Las horas a la noche habían pasado como un rayo, tan rápido que no me di cuenta cuando el sol se escondió. Las luces de Catania encendieron toda la oscuridad mientras que al fondo había hombres trabajando con mesas y sillas para mencionar a las próximas Onex. Yo en cambio estaba sentada en el duro suelo empolvado mirando a lo largo para entretenerme.
Sabía que tenía que ver a mi madre en algún momento, así que también me estaba preparando para saber lo que tenía que decir, también quería ver lo que ella tenía que decirme.
-¡Tara! – me asusto la voz de Ann a mi espalda. Yo salte como un conejo tratando de escapar de un cazador - ¿Qué haces sola?
-¿Sola? No, yo no estoy sola, estoy acompañada de la juventud de la noche - dije entre carcajadas
Se echó a reír como una niña y se sentó a mi lado – me la pase todo el día acostada, mi madre me regaño. ¿Puedes creer que estaba perdida entre las sabanas? – en lo más oculta de mi alma, quería que sus problemas fueran míos, pero no, tengo que estar peleada con mi madre y April también
-En cambio yo, estoy peleada con mi madre – frunció el ceño
-¿Peleaste con tu madre, porqué?
-Cosas... No quise entrenar, y tú sabe cómo es ella
-Yo también tuve que entrenar. No sabes lo estresante que es - si lo se
-sabes algo, estoy comenzando a tener miedo – y lo tenía. Me pregunto si esas chicas que son elegidas piensan como yo, y después cuando saben la verdad, son atacadas con un cuchillo
-¡Vez! – Sé que quería decirme "Te lo dije" pero se retuvo – hay que sentir miedo, podemos ser elegidas y ser asecinadas, no quiero morir así
-Yo tampoco – pero mantener aquellos pensamientos, me hacen ser más fuerte, pero a las ves llegan a interrumpir estos estúpidos miedos – quiero morir, con rosas en mis manos, sin nada sufrimiento
-Esa es mi peor pesadilla – se estiro la espalada. Soltó un jadeo.
Estaba hay con Ann y me vino a la mente lo que paso aquella noche, debería contárselo, o guardarlo. A mi madre no se lo puede decir, he cortado todo contacto con ella. Mantenerlo para mí, me engancha un gran peso, siento que si no la saco, me volveré loca.
-Ayer en la noche vi algo – me miro confundida
-¿vistes algo? – recalco - ¿Qué?
-Dos personas entrando con una jaula – sus ojos crecieron como la luna llena
-¿Qué?
-Eran raras. Tenían cascos, no podía ver sus caras – cada vez que le daba más aspectos de los sucesos su boca se abría más – la muralla se dividió en dos y pudo casi ver el otro lado
-No te lo puedo creer – se rodó más a mi lado y me aprisiono con su mirada
-Me asustes. Y estoy segura de aquellas personas tienen que ver con la desapariciones – parecía una historia difícil de creer en ese momento que se la conté a Ann, pero ella estaba completamente segura de que era verdad
-¿Por qué no se lo cuentas a alguien? – me miró fijamente
-No confió en nadie – se quedó atónita. Ella siempre se asusta con las más minúsculas cosas, pero tenía que contárselo, adema me siento menos pesada que antes
-Tuviste suerte de que no te vieran – tenía razón. Con ganas de ver al otro lado, podía ser vista y me hubieran raptado. Estuviera en la lista de las personas desaparecidas, y mi madre y April estarían llorando como locas a cada momento. Qué bueno que eso no paso, ni pasara
-Tuve más que suerte
-Tienes mucha información. Debes darla a conocer, las personas desaparecen diario. Esas personas son los causantes – conocía a Ann y sabía que podía hacerme cambiar de opinión en menos de un segundo. Pero esta información puede ser positiva o negativa. Me pueden pasar cosas malas o cosas buenas. Mejor me quedo al margen.
-Tara. Tengo más miedo ahora por lo que me acabas de contar. Siento que estoy siendo perseguida por el ojo del halcón
-Debes tranquilizarte. Nada te pasara – ya Ann parecía estar cansada de mis comentarios sobre "Nada pasara" ella quería estar segura de lo que estaría diciendo, pero es lo que mi mente supone, es lo que creo que pasara.
-Escuche un rumor estúpido – parecía ser interesante o aburrido, pero quería divagar
-¿Qué?
-Este año, las Onex pueden escoger las armas con las que se enfrentaran
-Tienes razón, eso es estúpido – estoy harta de escuchar sobre la Onex. Simplemente no puede lidiar con esa manera en la que el gobierno piensa que es la mejor manera de ver si la persona que gobernara será buena gobernante o dañara el plantel. Quisiera que las cosas cambiaran.
-Es más que estúpido. Es asqueroso y repulsivo. Puedes creer que algunas personas se divierten cuando lo ven – se sobo el pelo hacia atrás – Prefiero comer tierra que ver tal acto
-Mejor no hablemos de eso. Es como si estuviéramos hablando de basura – siempre hablamos de este acto atroz de la mierda y yo quiero parar. Quiero parar esa forma de elección. Que se vayan todos a la mierda.
La noche se tormo más oscura y las estrella iluminaban más que la luna. Ya podía escuchar un ruido del micrófono donde aquellos hombres hacían su trabajo. Ya estaba hecho lo que tanto tiempo se demoraron en hacerse.
Un pódium, con mesas esparcidas cubriendo cada espacio.
Podía escuchar de algún lugar los pasos de tacón en el suelo. Después apareció la Sra. Gerson con un vestido largo de flores. Le encanta las flores.
Agarro el micrófono, no la podía observan bien por la distancia. Con un dedo golpeo la cabeza del micrófono y aquel irritante sonido, sonó hasta en los más oscuros rincones.
-Hola comunidad de Catania – su voz era dulce y juguetona – favor de asistir a las mesas, todos.
Ya sabía que lo que pasaría, sería como la decisión de nuestra última vez vivas. Solo esperaba que mi nombre no saliera de su boca.
Camine con Ann a mi lado hasta una mesa cercana a la pódium y me senté mirando al frente. En ese momento estaba nerviosa por todo.
Cuando todos se sentaron, la mujer se quedó mirando al público con una expresión extraña.
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La Elegida
Science FictionEn un momento estaba feliz y riendo mientras las miradas me aprisionaban; dolida por la decepción. Pero ahora, solo estoy llorando, por que estoy sola. Mas de lo que estaba antes. Aquellas personas, me sacaron de un lugar feliz, y me meti...