Una Rubia Pesadilla

Abrazos, lágrimas y abrazos

Narra Annabeth

No podía con tanta sorpresa, ella estaba ahí, Silena estaba frente a mí, su aspecto era el mismo de siempre, pero su piel ahora era transparente igual que el de las auras.

-¿Qué... Qué, haces... Aquí? -decía Percy al borde del desmayo.

-Bueno, es día de muertos, por lo que Hades ha dejado que cada 2 de noviembre podamos subir. -nos explicó.

-¿Eso quiere decir qué...? -Nico no salia de su asombro.

-Si, todos estamos aquí, Nico. -dijo la voz de Bianca.

Bianca se paró frente a Nico,quien estaba helado como estatua. De un momento a otro, él rompió en llanto y se lanzó en los brazos de Bianca, no la traspasó como piensan.

Yo estaba también a punto de llorar, pero Silena me dio un amigable empujoncito.

-¡Te dije que terminarías con él! -me dijo.

Percy y yo estábamos sonrojados.

-Yo también te lo predije, hombre. -dijo Beckendorf apareciendo de la nada.

Percy le dio un gran abrazo, en el cual, luego me sumé yo y Silena. Luego Malcolm, Leo estaba en shock.

-Pero... Bianca, tú renaciste. -dijo Nico con la voz entrecortada.

-Si, pero prácticamente estoy muerta, por lo que puedo regresar. -le dijo acariciando su rostro.

Ella miró a Hazel, la cual se veía incomoda. Bianca integró en el abrazo a su media hermana y los tres comenzaron a llorar.

-Tenemos que regresar al campamento, ahí están todos los demás. -dijo Silena.

-Hades, acabamos de llegar. -dijo Percy.

-Percy, podemos hacernos regresar en un dos por tres. -dijo Charles.

Acto seguido, todos (menos Mary) estábamos de nuevo en el campamento.

Silena se acercó a Piper y le dio un abrazo.

-Estoy orgullosa de ti, Piper, estás siendo mejor líder de lo que yo pude haber sido. -le dijo.

Piper correspondió su abrazo y comenzó a sollozar.

Miré a mi alrededor, casi todos estaban llorando, abrazando a sus hermanos muertos y amigos.

-¡Malcolm! -gritaron Ethan y Lee.

Ethan y Lee eran los mejores amigos de Malcolm, cuando murieron, se puso igual que Clarisse.

Los tres se abrazaron y comenzaron a llorar.

Las cazadoras también estaban ahí, Thalia se acercó en silencio a Jason y le dijo:

-Está aquí. -le dijo.

Ella señaló tras de ellos, y ahí estaba Beryl, la verdadera Beryl. Ellos corrieron y se lanzaron en sus brazos.

Frank no podía con tanto drama, y el mejor motivo para llorar: Su madre y su abuela aparecieron frente a él.

Su madre le dio un abrazo muy grande, y el rompió en llanto.

Miré a Nico y a Bianca, ahora incluyendo en su abrazo a su madre, quien los consolaba y les decía cosas de... madre.

-¡Hey, Jackson! -dijo la voz de Zöe.

-¡¿Zöe?! -gritamos ambos.

-Sip, podré estar en las estrellas, pero aun hací estoy muerta. -nos dijo.