Rehén (#104)

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-Ya puedo oler la libertad - dijo 

-Entonces a alcanzarla - y corrimos hacia el.

El helicóptero estaba en un tercer techo, como en la punta del iceberg.  Corrimos hasta otra escalera y fuimos lo más rápido que mis pies y manos me daban. Llegamos a la tercera parte de aquellas grandes instalaciones. Un disparo propino cerca de mi, seguido de muchos otros en diferentes lugares.

-Corre - dije.

Fuimos a gran marcha hasta la ultima ecalera que era más larga que las otras. Un disparo me azoto a un lado. Los guardias estaba muy cerca de nosotras.

-Tara, no lo hagas - Dijo Arnold

-Ya cállate, no me asesinaras Arnold - le dije.

Cuando llegamos entre miles de disparos, corrimos hasta el helicóptero.

-¿Como hacemos ahora? - dije 

-No se, solo entremos y hagamos que vuele 

-Moriremos, ¿Que pasa si nos estrellamos? - no tiene las mejores ideas.

De la nada, los guardias salieron de todas partes, aprisionándonos. Eran una cantidad enorme; entre de ellos salio Arnold. 

-¿Que pensaba que hacían? - dijo. Se acerco a mi - ustedes son la única cura de el problema mundial más grande la historia y se quieren ir. No sera tan fácil

-Eres un maldito mentiroso - dije - me quieres asesinar

-Corrección, quiero salvar miles de vidas, y darles una buena vida a todos los del experimento sin control, esta es la única forma

-Siento que hay más forma de hacerlo que no tenga que ver conmigo - estaba enojada y decidida

-¿Cual puede ser esa forma? tú eres la única forma

-Encuentrala sin mi - dije

-Esa no es tú decisión - se acerco a mi. Tanta emoción en mi venas estaba alterandome. Lo tome y lo empuje contra un guardia, sigilosamente y sin saber como fue que aquello llego a pasar, tome la arma de uno de los guardias, agarre a Arnold como mi rehén y le apunte en la cabeza con dicha arma

-Suelten las armas, todos - dije apuntándole fuerte la arma en el cráneo.

Bien hecho Tara.        

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora