Espero y te gusten los cambios que he realizado (agregando más detalles), cuídate <3.
06/02/2023Narra Jackie
-¿Tomarás autobús escolar?- me preguntó Leonardo.
-Sí, ¿tú?- respondí
-No, pero si quieres te puedo acompañar hasta tu ruta. Igual, es demasiado temprano para llegar a casa, no creo que lleguen aún mis hermanos- se tomó con una de sus manos su nuca en señal de nerviosismo.
-Está bien, no creo que hay ningún problema- sonreí al notar que se abrió ante mí, es decir, intercambió más palabras de lo que normalmente las personas que llego a conocer el primer día jamás lo habían hecho, e incluso me transmitió las vibras de que nos llevaremos increíble. Se nota lo amable y cortés que es.
-Por cierto, llámame Leo. No me gusta que me digan Leonardo, suena como cuando mi mamá está enojada por algo que hice- rió.
-Somos dos, a mí llámame Jackie.
(***)
Caminamos a la parada de autobuses del instituto mientras reíamos por las bromas que contaba Leo.
Mi madre solo suele acompañarnos en las mañanas cuando no tiene cirugías temprano. A pesar de ser una ciudad pequeña, ocurren muchas emergencias traumáticas, por lo que mi madre debe estar disponible y entregada un 100% a su trabajo. Ella es nuestro soporte, por lo que, no podemos quejarnos de sus turnos de trabajo o cuando falta en fechas importantes. Hemos tenido que adaptarnos al estilo de vida que lleva ella para que todo salga bien y poder continuar, el cambio continuo de ciudades nos lleva mucho la contraria, nunca la habían querido contratar como titular hasta que llegamos acá.
Al buscar la ruta en la que iba me encontré con varias personas ya dentro del autobús, varias sentadas y otras paradas en el pasillo de este.
-Me despido, ya no quedan muchos asientos vacíos y no quiero sentarme de gente extraña- me di la vuelta hacia Leo.
-Está bien, espero y que tu primer día de clases haya sido en la medida de lo posible agradable. Nos vemos mañana Jackie- me sonrió de regreso.
-Hasta mañana- devolví la sonrisa y luego entré al autobús.
Caminé buscando dos asientos vacíos para tener más comodidad y me di cuenta que se encontraba en la última fila Carly junto con otra chica hablando, de la misma manera en la que me habló esta mañana. Al parecer, no se le dificulta hacer nuevas amistades, es obvio, no se puede negar su carisma y actitud que hace que todo el mundo de un voto de confianza ante ella.
Empecé a caminar a su dirección para conversar en lo que queda de camino hacía nuestros hogares, no sabía que vivía por la misma ruta que yo, incluso puedo asegurar que no la había visto antes por el sector.
Antes de llegar miré que me volteó la mirada, intentando ser grosera con la misma e ignorándome para luego seguir conversando con aquella chica. No entendí el motivo, se supone que recién nos acabábamos de conocer, y tampoco éramos tan pequeñas para tomar actitudes inmaduras e infantiles.
Miré de regreso los asientos y ya no habían espacios disponibles, solo se encontraba un asiento libre junto al muchacho que Carly estaba abrazando esta mañana. Si a ella le gusta debería sentarse con el, ¿no?. Así podría sacar tema de conversación, e incluso llevar una relación más personal con el chico.
-¿Puedo sentarme?- pregunté algo nerviosa al esperar un no por respuesta. Me miró, me examinó y retiró su maleta para darme espacio y poder sentarme.
Me sentía algo incómoda con él a mi lado, traía un perfume tenue con toques varoniles que me gustaba mucho.
Cerré los ojos intentando no evidenciar la incomodidad o nerviosismo que me causaba sentarme a su lado, sabiendo que cualquier acto equivocado me dejaría en evidencia ante el muchacho.
Hasta que sentí un peso sobre mí, abrí los ojos de inmediato y allí estaba el chico viéndome.
-¿Qué crees que haces?- lo miré algo asustada al ver que estaba pasando por encima mío sin pedirme permiso o algo por el estilo.
-Tengo que bajarme, estabas dormida- dijo frío mientras continuaba en la posición en la que estábamos, e incluso empujando más su cuerpo para salir.
-¡Apúrate James!- Gritó Carly viéndonos y salió del bus.
Quité las rodillas del asiento de adelante y lo dejé pasar. Pude notar nuevamente la mirada de odio y desagrado que Carly tenía hacía mí. No hice nada, ¿verdad?.
(***)
Me tiré sobre mi cama para luego meditar todo lo que pasó hoy. Sin duda este primer día estará grabado en mi mente para la eternidad. Conocer personas amables (hablo de Leo), y bueno, no sé cómo describirlo pero aquel chico de ojos avellana que se sentó a mi lado en el autobús hizo reaccionar algo dentro de mí. Recuerdo notablemente cómo el hoyuelo de su mejilla se marcaba al hablar o cómo su mirada chocaba con la mía, haciéndome cuestionar de todas mis decisiones hasta el día de hoy.
Amor platónico lo llaman.
Narra James
-¿Conoces a la chica del autobús que se sentó a mi lado?- pregunté a mi hermana mientras comíamos macarrones con queso.
-Es Jacqueline. Fue su primer día, está en un paralelo distinto al mío y fin- dijo con desagrado.
-¿Ya te cayó mal no?- sonreí al conocerla tan bien.
-Parecía que te comía con la mirada, eso es incómodo e incluso molesto James.
-Tranquila, a esa Gorda nunca podría hacerle caso- me burlé. Y es verdad, no es mi tipo, no me llama la atención y mucho menos me gusta su actitud, hasta llegó a darme un poco de miedo e incomodidad la manera en la que me miraba.
-Eso espero- me amenazó mi hermana con el dedo índice hacía mi nariz.
No podía dejar que mi popularidad dependa de hablar o salir con la gorda a pesar de que está muy bonita. Pero obvio, no somos iguales y no quiero serlo.
Narra Jackie
Tomé mi celular, tenía una solicitud de amistad. Era de Leo, sin pensarlo dos veces la acepté.
Aproveché para stalkear a James, ya que conocía su nombre por cómo lo llamaba Carly. ¿Acaso me convertiré en la típica chica intensa con su amor platónico?
No, no quiero ser aquella.
Caminé en círculos en mi habitación sin saber si lo que realmente estaba sintiendo o pensando era verdad, no podía enamorarme de gente que no conozco como en este caso de James. Y puedo asegurar en un 100% que a el tampoco le gustan personas como yo. Es decir, con mi físico no puedo impresionar mucho a las personas, mucho menos invita a que puedan hablarme o dirigirme la palabra, a muchos les da asco y a otros les incomoda.
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OLVIDEMOS APARIENCIAS
أدب المراهقينMentiría si digo no amar el físico, porque es lo primero en lo que se enamora mi corazón. No entiendo qué logró hacer conmigo para tenerme a sus pies, somos completamente diferentes. Ella no pertenece a mi mundo, pero su hermana sí. ¿Acaso te impor...