Mentiría si digo no amar el físico, porque es lo primero en lo que se enamora mi corazón. No entiendo qué logró hacer conmigo para tenerme a sus pies, somos completamente diferentes. Ella no pertenece a mi mundo, pero su hermana sí.
¿Acaso te impor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este capítulo ya se encuentra editado, disfruta de tu lectura.
23/03/2023
Narra Jackie
Caminé por los pasillos de la pequeña gran institución que tanto daño me hace. El ambiente tóxico y cargado de malas vibras me hacían replantearme si quedarme o buscar otro, como siempre lo hacemos con mi madre. No sería la primera ni la última vez que inicie desde cero todo.
- No olvides que tenemos una noche especial- me sacó de mis pensamientos Mateo, mientras me susurraba en el oído, haciendo que me espantara al principio.
- Casi me matas de un susto- respondí tomando de mi pecho con la palma de mi mano. Y es porque mi cabeza no se encontraba en este mundo.
- ¿En qué tanto pensabas?- dijo Mateo con una sonrisa burlesca mientras pasaba uno de sus brazos a través de mis hombros, dejándonos abrazados.
- ¿Qué opinas si me cambio de instituto?- pregunté algo nerviosa al tener que escuchar su respuesta.
- No es mi decisión, si tu no te sientes conforme aquí yo te apoyo. No tienes que pasar un mal momento solo por verme unos cuantos minutos, en el caso que yo sea quien te detenga. Y si no, pues toma la decisión según tus sentimientos y tu comodidad- me dio un leve beso en la cien.
- Gracias- respondí y devolví mi mirada a la suya junto con una sonrisa.
He pasado estos últimos días ignorando por completo a mi familia, incluso he sido un miembro más en casa de Mateo, paso allí toda la tarde, hasta que sea tan oscuro por la noche que mis padres ya se encuentren dormidos. No he tenido la necesidad de avisar en casa que no estaré, ellos dejaron de prestar atención a lo que hacía desde que Nelly se volvió el tema de importancia en casa, donde aún no saben por qué toda la comida le hace daño, o por qué se siente tan mal, es obvio que ocultará su embarazo hasta el último.
- ¿Qué tienes pensado hacer esta noche?- recordé el comentario por el cual casi logra que mi corazón saliera de mí.
- Te espero en mi casa a la hora de siempre, tendrás una muy bonita sorpresa- dijo mientras me apretaba más fuertemente hacia él.
(***)
Estuve en casa hasta que sean las 18:00 de la tarde, arreglándome un poco de más por aquella sorpresa que me comentaba tener. Mi estómago comenzó a sentirse como si diera brincos de felicidad o nerviosismo ante lo que sucedería ahora. Mateo me hace sentir esto de una manera segura, no quiero ni tan si quiera imaginarme el hecho de que tarde o temprano algo saldría mal. Era como si quisiera que no termine este cuento de hadas, sin saber la verdad del villano.
Mi corazón está tan blindado en estos momentos, que no dejan de cruzarse aquellos pensamientos por mi mente, y hace que se me haga más difícil olvidar a James y amar a Mateo.
Busqué por toda mi habitación el cargador de mi celular, el cual siempre se lo roba Nelly. Estaba harta de que hiciera eso, esta vez me escucharía y dejará de hacerlo. No puede tener lo que es mío cada vez que se le de la gana, porque es mío, no de ella. Y sí, hablo en todos los aspectos posibles.
- ¡Deja de tomar mi puto cargador!- entré molesta a la habitación de Nelly, abriendo la puerta de su habitación de un golpe.
Pero no estaba quien yo quisiera ver en estos momentos.
- ¿Perdona?- respondió James mientras limpiaba su nariz sorprendido y asustado al verme parada en la puerta.
- ¿Qué haces?- dije sorprendida y algo decepcionada ante lo que mis ojos estaban viendo.
- Escapar de la mierda en la que me metiste- dijo ahora levantándose del suelo y acercándose hacia mi.
- ¿Dónde está mi hermana?- pregunté dando unos cuantos pasos hacia atrás, ya que su mirada decía claramente que me haría daño.
- ¿No me dirás nada por haber estado con ambas al mismo tiempo?- me miró y movió su cabeza en búsqueda de una respuesta, estaba acercándose cada vez más hacia mi, incrementando mi miedo.
- No- respondí en voz baja, porque esta vez quería estar lo más lejos de él. No podía caber en mi cabeza la imagen de él aspirando un polvo blanco de la mesa de noche de Nelly. Y por varias cosas que se ven en redes puedo deducir que estaba metiéndose alguna droga fuerte.
- ¿Entonces no te molestó que haya cogido con Nelly?- dijo ahora con una sonrisa sarcástica, colocando sus manos a ambos lados de mi cuerpo, mientras me tenía sin escapatoria en la pared del final del pasillo de mi casa.
- ¿Le hiciste algo a mi hermana?- dije con lágrimas en el rostro por la impotencia y miedo que todo esto me estaba provocando.
- Cogérmela como lo hubiese hecho contigo- dijo con una risa malévola.
Aquello congeló mi mente y entré en estado de shock. Mis manos comenzaban a doler y empecé a sentir arañas por mi espalda y piernas, junto con un dolor muscular indescriptible en la parte inferior de mi espalda, era como si acabase de reiniciar mi cuerpo, sintiendo dolor y sufrimiento tanto dentro como fuera de este.
- Basta James- le dije como pude con la voz entre cortada y con miedo de que hiciera algo que finalmente me lastime físicamente, porque en ese estado ya no sería él quien actúe y tome decisiones. Porque no va a pensar en el después.
- Nunca me había sentido tan libre después de haberte dicho eso- se acercó mucho más, tanto que sentía su respiración caliente chocar con la punta de mi nariz- ahora solo me queda meterme esta mierda para dejar de pensar en ti.
- James- dije con lágrimas en mis ojos y con mi respiración entre cortándose.
Y caí sobre mis piernas al suelo. Cerré los ojos esperando lo peor que podía pasar, que me golpee, toque, grite, hiciese lo que quiera conmigo, porque no podía defenderme.
- Sólo miren mi rostro, mi cuerpo, mi aspecto, soy todo lo que una chica quisiera para su vida, pero aquí me tienen, destruyéndome poco a poco gracias a la persona que nunca pensé que me enamoraría. Es estúpido pensar que alguien como yo esté tan perdidamente enamorado de alguien como tu Jackie, es ¡estúpido!- gritó en mi rostro.
Comencé a sentir alivio en mis brazos, estaba pasando aquel ataque de pánico que estaba teniendo. Era el momento para irme de aquí, no sentirme así nunca más. James acababa de romper lo último que mi corazón tenía hacia él, ¿solo quería tener sexo conmigo? ¿me miraba únicamente para cumplir una fantasía?
- James son $80- subió por las escaleras Nelly, viéndome en el suelo con lágrimas en los ojos y a James frente a mí riéndose por la posición en la que me encontraba.
- ¿Le hiciste algo?- se acercó corriendo Nelly hacia mí.
- ¿Algo más que amarla?- se levantó- no. Solo le dije todo lo que tenía muy dentro de mí guardado. ¿Lista para abortar?- la tomó de ambos hombros e ignoró por completo lo que había sucedido hace solo unos minutos.
No sé que clase de droga inhaló, pero estaba haciendo y deshaciendo la vida de James. No era la persona que conocí, o bueno lo poco que llegué a conocerlo, o la vida que me hizo creer que tenía.
