Sentirse poderosa era genial, era como estar libre y sentir que podía hacer cualquier cosa.
-Vamos, ayúdame a subir, esa escotilla no se abrirá sola - dijo Sara.
Coloque que mis manos juntas para que pudiera usarlas para escalara hasta arriba. Lo hizo, busco a mares la escotilla que encontró sin problemas.
-Que seguridad de mierda - dijo.
La abrió y un fogaje de acero llego a mi rostro. Era el mismo infierno.
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La Elegida
Science FictionEn un momento estaba feliz y riendo mientras las miradas me aprisionaban; dolida por la decepción. Pero ahora, solo estoy llorando, por que estoy sola. Mas de lo que estaba antes. Aquellas personas, me sacaron de un lugar feliz, y me meti...