Sedada (#75)

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Encontraré al maldito gato.

Sara no me quería contar nada acerca de sus insinuaciones. Así que le hable otras cosas.

-Se llama Matthew - dije

-Lindo nombre ¿Él tambien es lindo? - pregunto riendo 

-Bueno - pensé - demasiado - a sabiendas de lo que ella me hacia sentir yo tambien se lo hacia sentir, quise probar algo. Deje sentir en mi pecho arrepentimiento, dolor, pero extrañamente amor. También soledad y todo lo que antes había sentido. 

-Ya lo se Tara, no tienes que hacerlo - dijo - todo este tiempo he sentido esto, las dos lo hemos sentido 

-Quisiera que no fuera así - dije 

-Por cierto ¿Como esta nuestra hermana? - al cuerpo me llego un aire de confianza y lejanía. Sentía que ella no estuvo aqui y yo allá, si no que siempre estuvimos juntas

-Quisiera saberlo, no la he visto desde 

-Que mamá murió - me interrumpe

-Exacto - dije triste - No te has preguntado siempre ¿E
Que he echo yo para merecer esto?

-Todos los días y la única respuesta que encuentro que es este mundo es una mierda - dijo - quisiera ir a las murallas. Allá al menos me trataran como humano, o algo así 

-¿De que hablas? - dije confundida 

-Hay cosas que no te puedo decir, pero si te puedo dar pista para que descubras lo que digo - dijo mirando.

De la nada se puso a alerta. 

-No hablas, ni digas nada, solo actúa 

-¿Porque? - dije asustada y nerviosa

-Solo... - dejo de hablar.

Todo el aire se puso tenso y solo la veía a ella con la cara relajada.

Estaba asustada. Me hizo sentir en el pecho que debía estar relajada, y eso hice. No se que sucede, pero le seguiré la corriente. 

Me hizo sentir en el pecho que no me alterara, pero ¿Alterarme porque? 

Al mismo tiempo que me pregunte aquello, sentí en mi brazo un fuerte piquete que me hizo perder la conciencia de inmediato.

Aun estaba sedada, pero podía medio abrir los ojos. Cuando los abrir para poder visualizar algo del lugar donde estaba, vi a Milena hablando con Arnold. Lo que decían era difícil de escuchar.

-No p-pueden estar... - mis oídos sucumban - le estas...

No puedo escuchar bien lo que dicen, todo palabras cortadas. Voltee la vista y veo a Tara en una silla flotable; Yo tambien estoy en una. Estaba inconsciente. 

-Le esta contando... No podemos... Ahora hazlo - decía Milena, pero no le entendía

-No, eso tu sabes que es imposible... Juntas para... - decía Arnold, pero tampoco le entendía.

Cuando ya estaba segura de que no despertaría por completo si no hasta un para de hora, decidí dejarme llevarme y caí inconsciente. 

Desperté, pero esta vez podía abrir los ojos por completo y no tenia sueño alguno. 

Estaba en el cuarto, en la cama, y Sara estaba a mi lado inconsciente.

¿Que paso? ¿Que fue lo que vi? ¿Un sueño?

Estoy muy preocupada por todo lo que esta pasando, es todo tan extraño.

Sara despertó mareada. Sobo su cabeza mientras se ponía en pie. 

-Malditos - dijo

-¿Que paso? ¿Acaso fue un sueño?

-No, ellos quieren que pienses que es un sueño, pero no es así - dijo 

-Pude ver y escuchar algo cuando estaba sedada - dije parándome 

-¿Que? - dijo

-Escuche a Milena y a Matthew hablar, pero no entendía nada, las palabras salían cortas - dije

-¿No te acuerdas de nada? - me pregunto emocionada 

-No. Espera, Arnold dijo algo de estar juntas 

-Eso es - dijo - nos quieren separar 

-¿Porque? - dije

-Porque ya saben que te estoy contando, la única forma de que no tenga sospechas es hablar en señas - dijo

-¿Como saben ellos que tu me dices? - pregunte confundida 

-Interceptan nuestras voces, pero eso demora demasiado, y tiene problemas mas grandes que nosotras, aun que nosotras somo mas importantes 

-¿Como hacemos tales cosas? - dije 

-Yo te haré sentir algo específico cuando vea la oportunidad de mostrarte algo, te dejare señales, cosas que ellos no puedan escuchar, ni ver

-Eso suena algo arriesgado ¿Que pasa si se dan cuenta de que yo se todo? bueno, todo lo que no quieres decirme

-No pasara - me miro fijo - Somos tu y yo contra ellos.    

No pude evitar recordar a Ann y aquellas misma palabras que me dijo.

Ahora ella debe estar feliz en donde este. Yo seguiré mi lucha por sobrevivir. 

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora