La Elegida

Sin Pensar (#39)

-Tara – era Katty – estoy muy feliz de que te hayas por fin unido al momento – por esa razón te dejare volver a tu casa – estaba feliz, estoy parecía un sueño

-Tara – era mi madre – nunca estuve muerta, todo era un ilusión – llego a mí con la ropa de aquella vez – volveremos a hacer una familia otra vez.

Todo era tan perfecto que no me lo creía. Y es que no podía creérmelo, porque no era verdad. Estaba aún hay, parada, lista para correr. Mi mente había jugado conmigo por un momento.

-Tara ¿No pensaras correr? – me dijo Matthew. Recordando mi última vez para escapar, preferí quedarme hay, sentada

-No, prefiero quédame aquí – me senté. Estaba decepcionada con mi mente, por jugarme esa broma

-Tara. Cuando venga el momento del baile ¿Quisieras bailar conmigo?

-No se bailar

-Yo te enseño – me tomo la mano

-No quiero aprender

-Sé que quieres. Tú no sabes que es sentirte libre

-Desde que estoy en este palacio, nunca he sentido libertad

-Bueno – sabía que tenía la razón, pero no quería dármela

-Es mejor así – se voltio y se puso de espalda, es mejor así para mi.

Estaba en un momento de felicidad, arrepentimiento y tristeza. Querría huir, pero no, quería morir, pero no ¿Qué me está pasando? Estoy volviéndome loca, lo que sería normal en esta sociedad.

-Tara – era Katty – muy pronto va llegar el baile, tiene que bailar con Matthew aunque no quieras

-Katty, no puedes obligarme

-Yo no, pero los fundadores sí. Ellos quieren que bailes con el

-Pero yo no quiero

-Tara, por favor hazlo, es por tu bien – viendo su rostro, creo que tenía razón

-Lo haré.