La Elegida

Nauseas (#62)

Ya todo había acabado, ya nada me encadenaba al infierno de sufrir por el día del juicio, porque ya ha llegado, y fue horrendo.

Ann de la nada se había suicidado en mi propia cara. No quiero imaginar lo que su madre debió haber sentido con verla clavarse una flecha en su pecho. Eso es algo totalmente perturbador.

Ann era mi mejor amiga, era mi confidente, ella era mi otra familia, y ya no esta. No entiendo porque lo hizo, era mas viable que yo muriese, porque no les daría a los asquerosos fundadores lo que querían.

Pero ellos ya no van a sacar más nada de mi, en este momento mi depresión, sufrimiento, desesperación y todo lo que e estado sintiendo en el "palacio" se ha acabado.

Después de un largo tiempo, pensando en mis desventajas y ventajas como ganadora, dos hombres con trajes de seguridad venían a lo lejos por mi. Gracias a mi reflexión pasada decidí seriamente no dejarme gobernar de nadie, solo de mi.

-Si vienen por mi, no se atrevan a tocarme, yo misma saldré de este asqueroso lugar - dije cuando estaban lo suficientemente cerca como para que escucharan mi elaborado insulto

-Como usted diga gobernadora - fue aquí donde quede atónita.

¿Gobernadora? se sentía extraño ese termino. Me sentía sucia, malvada, asquerosa, derrochadora, sobre valorada, inservible, y poco util para la sociedad, todo en un solo momento. Era totalmente estresante, bueno, aunque no lo demostrara. 

Camine totalmente asqueada hasta la ventanilla de donde inicialmente estaba, era como si el tiempo se hubiera devuelto. Ojala ese fuera el caso.

-¡Tara! - era Amieél, Katty y Matthew corriendo hacia a mi, mientras katty gemía de una manera totalmente extraña - Me asuste tanto - dijo ella

-Yo igual, el corazón se me salio por la boca literalmente - dijo Matthew

-Todo eso fue una locura, todo era tan horrible, incluyendo el final - dijo Amieél.

Me quede mirándolos hipnotizada un rato y después volví a estar en el mundo. 

-Si, Estoy bien - y me fui del lugar, aun que no sabia por donde era la salida.

Fue totalmente feo que ninguno de las persona mas allegadas a mi, por así decirlo, no me pregunto ¿Estas bien? ¿Te sientes bien? ¿Tienes alguna herida? si no decirme los sucesos al detalle de la batalla que me quito a mi mejor amiga. Yo estuve hay, perdí a alguien especial, y solo hablan de aquello. Es doloso tener que escucharlo. 

Estaba perdida en las escaleras en alguna parte del pentágono, cuando llego Matthew.

-¿Perdida?

-No, solo estoy viendo la decoración - mala excusa. No había decoración, era una escalera que iba hacia abajo de color negro, y las paredes tenían un insípido color gris - si, estoy perdida - en muchos sentidos

-Sabes, antes de que te fueras de nuestras manos, te iba a preguntar algo que me tiene intrigado - dijo mientras me sentaba en un escalón

-¿Que? ¿Quieres saber como Ann enterró mi flecha en su pecho? - dije mientras comenzaba a llorar como bebé

-No - se sentó a mi lado - eso seria muy extraño de preguntar - se echo a reír - no, en realidad solo quería saber si estas bien ¿Estas bien? - me dijo mientras me retiraba las lagrimas con su mano. Yo la retuve en mis cachetes

-Ahora mismo, la vida no es tan mala - dije riendo gracias a su sonrisa

-Y la mía tampoco.

Se acerco a mi con sigilo y me beso. 

Sentía chispas en mi estomago, calor en mi vientre, felicidad en mi pecho, y... ¿Ganas de vomitar?

-¡Espera! - le dije apartándolo

-¿Que? ¿Hice algo malo? - Dijo parándose de golpe

-Tengo ganas de vomitar.

y lo que sentía no era mentira. Vomite de una vez, sacando grandes tarros de nauseas. 

-¿Porque? - pregunto cuando había terminado - fueron mis labios, me los cepille antes de venir - dijo tocándose la boca

-No Matthew, no es por eso - dijo Katty que llego de sorpresa

-Es solo nauseas por lo de la batalla - dije suponiendo 

-Tampoco es eso - dijo Katty mientras se acercaba a mi - Tara - me miro. Mi corazón quería explotar

-¿Estoy enferma? - Dije preocupada

-Tara. Estas embarazada.

Esto si esta para estar enferma.