo se supone que debo confiar en ti?

-Porque Aeryn lo hacía.

-Repite eso- No me gustaba a donde estaba llevando esta conversación.

-Porque Aeryn lo hacía.

-¿Michael sabía esto?

-¿Mi ex marido? Por supuesto que no, no podía decírselo. Aeryn confiaba en mi, no podía traicionarla.

-¿Cómo conocías a mi madre?- Pregunté.

-Eramos amigas en el instituto. Annabeth necesito que confíes en mi.

Me lo pensé unos momentos- Vale, voy a confiar en ti. ¿Qué hacemos?

-Tenemos que ir al comedor.

Bajamos sin hacer ruido por las escaleras hasta que un cazador apreció de lanada. Lisa le cogió por el cuello de la camisa y le dio un puñetazo desorientándole.

Luego lo tiró tan lejos como pudo. Cuando empezó a levantarse, me acerqué a él, le puse la mano por encima de su cabeza y la giré.

Quedó inconsciente al instante.

-¿Porqué no has hecho eso con los demás? - Preguntó Lisa.

-Porque necesito estar tranquila para hacerlo y es algo difícil si te están intentando matar, ¿No crees? Ademas es bastante complicado sino se están quietos.

Entonces oímos golpes que venían de la cocina.

-Ignóralo- Le dije- Debe ser el que esta entre la pared y la mesa. Simplemente dejamosles marchar.

Asintió no muy convencida y entramos. Aun había unos cuantos inconscientes en el suelo. Lisa los rodeó y empezó a golpear suavemente la pared por varios puntos.

-Dime que no escondes una caja fuerte detrás de un cuadro.

Me ignoró. Cuando golpeó una parte que hizo eco y empezó a arrancar el papel que la cubría.

-¿Qué te ha echo la pobre pared?

-Calla y ayúdame. Tengo que enseñarte algo-  Detrás del papel de pared había un botón. Menudo fiasco.

-Esperaba algo más genial.

-No debes juzgar un libro por su portada.

-Es difícil no hacerlo si es un simple botón escondido. Y ni siquiera es rojo, es un aburrido botón gris.

Puso los ojos en blanco. Lo pulso y se oyó el ruido de un mecanismo en funcionamiento. Seguí la mirada de Lisa y vi lo que estaba mirando.

-Santa virgen de la papaya- Dije.

-¿Qué?

-Es de los simpsons... Déjalo estar.

-Si mejor.

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