La Elegida

En Carne Propia (#80)

Lo que pasa aquí es terrorífico.

-¡Estoy muy flaca Tara! - dijo Sara muy asustada 

-Yo tambien lo estoy, y me repugna de una manera que no imaginas

-Hemos sido privadas de la alimentación de una forma muy horrible - Sara se rindió y se tiro al suelo 

Pero ¿Las pastillas? ¿Son comida, no?

-No - dijo - eso es solo un relleno.

Eso es horrible, como son capaz de hacer eso, pensé.

Porque son unos maldito, no confíes en ellos, y menos en Milena que se ve toda hermosa, dijo en mi mente.

Hice que parara de  escuchar. 

-Mis brazos son transparente - dijo.

Entro Milena de la nada con una bandeja de metal con dos pastillas de alimento.

-Les traje su comida - dijo

-No me creas estúpida - Sara se puso al frente de Milena - mira este cuerpo, mira mis brazos ¡No quiero tu relleno! solo es una ilusión

-Cálmate Sara, ese estado es parte del protocolo

-¿Parte? - pregunte - estoy muy flaca Milena, me siento débil y me duele la cabeza

-Tu estado físico regresara a su estado normal, es solo un proceso 

-Si sigo así moriré - dijo Sara.

Milena solo dejo la bandeja en el suelo y se fue.

-Esto es de corto plazo, no les para nada, ya verán que mañana cuando tomen las pastillas todo volverá a la normalidad - dijo mientras salia y se deslizaba la puerta para cerrarse.

Este protocolo esta gastando mis recursos, y uno de ellos es la seguridad. 

Estoy asustada de una forma horrible ¿Porque diablos yo, esta alma porque tenia que sufrir tanto? No se que karma estaré sufriendo. 

-Deberíamos tomarlas - dije

-¿Que parte de no confiar en estas personas no entendiste? 

-Pero ¿Que más horribles cosas podrían pasarnos? digo que lo hagamos y veremos que sucede 

-Suena bien para mi - dijo. En este momento sentí que estaba intentando convencerme a mi misma.

Tomamos las pastillas y nos las tomamos al mismo tiempo.

Solo el tiempo sabrá que pasara en realidad mañana.

Lo dejo a la suerte.

Solo se que este lugar me atrajo con falsas promesas de paz, y llegue a recibir más sufrimiento del que tenia antes.

Estuviera perdida, pero no gracias a mi misma.