-Tara. Estas embrazada.
Esto si esta para estar enferma.
-¿Embarazada yo? - Esto era todo lo que me faltaba, tener a un ser viviente creciendo en mis entrañas. Espero y no herede la depresión
-¿Y como lo sabes? - pregunto Matthew que estaba más asustado que un venado siendo perseguido por un cazador
-El fundador me dio una orden de tomar muestras de orina tuyas para verificar - quede estupefacta
-¿Porque el daría tal orden? - pregunte confundida
-El supo que Matthew fue a verte.
Estaba tan apenada. Podía en ver en los ojos de Katty el encuentro que tuve con Matthew aquel día, era algo incomodo saber que ella sabia.
-Esto no puede estar pasando - dije totalmente impactada por la repentina noticia.
Nunca me imagine que la primera vez que me dieran la noticia de mi hijo seria tan extraña y horrible.
-Sera hermoso Tara - me miro con los ojos mas amigables del mundo, su iris arrojaba destello de luz y magia - ¡Ah, por cierto! - ¿Ahora que? ¿Son gemelos? - es varón - no soy feminista, pero una niña me hubiera alegrado el día.
No soy fan de tener chicos a mi alrededor. No soy de esas que odian el genero masculino, pero, nadie quita que se vuelvan iguales a los fundadores. Igual de malditos, arrastrados, tramposos y cochinos. Bueno, o tambien pueden salir como Matthew, perfecto.
-No lo se Katty, esto es muy nuevo para mi. Hasta el periodo sigue siendo un dilema
-Lo se Tara, pero de todas maneras los fundadores te obligarían a tenerlo, aun que ya seas gobernadora.
Aun que estoy totalmente impactada por la noticia, tiene razón, al menos lo tuve en mi propio gusto.
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Después de la sorprendente conversación que tuvimos en las escaleras, quede pensativa.
Un bebé en mi vida en estos momento seria algo bueno, seria terapéutico. Ademas, que Matthew sea el padre lo hace mucho más agradable.
Seria la perfecta madre. Gracias a las enseñanzas que me dio este palacio de como no educar a persona, haré eso con mi hijo. Le mostrare que ser como las personas con poder en este lugar es la cosa mas desagradable en el mundo; Y ese niño sera como yo, como Matthew, como Katty y como Amieél.
-Tara - llego Katty y me alejo de mis hermosos pensamiento de un hermoso futuro
-¿Que sucede? - dije parándome de la cama
-La gobernadora ya no va a dormir más en este tétrico lugar - dijo mirandome
-¿Entonces? - me tomo del brazo y lo apretó fuerte
-Acompáñame.
Me llevo de rapidez hasta la estancia. Y se quedo ahí parada.
-¿Que hacemos en la estancia? - dije confundida
-Ahora que eres la gobernadora tendrás que saber los secretos del palacio
-¿Hay secretos? - ¿Cual es el secreto? porque lo único que este palacio esconde, es el infierno que te hace pasar
-Por supuesto.
Se acerco al pie de la escalera, agarro el pasa manos y lo halo consigo. De aquel pasamanos que tanto he tocado y odiado, salio un letrero. Katty escribió algo en el letrero iluminado y el este volvió a su puesto de rapidez.
-Eso fue impresionante - dije mientras Katty me veía
-Todavía no has visto nada.
La escalera se ilumino en la parte de abajo, y comenzó a girar. Katty se alejo de la escalera en movimiento, y llego hasta a mi.
-La escalera fijara el camino al cuarto escondido de la gobernadora, osea tú
-Yo - dije encantada.
Ser llamada gobernadora era como haberme quitado un nudo de la garganta. Ya no era mandada, ya no estaba encerrada, me sentía libre. Me sentía tan bien y plena. Es lo que siempre quise.
Cuando la escalera ya había tomado su puesto especifico, Katty me llevo a subirla al nuevo paradero. Mientras subía podía apreciar una luz intensa al final de dicha escalera.
Cuando ya estábamos dentro del cuarto fue cuando me sentí especial.
El cuarto es enorme, tenia una cama enorme, estaba decorado con cortinas de oro, había un espejo gigante donde me podía mirar a la perfección, había un tocador con miles de productos de maquillaje, había un guardarropa tan grande que en mis ojos no cabía. Estaba en el cielo disfrazado de sueño.
-Esto es increíble - dije atontada por tanta belleza
-Y lo mejor que es tuya - me dijo sonriente.
Tal vez las cosas desde ahora sean mejores, y mucho más tranquilas. Por fin siento que habrá paz.
(Fuera de las murallas)
-Sargento Simón, ya todo esta listo para mañana
-Muy bien soldado. Contacta a la científica Milena para que sepa que mañana tendremos a la elegida
-A la orden sargento.
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La Elegida
Science FictionEn un momento estaba feliz y riendo mientras las miradas me aprisionaban; dolida por la decepción. Pero ahora, solo estoy llorando, por que estoy sola. Mas de lo que estaba antes. Aquellas personas, me sacaron de un lugar feliz, y me meti...