La Elegida

Raro (#162)

-¿Quieres recorrer el lugar? – pregunto Tayron

-Claro, en comparación con Sara, yo no tengo mucho sueño.

Quería conocer más a Tayron, de alguna forma me hizo querer quererlo, pero todo esto lo hace muy imposible. El destino esta, pero es muy difícil llegar a él.

No sé qué fue lo que hizo que Tayron me importara tanto; No sé si fue su cabello rojo y el hecho de que se parece al mío, o que es muy hermoso, aun que no soy superficial si debo admitir que me atrae mucho.

-¿Qué tanto piensas? – me preguntó. Estábamos saliendo de la casa

-En cosas – dije para evadir lo que en realidad era

-¿Qué cosas? No creo que estés pensando en mi – Por dios ¿Lo sabrá? Nadie sabe que tenga un Clon y tenga SS y pueda leer mi mente, es una gran posibilidad

-Imaginas cosas demasiado extrañas – no tan extrañas

-pues, yo si pienso en ti – interesante, debo saber más

-¿Si? – es mi traducción, quiero decir "Dame más información"

-No te imaginas. Pienso en ti hasta cuando estamos en peligro de muerte

-Lindo momento para pensar en mi – Es tan lindo que piense en mi en momento de esos. Yo sería lo último en su mente, que romántico – Si te digo que pienso en ti también ¿Cuál fuera tu reacción?

-Me diera un infarto – lo dijo algo serio

-¿Quién murió? – dije

-¿Perdón?

-Pensé que tu reacción seria más interesante – nos detuvimos llegando al huerto de vegetales

-Seria una de las mejores cosas que alguien me dijera en toda mi vida

-¿Aun que estuvieras muerto de hambre en el desierto y un hombre te diera de comer y te dijera "Ten buen hombre, jamás volverás a pasar hambre"?

-Aun que me dijeran eso, escuchar salir de tu boca "Pienso en ti" fuera suficiente para saciar mi hambre de amor – me agarro de la cintura

-Pienso en ti desde que te vi y salvaste mi vida. Desde ese día pienso en ti de diferentes formas, cada segundo – el momento y sus ojos me hacía sentir nerviosa, debía disminuir la sensación de incomodidad – bésame – bien hecho, Tara.

Me beso.

Besa muy bien, tiene los labios tan suaves. Su mano explora mi cuerpo, claro, no puede pasar más allá de la cadera. Me encanta que me respete de esa forma.

No es raro que cuando las personas besan cierran los ojos; Los abrí.

Esperaba que él no los abriera, porque eso sería súper incomodo.

Se ve tan hermoso con los ojos cerrados. Espera, siento que alguien nos mira. Lo busco con mis ojos y veo a la casa. Es el hombre que nos rescato, nos está mirando con una cara muy aterradora. No se ha dado cuenta que lo miro, es muy incomodo, demasiado.

-Tayron – deje de besarlo – vámonos

-¿Dónde?

-Adentro, tengo sueño – dije para disimular

-Está bien, lo que tú quieras.

Cuando ya habíamos entrado a la casa deje de sentir sus ojos en mi.

-Nos miraba – le dije en la sala – el señor que nos salvo, no estaba mirando con una cara horrible

-¿Segura? No estaba tipo "Mira, el amor es tan lindo"

-No. Estaba con la cara tipo "Mira, como seria descuartizarlos" Tiene algo raro

-¿Qué tiene algo raro? – él salió de la nada

-Hola. No lo vimos pasar – dije aterrada. Buen momento para aparecer

-Baje por leche, no puedo dormir por estar pensando – tenía ganas de preguntar de que trataban sus pensamientos - ¿Qué es raro?

-¿Disculpa? – dije fingiendo que no había escuchado

-Estaban hablando de que había algo raro ¿Qué es raro?

-Es raro que no tenga... Que no tenga...

-Zanahorias – dijo Tayron por fin

-¡Si, eso! Que no tenga Zanahorias. Es raro que no tenga Zanahorias – dije nerviosa

-Pero, si yo tengo Zanahorias – ¡Diablos! – que raro que no las vieras, son las que más tengo

-Es que soy muy despistada, debió ser por eso. A veces creo que es por ciega, hace mucho que tengo la vista de anciana – el miraba de una forma extraña, y literalmente se quedo así por un minuto que parecía una hora

-Bueno, vamos a dormir – dijo Tayron ¡Gracias!

-Tienes razón, tengo que dormir, estoy cansada de que un mutante casi nos matara... Buenas noches – dije y el asintió sonriendo. Comenzamos a subir a los cuartos

-Buenas noches Tara, que duermas muy bien – lo dijo con una voz extraña y le di una sonrisa falsa para seguir pretendiendo que estaba cómoda

-Raro – Susurro Tayron

-Ves, te dije que tenía algo raro desde que los vi asomado viéndonos

-Como sea, no hablemos de él, ya olvídalo, solo en un viejo solo que por fin después de 100 años pudo ver que era amor. Hoy fue muy lindo

-Lo mismo digo – se despidió a su cuarto dándome un largo beso – te quiero – dije.

Como he perdido la dignidad diciendo te quiero.

Yo no había entrado aun al cuarto cuando Tayron ya había cerrado la puerta, cuando salió Sara.

-Eso fue asqueroso, escuche todo lo que pensabas, que bueno que no hubo algo caliente en ellos eso hubiera sido peor que asqueroso

-¡Chismosa y pervertida! – dije

-Duerme con la puerta cerrada – dijo riendo mientras cerraba la puerta.

Debe estar refiriéndose a lo que paso afuera con el señor. No puedo apartar de mi mente que este hombre tiene algo raro. Su mirada extraña y salida de lugar.

Bueno, me iré a dormir para poder volver a ver Tayron y alejar de mi mente eso que paso.

Cerré la puerta y me acosté. La verdad es que este colchón es muy cómodo.