Mentiría si digo no amar el físico, porque es lo primero en lo que se enamora mi corazón. No entiendo qué logró hacer conmigo para tenerme a sus pies, somos completamente diferentes. Ella no pertenece a mi mundo, pero su hermana sí.
¿Acaso te impor...
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03/08/23
Narra Jackie
- Debemos hablar- me dijo en la sala de espera al vuelo Paolo.
- ¿Ahora con qué broma saldrás?- dije molesta e irritada. Había estado cerca de James, todo por culpa de Paolo. El había llamado a seguridad del aeropuerto para tenerme en aquella sala hasta que él llegara para acompañarme de regreso a casa.
- ¿Sabes por qué hago todo eso?- dijo frío mientras me miraba directamente a los ojos.
- ¿Todas tus bromas de mal gusto?- respondí nuevamente molesta
- Me gustas desde que te conocí- dijo cortando en seco mi reacción.
No supe qué decir. Hace mucho no busco nada con nadie, y mis intenciones en estos momentos no son enamorarme, sobretodo después de estar cerca de James, ahora lo que más me preocupaba era alejarme de él, y que no estuviera como hace unos cuántos años atrás, intensamente atrás de mi.
- No se qué decirte- dije algo incómoda.
- No debes decirme nada, solo lo digo para que quede en claro que haré lo posible para conquistar ese frío corazón. Aquel corazón que haz llenado de refuerzos para que nadie entre y no entiendo por qué.
- ¿Viste al sujeto con el que me encerraste hace rato?- dije molesta- él es responsable. Ahora gracias a ti lo volví a ver, volví a recordar la manera en la que jugó conmigo y jugó con mis sentimientos y la manera en la que puede usar y deshacer todo lo que siento, a su antojo.
- No sabía quién era- respondió con rostro de lamento.
- No tenías porqué saberlo. Sólo déjame enfocar en estos momentos en cómo llegar a tiempo a la boda de mi hermana, y después podremos hablar de esto- nos señalé a ambos.
- Puedo llevarte- dijo suavemente- déjame compensar lo que hice. De corazón no sabía quién era el sujeto con el que estuviste. Lo lamento Jackie- me tomó de la mano.
- Tomaré taxi, no te preocupes- intenté soltarme de su agarre.
- De verdad, lo lamento- volvió a decirme.
Ya escuché sus disculpas varias veces, ¿acaso no entiende una indirecta de que no quiero saber nada con él en estos momentos?
- Está bien- dije cansada y un poco molesta- podemos ir juntos a la boda de mi hermana, así tampoco estaré completamente sola y podremos hablar de todo esto.
Se levantó de su asiento y me abrazó.
(***)
El ticket aéreo que me ofreció la señora que le daba las mujeres a Jota Jota era en primera clase, no iba desperdiciar aquel regalo. Además, no tuve que relacionarme con aquel sujeto, y no tendré que verlo pronto, por lo que, algo bueno de todo esto tuvo que salir.
El asiento de mi lado estaba vacío, más comodidad para mí.
(***)
- ¡Aléjate!- un grito me levantó de mi sueño, abrí lentamente mis ojos, para encontrarme con Paolo tomando de la camisa a James, quien estaba a mi lado de alguna manera. No entendía qué sucedía.
- ¿Quién eres?- James tomó de igual manera a Paolo.
Todas las personas en el vuelo comenzaban a mirar hacia el espectáculo, e incluso varias personas tripulantes del vuelo se acercaron para separarlos.
- Si no se calman el capitán deberá aterrizar de emergencia sobre el país en el que nos encontremos- dijo molesto uno de los tripulantes. A lo que ambos se separaron y me miraron. No sabía aún qué estaba sucediendo.
- El estaba tocando tu rostro y pierna mientras dormías. ¿Creíste que iba a dejar que se vuelva a acercar a ti, después de todo el daño que te hizo?- dijo ahora molesto y resignado.
- Gracias, ¿supongo?- dije confundida.
- Quiero que de verdad te sientas protegida a mi lado. Nadie va a acercarse a ti para lastimarte, y no lo hago con la esperanza de estar juntos, lo hago por la amistad que tuvimos antes de que deje en claro mis sentimientos Jackie. Es hora de que comiences a confiar un poco en las personas que de verdad podemos brindarte un lugar seguro.
- Me estás presionando Paolo, no sé lo que realmente siento- dije caminando sin verlo de regreso, en camino a su automóvil.
Caminó atrás de mí en silencio hasta el estacionamiento. No dijimos una sola palabra en camino a su departamento para tomar las cosas necesarias para ir a la boda, que sería en poco tiempo. De igual manera, me acompañó hasta mi casa, donde tomé el vestido y algo de maquillaje para estar lista en el camino hacia el lugar.
Mi mente se encontraba como cuando tenía 16 años.
Todo estaba enredado, no sabía lo que sentía ni lo que quería. Porque de verdad, no busco nada en este momento, más que enfocarme en mi.
Sé que Paolo no es una mala persona, me lo ha demostrado muchísimas veces, pero su ego y que de la nada haya demostrado interés en mí me hacía dudar de él. Además de saber que desde hace mucho el dejaba en claro a cada mujer que ingresaba a su círculo, que él no estaría con nadie más que no sea con su futura esposa. En ese caso, yo no tengo planes de serlo, no quiero ser la esposa de nadie por el momento.
