Conexión (#72)

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Solo me necesito a mi.

-Las dejaremos solas - dijo Milena, y se fue con los demás científicos dejándonos solas.

Podía ver en su rostro que ya sabia de mi vida, y sentía que podía decirle lo que sea.

-Así que ¿Como esta él? - me pregunto Sara

-¿De que hablas? - pregunte confundida y sorprendida 

-Del que te hace sentir todo eso que yo tambien estoy sintiendo 

-¿Es enserio? - dije anonadada 

-Yo siento todo lo que tú sientes, y tu sientes todo o que yo siento - somos una sola persona

-Pero, jamas he sentido nada que tú - dije 

-¿Como estas segura? - pregunto 

-Porque solo he sentido una cosa de hace tiempo y es sufrimiento - bueno, y el raro amor que siento por Matthew

-Y ¿Como sabes que eso no lo siento yo tambien? 

Me miro con una mirada extraña y me hizo sentir algo muy profundo en el pecho. Algo me quería decir, pero no podía. 

-¿Que quieres decirme? - dije preocupada 

-Nada, no es nada - decía, pero lo que sentía me decía otra cosa.

Algo estaba raro, podía sentir esa conexión con ella, pero no podía interpretarla. 

La mire y me hacia sentir fuertes y entrañas cosas en el pecho.

-Dime - dije cuando lo que sentía era muy grande

-Aquí no puedo - dijo - solo te puedo decir que no confíes en ellos - en ese exacto momento entro Milena y los científicos.

-Lamento detener la conversación, pero Tara tiene que irse - dijo Milena

-¿Porque? - dije muy confundida

-Tienes que hacer algo importante, Sara lo entiende ¿Verdad Sara?

-Si, lo entiendo, ya debes irte.

No entendía que pasaba. Sara me dijo que no confiaran en nadie, y de la nada entra Milena. Esto se pone extraño.

Salimos de aquella habitación dejando a Sara sola con los científicos. Milena me llevo de vuelta a la primera planta, de hay me llevo por un pasillo donde al final se podía ver una puerta negra, que tenia escrito: Dosis 

-¿Que es eso? - pregunte nerviosa 

-Es solo un proceso de confirmación de virus en inmunidad, no debes estar preocupada - dijo. No debe estarlo, pero lo estoy.

Entramos a tal lugar en donde no había nada. Solo había una silla inclinada y ancha que flotaba al fondo; Al lado de esta había una pequeña mesa de metal. Todo estaba iluminado con luces verdes, y las paredes eran blancas.

Tengo miedo.        

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora