La Elegida

Sexto Sentido (SS) (#77)

Tenia la habilidad de poder comunicarme con Sara por telepatía.

Tal vez ese sea mi sexto sentido. Era super extraño. Y muy intrigante.

Después de haber escuchado aquella conversación me salí de la tina y me volví a vestir. Estaba tan ansiosa por mostrarle lo que podía hacer a Sara que la demora de ella y Milena me devoraba.

Y fue hay cuando volví a escuchar. 

- 10 dosis - dijo Milena. Deje de escuchar.

Fue más corto de lo que pensé que seria.

¿10 dosis? ¿De que habla? todo lo que pasaba a mi alrededor literalmente me estaba dando escalofríos.

Desesperada y aburrida no sabia que hacer. Solo caminar de un lado hacia al otro y ver de frente a la pared, ir a la tina y mirar mi rostro al reflejo. Todo esto me hizo recordar el primer día en Milos. En aquel cuarto todo era muy diferente a este.

En este me siento más como un experimento. Me hace sentir especial, pero de una forma extraña y bizarra. En cambio, la otra habitación me hacia sentir parte de él, su aire, su aura me daba tranquilidad, y aun que era un desastre, era mi desastre. Y lo extraño. 

Las puertas deslizantes me alejaron de mis pensamientos. 

-Vuelve Sara otra vez - dijo Milena; tan hipócrita

-Que bien - dije mientras me acercaba a ella

-Las dejare solas para que sean como hermanas gemelas hablando de ustedes y sus cosas - dijo Milena mientras se iba - ¡chaito! - dijo cuando las puertas cerraron

-No adivinaras lo que puedo hacer - la mire con los ojos como platos - encontré mi sexto sentido

-Solo los clones pueden tenerla, supongo 

-Te equivocas - dije sentándola en la cama - mírame y escucha. 

Saque mis fuerzas para dejar salir las palabras de mi mente y unirme a la suya. Suspire y me relaje mientras ella me miraba como un bicho raro.

Sentía que podía pasar en cualquier momento, que podía suceder de la nada. Ahora, ahora.

¡Ahora! ¿¡Que pasa que no puedo hacerlo!? 

-¿Todo bien? - pregunto - es parte del proceso actuar como loca y decepcionada.

Estaba avergonzada conmigo misma. Estaba siendo decepcionante no ver tal sexto sentido.

¡Ayuda! 

-No puedo - dije rendida - estoy avergonzada, te juro que paso

-No se si creerte - hazlo - ¿Que?

-Yo no dije nada - estaba confundida 

-Estaba confundida - quede impactada, pero alegre de que si funcionara.

¿Me escuchas? estoy hablando en mi mente.

-¡Si! - dijo Sara emocionada 

-Esto es increíble - estaba sonriendo de más.

Este increíble don me ha dado tanta libertad de ser poderosa como cuando fui gobernadora, que siento que no necesito más nada que mi SS y a mi misma.