No se que es más duro, la verdad o los celos

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Narra Michael

Fue difícil, pero logramos convencer a nuestros padres de dejarnos ir a vivir a Nueva York, con Annabeth.

Fue una lucha, pero conseguimos los boletos y la dirección de su casa (no me pregunten de donde la sacamos, solo se que Jimmi tenia un par de contactos). Fue difícil convencer a los padres de Mary, debido a que ella aun tiene 17 años, pero logramos convencerlos.

Teníamos planeado inscribir nos en el mismo instituto de Annabeth, vivir con ella unos días hasta que encontráramos un apartamento para nosotros.

No había pasado ni dos semanas desde que se fue y ya no aguantaba las ganas de verla de nuevo. Muchas personas me preguntaban: ¿no te asusta que tenga novio? O ¿Y si no te quería después de todo? Yo solo contestaba lo contrario, si tenia novio, cuando me volviera a ver, se olvidaría de el, estaba seguro de eso.

El viaje fue algo largo, no me divertí mucho en el avión, pero todo eso se compensaría al ver el angelical rostro de Annabeth. Cuando bajamos del avión tomamos un taxi hasta la dirección de la casa, la cual quedaba cerca de Long Island.

Nos bajamos una calle mas abajo de la casa de Annabeth porque la queríamos sorprender, un taxi en su casa no es normal.

Había una camioneta que estaba fuera de la casa, habían un chico de pelo negro, estaba cubriendo a alguien, las manos de una mujer estaban aferradas en su cabello. "No puede ser Annabeth" pensé. La chica soltó un ruido, no sabia si era de dolor o de placer. Opte por la primera. Decidí salir de dudas de una buena vez.

-¿Annabeth? -dije con el corazón en la boca de que alguien le estuviera haciendo algo a mi Annabeth.

Entonces ellos se dieron la vuelta, sus caras estaba hechas un tomate. Si, ese chico le estaba haciendo algo a Annabeth en contra de su voluntad. No lo pensé dos veces, me abalance sobre el.













































































Le lance un puñetazo, el cual el bloqueo, luego le dio un giro a mi brazo completo, yo caí en el suelo sin poder moverme.

-¡Por los dioses! ¡¿Michael?! -dijo Annabeth.... ¿molesta?

-Bien, te soltaré el brazo -decía el chico. -pero no intentaras hacerme nada a mi, puedo partir te como un palillo de dientes, además, dentro están mis amigos...¿esta claro?

No quería decirlo, pero lo tenia que hacer.

-Bien.

El me soltó con suavidad, el brazo me dolía demasiado. Cuando levante la vista, pude ver que era el chico que me hizo la visita hace una semana.

-¿Qué hacen aquí? -dijo Annabeth, nada feliz.

-Nos mudamos para estar cerca de ti. -dijo Jimmi ayudándome a levantarme.

-¿Quién es el? -digo una vez de pie.

Annabeth y el se miraron con desesperación.

-Perseo Jackson. -dijo el. -Pero todos me llaman Percy, otros sesos de alga, héroe, etc. (A/N: Persassy ❤).

-Creo que es mejor que entren para que les explique lo que pasa. -dijo Annabeth.

Yo quería explicaciones, ahora me las darían. Cuando entramos en la casa, habían casi diez chicos y chicas, todos estaba alrededor de un rubio con la mejilla hinchada.

Una Rubia Pesadilla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora