Todo había sido un completo coas.
Estaba dentro del helicóptero que marchaba a todo dar. Al frente de mi estaba un uniformado mirando hacia afuera por la abertura del helicóptero. Yo en cambio estaba totalmente asustada, nerviosa. En pocas palabras: llorando.
Mi maquillaje había corrido completo, y algunas gotas de llanto mancharon mi vestido. Mi peinado estaba desecho, y para ver mas el lado asqueroso de esto, estaba sudando a mares.
Eso no era todo. Tenia las manos mugres por el sucio del helicóptero, estaba incomoda en donde estaba tirada, y todos esos uniformados me incomodaban.
Mi boca esta seca, me falta aire y quiero ir al baño ¿Que karma estaré pagando? Bueno, es una pregunto retorica, claro que tengo que pagar karmas.
-¿A donde me llevan? - dije al fin a un uniformado
-A un lugar mejor - me sentí tan insegura y pequeña que me dio el doble del miedo que ya tenia.
No querría hablar más. Ya me había dado cuenta de que lo único que me podían responder era "A un lugar mejor"
no pensé decir esto nunca, pero extraño el palacio de Milos. Aria todo por estar en ese asqueroso y denigrante lugar. Extraño a Katty, tenia planeado hacer cosas divertidas con ella en el futuro. Extraño a Amieé, a Ann y a Matthew; A el solo quería besarle, abrazarlo, saber si esta bien, que el me pregunte si lo estoy. Querría volver al infierno que cambio mi vida.
-Hemos llegado - un uniformado interrumpió mis lagrimas mientras sentía al helicóptero descender
-¿A donde? - dije buscando otra respuesta diferente
-Todas sus preguntas serán respondidas muy pronto - vino a mi un uniformado de tez morena - Bienvenida, soy el capitán de la armada central el Cap. Michael
-Hola - dije asustada - soy Tara Smith, reciente gobernadora del plantel Catania - dije de la nada, en realidad quien dijo eso no fui yo
-Mucho gusto elegida
-¿Quien? - dije confundida
-Venga conmigo la llevare a un lugar donde todo sus inquietudes serán respondidas.
En el lugar donde estaba había mucho helicópteros y uniformados, demasiados.
El Cap. Michael me llevo hasta un ascensor gris, que abrió de inmediato. Me introdujo y al entrar presiono el numero 11 en un marcador de números en una esquina. Me sorprendió que habían 700 pisos.
Cuando llegamos al lugar escogido, pude apreciar un pasillo solo y largo, pero muy iluminado. Al final había una puerta. me llevo hasta ella.
Cuando la abrió me asuste más. Dentro del cuarto reducido había una mesa pequeña con dos sillas a cada lado. En la pared del frente había un espejo enorme, que la cubría por completo.
-Siéntate y espera - eso hice
-¿Esperar a quien? - dije, pero el ya se había marchado de la habitación.
Estaba sola en este cuarto iluminado y sencillo. Las paredes eran grises al igual que la mesa y las sillas. Estoy asustada.
Cuando la soledad del cuarto me estaba dando seguridad, un hombre salio de la pared que se abrió en forma de puerta. Quede con la boca abierta.
-Sorprenderte ¿no? - dijo el hombre mientras señalaba la puerta - es una pared, pero una puerta tambien. No dije nada.
El se sentó al frente mio.
-Bueno Tara, al parecer tienes muchas preguntas
-¿Como sabes mi nombre? - dije confundida y nerviosa
-Todos lo saben, tu eres la respuesta a todas las preguntas
-Pensé que usted tenia mis respuestas a mis preguntas - dije con una confianza que salio de la nada
-Bueno, las responderé elegida - fruncí el ceño
-¿Elegida?
-Ellos te llaman, la elegida - dijo sonriendo
-¿Ellos? - cada vez estaba más confundida y perdida
-Los científicos.
Todo era tan extraño, a cada minuto una pregunta surgía en mi mente.
¿Porque me llaman la elegida? ¿Porque soy una respuesta? ¿Donde estoy?
Todo es una pregunta, y no se si serán respondidas.
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La Elegida
Science FictionEn un momento estaba feliz y riendo mientras las miradas me aprisionaban; dolida por la decepción. Pero ahora, solo estoy llorando, por que estoy sola. Mas de lo que estaba antes. Aquellas personas, me sacaron de un lugar feliz, y me meti...