2 día de la bastilla (#47)

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Ya había amanecido, y todo estaba silencioso en mi cuarto, hasta que llego Katty.

-Prepárate, vendré por ti dentro de 15 minutos.

linda forma de empezar el día. 


quitando de mi mente que tenia que pasar 4 días más con Matthew en una habitación, que aun que es hermosa y tiene el aroma perfecto, me causa nauseas pensar ser vista por dos robots humanos. he pensado esto bastante, y debo admitirlo, me gusta Matthew, pero debo conocerlo, no se nada de el, solo su nombre y que es muy guapo. Muy guapo.

-Estas lista - entro Katty sin tocar 

-Si - me pare y fui con ella.

caminando hasta los cuartos con Katty, no dejaba de pensar en Ann y aquello que me contó anoche "Soy lesbiana" fue algo totalmente esperado para mi, ella era muy sexualmente ambigua y tenia que salir a la luz lo que en realidad quería, jamas la había visto con un chicos, ni con una chica, estaba espesando a creer que era asexual.

-Tara, hemos llegados ¿Que tanto piensas? - me sobe la cabeza y fingí un bostezo para dar a ver que tenia sueño 

-Tengo algo de sueño

-Pues deberías dormir mas temprano.

y hay estaba Matthew con las misma cara de decepción que ayer ¿Aun sigue enojado? 

también estaba Ann, no parecía tan infeliz, creo que decirme su verdad le sentó muy bien.

-Bueno chicos adentro.


estaba en el cuarto sentada en la cama y decidí hablar con Matthew para romper el hielo.

-Que lindas flores ¿No?

-Algo

-Tiene un olor esquisto, y con tu aroma mucho mejor

-Me gusta mas el de afuera

-¿No te parece muy linda las telas del colchón? muy finas

-He visto mejores - lo estoy perdiendo, es tan frió y cortante

-Mírate, en esa posición te ves tan adorable - estaba recostado en la pared

-Gracias - no puedo simplemente dejarlo ir de esa forma. Se que tengo mis limites con Matthew, pero hoy voy a romper uno de ellos, aunque ya este roto

-Este atuendo te queda celestial - Tenia una chaleco, un jean clasico y zapatos negros 

-Lo escogió la mu-cama - con tanto desespero que tenia en el cuerpo, posicione sus labios con mis ojos y lo bese.

se resistía, pero sentía que lo deseaba tanto como yo y termino abrazándome. Sus manos tocaban todo mi cuerpo y me sentía realmente enamorada, aunque solo fuera fantasia. Era como ser tocado por un ángel, sus manos eran de perlas suaves, y sus labios me acariciaban los míos, me sentía realmente protegida, pero esto no pasaría solo de esto, aun no estoy lista.

-Te amo, Tara 

-Y yo a ti - de eso no estaba segura, pero lo dije.


Después de aquel momento, no recostamos en la cama y contamos anécdotas de las niñez.   

-Yo nunca tuve padre, siempre fue, yo y mi mamá y mi hermana - le mire el rostro - y ahora solo estoy sola

-Es muy triste. No estas sola, yo estoy aquí 

-Eres muy tierno - muy tierno, pero no era lo que yo quería

-Bueno, yo nací en Armonía y mi padre nació aquí

-Y ¿como fue que tu padre es gobernador? Y ¿Como naciste allá?

-Por cosas de la vida mi papá se caso con la gobernadora de Armonía, y ella hizo algunas cosas y ayudo a mi papá a arreglar esto y se volvió gobernador, siempre sigo sus reglas

-Eso si es triste - se echo a reír 

-No te burles. Todos tienen vidas malas, buenas o tristes, pero en algún momento llegara la felicidad para quedarse - y esa frase me dejo pensativa. Sera que todo esto pasara y algún día simplemente seré feliz, no lo se, pero espero que pase.

Las puertas se abrieron, y ves de irme corriendo, salí con Matthew.

-Te veo más feliz, Tara

-Estoy algo feliz - y le di una sonrisa.

Este día no fue tan malo en realidad. Me gusto el beso, me gusto hablar con Matthew, y me tiene en paz saber que Ann ya no tiene un secreto en su corazón. 

Hoy podre dormir bien.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora